December Love Story 🎄[YoonSeok]

28. Extra: Love forever ❄

Frente al espejo de cuerpo entero de la que había sido su habitación muchos años atrás, Yoongi se arregló el cuello de la camisa blanca una vez más y asintió para sí mismo, dándose el visto bueno en silencio. Sin embargo, necesitaba una segunda opinión también, así que se volteó hacia Hoseok, quien le observaba sentado en la orilla de la cama.

— ¿Estoy bien así? — cuestionó el mayor, a lo que Seok respondió que sí al instante, pero le miró pensativo.

— Perfecto, hyung. Aunque te falta una cosita más.

El castaño se acercó a la mesita de noche, de donde tomó una pequeña caja azul y se dirigió hacia Yoongi. Este sonrió y se dejó hacer cuando Hoseok le cogió primero una de las muñecas y luego la otra, para colocarle en las mangas de la camisa los gemelos de plata que hacía años le había regalado.
Yoon los había conservado todo ese tiempo, igual que Seok había guardado la cadenita con el candado; quizás no tuvieran un anillo de pareja aún, pero aquellos accesorios representaban para ellos lo mismo, si no más, que una alianza.

— Sigo sin entender por qué te arreglas tanto para la cena familiar — comentó riendo mientras abrochaba los pequeños botones en las mangas de Yoon — si todos vamos a llevar jerséis navideños.

— Y yo no entiendo por qué mi querido novio no se pone un traje elegante también para apoyarme, pero aquí estamos — contraatacó el mayor en broma.

— Ni hablar — Seok fue tajante. — No volverás a engañarme como el año pasado.

Era la segunda Navidad que pasaban juntos en casa de la familia Min. El año anterior Yoongi había convencido a Hoseok para que se vistiera formal igual que él para conocerlos, y el castaño se había llevado una gran sorpresa al llegar y descubrir que todos tenían ropa cómoda y navideña y nadie le iba a juzgar por cómo iba vestido.

Los padres de Yoon, así como su hermano Jimin, habían acogido a Seok como a uno más de la familia y el castaño se sintió como en casa desde el primer momento. También estaban ahí los tíos y los primos del mayor, que por vez primera habían ignorado a Yoongi y todo el peso de la atención había caído sobre los hombros de Hoseok, quien por otro lado, no tuvo problema con ello.

Yoon recordaba que, años atrás, ya había imaginado que Seok congeniaría con los suyos; que con su sonrisa amable, su simpatía natural y su actitud proactiva no le costaría integrarse y mantener conversaciones sobre temas variados con cualquier miembro de su familia, desde los más jóvenes hasta los más mayores.

Sólo había temido que su familia incomodara a Hobi con preguntas incómodas, mas no había dudado de que le aceptarían con los brazos abiertos, como en efecto acabó ocurriendo. El azabache incluso tuvo que lanzarle una mirada de advertencia a una de sus primas al descubrir que era seguidora del coreógrafo Jung Hoseok, y que no era casualidad que se hubiese sentado a su lado en la mesa.

Pero lo esencial era que ellos dos estaban bien juntos. Después – y – a pesar de todo lo que había sucedido desde que se conocieron gracias a un desafortunado choque y un café derramado en un centro comercial de Seúl, finalmente ambos tenían lo que habían deseado: una relación preciosa y llena de amor.