𝖈𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 5

1.3K 55 0
                                    

Puedo ayudarte a vengar


La nariz aquilina, labios finos y la piel blanca, probablemente es porque


estudió medicina y trabajó en un hospital durante muchos años.


Manu Sans, 26 años, había heredado la habilidad médica superior de su


familia, y era conocido como un genio médico a una edad temprana. .Manu sin


necesitar la ayuda de su familia, invirtió sus propios depósitos en el Hospital


Privado: Sans y más tarde se convirtió en un hospital conjunta con Jorge Jimenez


Sin embargo, Manu era una persona muy sosa y excéntrico. Raras veces se


hace amigo de otros, excepto de aquellos a quienes admiraba.


-Yasta.-Manu quitó la vista del equipo médico y frunció el ceño cuando


notó que Lola lo estaba mirando.


Con las manos en los bolsillos del traje, Jorge asintió con la cabeza, y Manu


se marchó con sus asistentes sin más conversación.


La sala se quedó en silencio. Jorge regresó al escritorio para revisar los


documentos en la computadora portátil.


-Hey HOLA.- Dijo Lola Hernandez después de pensar qué decir durante


mucho tiempo.


Ella quería continuar hablando, pero se detuvo por un segundo. Jorge se


quedó mirandolasin decir ni una palabra.


-¿Qué es lo que me ocurre?¿Me has traido hasta aquí?


-Estás enferma, y te traje aquí-.Jorge le dio una respuesta simple y se


centró de nuevo en su computadora portátil.


-Ah, gracias. ¿Y...cuándo puedo irme del hospital?


-Mañana.


La pregunta era, ¿a dónde podría ir después de salir del hospital?¿A la casa


de abuelo? No, estaba en el campo, demasiado lejos de aquí,¿Qué tal si voy a la


casa de Wendy?No es posible, su cama no es lo suficientemente grande para que


durmieramos juntas


Solo queda Ramón. Su apartamento tenía dos habitaciones, era lo más


apropiado por el momento. Ella podría vivir allí por un tiempo, e intentar


encontrar un trabajo.


Lola decidió llamar a Ramón.Pero su teléfono la perdió en su fiesta de


cumpleaños de aquella noche.


-Disculpe, señor, ¿puedo tomar prestado su teléfono?¡¡Aunque es bastantesoso, puede ser cariñoso ya que me ha traido hasta aquí- pensó Lola.


-Jorge Jimenez-Ella era demasiado ruidosa por lo que no podía


concentrarse en su trabajo. Ccerró su computadora portátil y le dijo su nombre.


-¿Eng? -¿Jorge Jimente?-Lola escuchó la palabra indistintamente y las


soltó sin saber a qué se refería.


La cara de Jorge se congeló, sus cejas se arrugó fuertemente, incluso podía


cortar y matar varias moscas con las profundas arrugasde la ceja

ENAMORADA DEL CEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora