Kande insistió en que Caroline y Luan descansaran un poco. Se habían hecho turnos de trabajo para cuidar de Gertrude y de los bebés, y al menos tendrían unas tres o cuatro horas para dormir algo. La pareja se dirigió hacia el lodge de Caroline, donde había más tranquilidad. Luan le explicó a su novia todo lo dicho por el investigador, y las sospechas que tenía respecto a Timothy.
―No tengo pena de decir que ya sospechaba de él ―reconoció la princesa―. Sin embargo, siento mucho dolor e impotencia de saber que no estaba tan desacertada y de que ese hombre horrible está detrás de eso...
―Yo también lo creo ―opinó Luan, dejándose caer en la cama. Estaba exhausto―. No imaginas los deseos que siento de ir y retorcer su cuello con mis manos...
―Por favor, no lo hagas, Luan. Perderías la razón, y en este caso hace falta que quede claro quien es el verdadero delincuente. ¡Ten fe y confía en la justicia! Sé que lo atraparán.
―Eso espero.
―Luan, ¿crees que... ―no sabía cómo decirlo―, crees que Tina tenga algo que ver con esto?
―No lo creo ―confesó―. Recuerda que a Tina le interesan estos temas reproductivos tanto como a mí. Es su padre y el sector ambientalista más reaccionario, los que se oponen a estas prácticas, no ella. Es indudable que Timothy ideó muy bien su plan, y que supo contar con las personas correctas. Por cierto, Chris continúa preso. Es cuestión de tiempo para que hable y Timothy caiga con él...
―¡Qué rabia siento por Chris! ―exclamó la joven―. Jamás me agradó...
―Yo no puedo verlo a los ojos, y lo lamento por Marc que es buena persona. Espero que Chris aprenda la lección. Siento mucho que Justin se haya quedado sin camarógrafos...
―Eso es lo de menos. Ya se filmó todo, incluso el nacimiento de los bebés...
―Gracias por estar a mi lado, Caroline. ―Él se giró hacia ella y le dio un breve beso en los labios―. He sentido tu apoyo todo el tiempo, incluso sin que me hablaras yo sentía tu presencia y eso era suficiente para calmarme un poco.
―Siempre estaré para ti, Luan. Siempre. Lamento mucho que pasaras por esto. ¡No lo merecías!
―Al menos Gertrude sigue luchando por su vida, y los bebés nacieron.
―Sí, mi amor. Tu investigación sigue viva en esos cachorros...
―Es cierto, pero la clínica es un desastre... ¡Todo se perdió, Carol! ―exclamó con lágrimas en los ojos. Ella lo abrazó aún con más fuerza.
―No quiero agobiarte con esto ahora, pero, ¿tenías copia de tu trabajo?
―Sí, eso sí ―reconoció―. Tengo copia de todo. Sin embargo, perdimos los equipos, el material, las instalaciones... Todo lo que tenía se invirtió en ese lugar. No podré seguir adelante con mi trabajo, Carol. Al menos no hasta que me recupere. Me haré doctor, los cachorros vivirán y con suerte Gertrude también, pero ahí queda todo. Al final, Timothy se habrá salido con la suya...
Caroline se sentía muy mal al oírle hablar así. No podía contarle de la ONG, porque era solo un sueño y no existía, pero ella podía ayudarlo.
―Piensa que tu investigación se publicará y que muchos otros laboratorios podrán seguir el camino que tú abriste para la ciencia. En cuanto a tu clínica... ―Caroline se incorporó nerviosa encima de la cama―. Luan, déjame ayudarte, por favor. Déjame darte el dinero...
―No, Caroline. No podría aceptarlo.
―¿Ni siquiera un préstamo? ―suplicó ella.
―No, porque ambos sabemos que me lo estarías dando por ser tu novio.
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Timbavati Love ✔️
RomanceCaroline Alexandra Marie, Princesa de Liechtenstein, lleva una tranquila vida en Ginebra, donde se dedica a la fotografía conceptual. Luan Edwards es un atractivo biólogo sudafricano que realiza su doctorado en inseminación de leones y que vive en...