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Caminé a la salida, viendo aun a los chicos, pero debía irme, Ran se había quedado, era más paciente, asiqué me subí con él, ignorando a los demás, y llegó a dejarme en el hospital.

— Tienes un extraño interés por ese chico – asentí – pero, ¿Mikey o el apuñalado?

— Diría que ambos, pero, algo está cambiando – toqué mi pecho – no sé cómo explicarlo, sólo sé que Izana, está desapareciendo de aquí.

— Eso no le gustará – asentí sabiendo que es verdad – cuídate Aiko.

— Tú también Ran.

Apenas entré al hospital tomé mi bolsa que había dejado en un casillero, llevándolo con el médico a mi cargo, mostrándole los papeles, satisfecho con los resultados, asique inmediatamente me incorporé, asiqué me acerqué a emergencia, haciendo un par de papeles, para luego mirar el cómo llegaba una ambulancia, me acerqué de inmediato, Baji venía solo, el médico a mi cargo había llegado, y ya estaba lista en caso de que quieran despejar el área, aun así lo llevamos a cirugía, esta vez me sentía más lista, asique lo ayudé con algunas cosas, su frecuencia cardíaca estaba bajando, asiqué preparé el RCP, la cantidad de sangre perdida no era mucha, pero aun así era peligroso.

Cuando terminamos, me felicitó por lo que hice, y fui a descansar, solté un risa nasal, si supieran en lo que ando metida, me arrestarían.

Asiqué llamé a Emma, era la más cuerda, también a Mitsuya, y pronto llegaron, con Mikey incluido, debía seguir haciendo el papeleo de Baji, asique apenas me los encontré, avisé al médico a cargo, haciéndoles un par de preguntas, dejándome a mí que me haga cargo, algunos odian lidiar con algo así, no es fácil enfrentar a los allegados del paciente.

— Baji está bien – sus rostros se tranquilizaron de inmediato – un poco más y no hubiera sobrevivido, bueno, si murió por un par de minutos, pero logramos estabilizarlo, por el momento no puede tener visitas, pero si díganle a un familiar de él, es menor de edad, y la policía puede hacerse cargo de él.

— Gracias Aiko – negué con la cabeza y continué con mi papeleo, pero aun seguían viéndome.

— De acuerdo, pero, sólo uno puede venir conmigo – Mikey fue el elegido como supuse, le entregué un tapabocas y me siguió, lo vio a través del cristal – tienes cinco minutos – me alejé haciendo el papeleo, la parte odiosa del hospital, cuando fijé mi hora, me volví acercar – Mikey.

— Gracias Aiko – asentí y lo llevé con los demás.

— Esperamos que despierte pronto, al paso que va es posible que lo cambiemos a una habitación, aun así, lo estamos monitoreando, si todo va bien, y recupera la conciencia, podrá salir de aquí en dos semanas.

— ¿Qué pasará si no despierta?

— Entrará en estado de coma, y dependerá de él si respira por su voluntad o si requiera un tanque de oxígeno, las próximas 24 horas son de observación, y las más cruciales, asique lo mejor es que vayan a descansar – los vi asentir – Mikey, tu vendrás conmigo, ese golpe fue horrible.

Me acerqué, a uno de los médicos libres, le expliqué más o menos lo sucedido y revisaron su cabeza, parecía estar bien, pero aun así analizaron si tenía algún problema, estaba bien, y lo llevé de vuelta a la salida, despidiéndolos.

Claro que pasó algo de tiempo luego de eso, pero, las visitas eran constantes, como eran chicos, me los dejaban a mí, Baji aun no despertaba, pero tenía un buen estado de salud, sólo era cuestión de tiempo, miré a los chicos que lo miraban atentamente, esperando a que habrá los ojos, pero nada.

Reina de Tokio - Manjiro Sano (Mikey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora