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Empezamos a caminar tranquilamente, en el camino nos topamos con Take, asiqué me despedí con un abrazo y me acerqué a Take que lo miraba.

— ¿Quién era?

— Un amigo de la infancia, como sea, debemos irnos.

— Si...

Claro que sólo llegué yo a casa, Take fue a ver a Hina, estos días eran agotadores, trabajar en neurología era complejo, pronto me pasarían a cardiología, asique estaba bien.

De camino a casa, entré a una tienda, llevaría algo para hacer la cena, la tía tendría turno nocturno hoy, se estaba esforzando, asique también lo hacía, pero, me encontré con Hina.

— Aiko-san.

— Hina, ¿qué haces aquí? Es tarde.

— Apenas salí de mis clases.

— Oh, entiendo, yo igual lo hacía, vamos, te acompañaré a casa.

— No se molesté Aiko-san.

— No me molesta, vamos – apenas salimos, vi a mi primo, sujetar su cabeza.

— Hina no puede saberlo.

— ¿Qué cosa? – eso lo tomó desprevenido, asiqué me acerqué a ellos, pero su móvil empezó a sonar.

— ¿Ahora?, he si, iré enseguida – guardó su teléfono con frustración – lo siento, debo irme, Mikey quiere verme.

— Iremos contigo.

— Andando Take, no te preocupes, cuidaré de Hina.

Dejé a la parejita frente a mí, hablaba con Kisaki sobre un golpe que había hecho, y yo le mencioné que estaba yendo a verlos, se emocionó en algún sentido, al parecer ese sujeto si captó mis ideas, espero y no haya hecho una locura, cuando llegamos, era un templo, de pronto, unas motocicletas se acercaban, yo no llevaba la mía, en este tipo de cosas me gustaba pasar desapercibida, pero, al parecer a uno de ellos no les agrado el hecho de que estuviéramos aquí, pero antes de golpearlo un chico se acercó y nos llevó hacía Mikey.

— ¡Oh! Takemichi – luego fijo su vista en mí, haciendo que su mirada cambiara un poco – Aiko, es bueno verte.

— Oí, Takemichi, ¿por qué las trajiste?

— No pensé que sería algo como esto – Take enserio no tiene remedio, algunos me veían y murmuraban.

— ¡Oí! ¡Emma! ¡cuidarás de la novia de Takemichi!

— Entendido – Emma, asique era ella, era bonita, sus ojos no se parecían en nada a Izana - ¡Oh! ¡Hola, gallina!

— ¿Por qué te llama gallina?

— ¿Qué hiciste Take? ¿acaso no te enseñé a tratar a las mujeres? ¿quieres que te lo recuerde? – empecé a acercarme a Take, aunque Hina lo estaba golpeando, Mikey me detuvo poniéndose frente a mí, y me mostró una cinta - ¿qué?

— Sujeta su extremo y no lo sueltes, lo soltarás cuando te lo diga - espero y no sea la cinta del lazo rojo del destino. 

— Olvídalo, no haré eso.

— Lo supuse, bien vamos.

Empecé a seguirlo, todos inclinaban sus cabezas hacía el, había un grupo que me veía en específico, pero negué con la cabeza.

La reunión de Toman había comenzado, no sabía hasta donde debía seguirlo, asique apenas se detuvo Draken, lo hice igual, pero me miró haciendo que lo siguiera, lo hice, y me puse detrás de él, llamábamos la atención, luego, un chico se acercó, asique Moebius, Osanai no es tan idiota como creí, ¡es un completo demente!

Reina de Tokio - Manjiro Sano (Mikey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora