December Love Story 🎄[YoonSeok]

18. De malentendidos y engaños ❄

Si bien Yoongi era consciente de que ausentarse de la empresa durante un día entero tendría sus consecuencias, no esperaba que se le acumulara tanto trabajo de golpe; por no mencionar que su jefe, el señor Bang Sihyuk, había intentado contactar con él y sin embargo ahora no contestaba al teléfono. Tenía varias reuniones de las que no se acordaba, y ahora tenía que asistir a esas y además encontrar un hueco en su agenda para ir también a las tres que se había saltado el día anterior.

Para colmo, aún tenían problemas con el grupo que estaba a punto de debutar. Resultó que dos de los miembros se habían peleado otra vez por razones que Yoongi desconocía, aunque para ser honesto, no podían importarle menos. Estaba muy harto de todos ellos.

El trabajo se le estaba haciendo muy pesado y necesitaba desconectar, al menos por un rato.

No sabía cuánto dormiría Hoseok después de haber trabajado por la noche, así que no intentó llamarlo hasta el mediodía, cuando le mandó un mensaje preguntando si había podido recuperar las horas de sueño. Resultó que Seok ya estaba despierto, así que pasaron un rato chateando; Yoon mientras esperaba que le enviaran unos informes que debía revisar y Hobi en lo que terminaba de preparar la comida.

Acordaron hablar más tarde antes de ocuparse de nuevo de sus respectivas tareas. El estómago del azabache rugió de hambre cuando releyó con una sonrisa los mensajes de Hoseok, y es que en uno de los últimos le decía que ahora iba a comer con Tae.
Yoongi pensaba almorzar con Seokjin, mas el susodicho había salido de la empresa hacía una hora por un asunto personal y no sabía cuándo iba a volver.

Tras revisar su agenda y pensarlo detenidamente, calculando también el tiempo que tenía antes de la próxima reunión y considerando el trabajo que no podía dejar para otro día, Yoongi cogió su abrigo y salió de la oficina. Iba un poco justo de tiempo, pero podía pasar por casa de Hoseok para darle una sorpresa.

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Como de costumbre, al mediodía la cafetería donde Hoseok solía trabajar estaba más tranquila porque había menos gente que durante las primeras horas de la mañana. No fue casualidad que la llegada de Seokjin coincidiera con el breve descanso de Namjoon, pero sí lo fue que la jefa del negocio saliera justo entonces también para ir al Ayuntamiento.

Normalmente Jin y Nam eran muy cuidadosos para que nadie los descubriera durante sus encuentros furtivos. El más joven siempre estaba con el miedo de que la jefa los pillara in fraganti. Era una suerte que por un día no anduviera cerca y pudiesen estar más tranquilos.

Esperaron un momento oportuno para encontrarse en el lavabo; primero entró Joon, y un poco después, le siguió Seokjin. Se encerraron en el último cubículo como solían hacer desde sus primeros encuentros, y nada más cerrar la puerta, Jin agarró al rubio por el delantal de su uniforme y lo besó.

Algo andaba mal. Jin lo supo en el momento que sintió que su beso era correspondido, pero solo unos segundos después, Joon lo apartó y se quedó mirando al suelo. Como no decía nada, el mayor carraspeó para aclararse la voz y buscó algo en uno de sus bolsillos. Sacó un pequeño sobre doblado y se lo dio a Nam.