December Love Story 🎄[YoonSeok]

21. Confrontación ❄

Dormir pasadas las siete de la mañana en casa de los Min había sido misión imposible para Yoongi, porque las voces de sus primos pequeños, gritando, chillando, riendo y jugando con quién sabe qué ya no le dejaron pegar ojo. El llanto del más pequeño de todos, que aún era un bebé, era lo que más resonaba en toda la casa.

Quizás en otras circunstancias habría encontrado la situación divertida, pero con lo que le había costado conciliar el sueño, se despertó un poco irritado la mañana de Navidad. Estuvo un rato dando vueltas en la cama con la esperanza de quedarse dormido de nuevo, mas cuando parecía que lo iba a lograr, Jimin golpeó la puerta, llamándolo para que bajara a desayunar con la familia.

Había tortitas, bizcocho de cacao y tostadas en la mesa cuando Yoongi bajó al cabo de un rato. El suelo de la sala de estar estaba cubierto de papel de regalo roto y cajas de juguetes. Yoon iba descalzo y soltó un quejido al pisar algo que se le clavó en el pie; una pieza de Lego.

— ¡Yoongi hyung, ven a jugar con nosotros! — le llamó uno de sus primos. El azabache cogió una tostada y se dirigió hacia los niños, que le esperaban para que uniera a sus juegos; Jungkook y Jimin también estaban jugando con ellos.

Un rato después, los pequeños quisieron salir a jugar con la nieve y Yoon aprovechó para escabullirse de vuelta a su habitación. Todavía era temprano, pero supuso que Hoseok ya debía de estar despierto. Había encargado un regalo sorpresa para él y tenían que entregárselo durante la mañana, si es que no lo había recibido ya.

Marcó su número y se quedó esperando a que le contestara, mas eso no ocurrió. Quizás no se había despertado aún, o estaba en el baño, o no había oído el teléfono.... Le mandó un mensaje y decidió que esperaría a que fuera Seok quien le llamara; después de recibir el regalo seguro que lo haría.

No obstante, la mañana transcurrió sin que el castaño le devolviera la llamada ni el mensaje. Incluso después de recibir una notificación de que el paquete que había ordenado ya había sido entregado al destinatario. Pasó la hora de comer, la tarde, y hasta la noche... nada. Yoongi empezó a confirmar sus sospechas de que Hoseok le estaba ignorando deliberadamente, pero no entendía por qué.

Después de cenar, ya solo con sus padres, su hermano y el novio de este porque los demás familiares se habían ido marchando a lo largo del día, Yoon salió al jardín con una botella de cerveza aprovechando que había dejado de nevar. Fuera todo estaba tranquilo y él estaba disfrutando de la paz de la noche, hasta que la voz de Jimin rompió el silencio.

— ¿Qué haces aquí fuera con el frío que hace?

— ¿No lo ves? Estoy tomando el aire — respondió Yoongi. — Oye, tú que sabes más de relaciones... ¿Cómo puedo saber si mi novio está enfadado conmigo? — cuestionó, tragándose la vergüenza que le provocaba hablar de ese tema con su hermano.

— ¿Qué te hace pensar que está enojado?

— No sé, está como distante. Había pedido que le entregaran un regalo de mi parte y sé que lo ha recibido, pero ni siquiera ha respondido mis mensajes. Intenté llamarle pero no lo cogió tampoco.

— Algo habrás hecho — confirmó Jimin riendo. — A ver, piensa.

— Por qué crees que no lo he hecho ya — gruñó. — Le he dado muchas vueltas, pero no tengo ni idea. El día antes de venir para Daegu almorzamos juntos, y todo estaba bien. No le he visto desde entonces, no sé qué puede haber pasado para que se haya enojado conmigo.

— Entonces pregúntaselo directamente y sal de dudas. La comunicación es una de las bases fundamentales de una relación, hyung.

— ¿Cómo quieres que me comunique si no me contesta las llamadas? Iré a verle cuando vuelva a Seúl, pero hasta entonces si él no decide llamarme poco puedo hacer.