𝖈𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 1

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Debes salvarme

Hotel de cinco estrellas de la península Reina

Ya mismo la fiesta de cumpleaños de 22 años estaba a punto de concluir.
Lola estaba un poco borracha, y andó bamboleámdose. Su cara estaba más roja
que antes, como si se hubiera maquillado con el colorete.
El ascensor llegó al octavo piso y Rosa mantenía empuñadas las manos de
Lola con fuerza. Después de pensar un rato, decidió que nunca iba a dejar que
Lola y Miguel durmieran juntos.
Ella tomó una decisión y llevó a Lola a la parte más profunda del pasillo. Las
dos no se detenieron hasta la última habitación, donde el camarero del hotel
acababa de terminar de repartir la comida y todavía no cerró la puerta de la
habitación.
—Hola, la persona que está dentro es mi amigo, voy a saludarle, no hace
falta que cierres la puerta—.Sin sospechar de ella, el camarero se marchó
empujando el carrito de comida.
A través de la grieta de la puerta, Rosa vio una sombra gigante, llevando
puesto el camisón del hotel, debe de ser justo después de ducharse.
—mientras que sea un hombre me vale—, dijo Rosa para sí misma.Sin
pensar más, Rosa metió a Lola en la habitación con toda fuerza, y cerró la puerta
rápidamente.
Mientras lo hacía, levantó la mirada para ver la cámara de seguridad.
Afortunadamente, esta habitación se sitúa en un espacio muerto, fuera del
alcance de la cámara.
Después de ordenar su pelo, se marchó hacia otra habitación como si no
hubiera pasado nada.
Lola fue lanzada a una habitación. Bajo la penumbra del farol, vio a un
hombre que la esta mirando seriamente.
Ella dio un respingo...Las miradas frías...
Estar borracha no le hizo pensar más de la cuenta, se levantó difícilmente y
se acercó al hombre.Lola estaba consciente de que necesitaba algo, que sería
muy importante para ella, pero ahora mismo no sabía qué era lo que necesitaba.
—Lárgate!—dijo Jorge después de ver la cara de la mujer.
Su cabello largo oscuro fue diseñado por una estilista profesional,y tanto el
vestido blanco como su cuerpo sexy mostraron todas sus virtudes.

La parte inferior del vestido estaba decorada con diamantes brillantes. Su
pierna delgada se mostraban por la parte derecha de la falda.
Mediante los tacones de punta roja con 8cm de alto que llevaba, se podía
deducir que Lola era una persona alegre, franca y sincera.
En este momento, los tacones de edición limitada estaban pisados por ella de
una manera grosera. A unos pocos centímetros de distancia, Jorge vio su cara
rojiza...
—Me siento mal, ¿me puedes dar un vaso de agua fría?—Lola preguntó
mientras intentaba quitar los tacones, pero por mucho que lo intentaba no era
capaz de quitarlo.
Ella puso el brazo derecho sobre el cuello del hombre, moviendo suavemente
su mano izquierda, y finalmente logró sacar el tacón y lo lanzó a unos 3 metros
de distancia.
El perfume que llevaba la mujer era de una marca muy reconocida
internacionalmente, que no paraba de expulsar un olor floral agradable.
Todo lo que presentaba esta mujer mostraba que era una señorita elegente e
hidalga. ¨¿Es una dama que se equivoca de habitación?¨¿Posible?
Jorge tiró el esbelto brazo de Lola, y la arrastró hacia la puerta.
Sin embargo, las piernas de la mujer comenzaron a temblarse. Cayó a la
alfombra blanca del suelo, una mano todavía estaba agarrada por el hombre.
—¡No me lo creo!—Casi se agotó la paciencia de Jorge. Soltó la mano
bruscamente y pretendió llamar a la recpeción del hotel.
Mientras cogió el teléfono fijo para llamar a la recepción, la mujer se levantó
y abrazó suavemente la cintura de Jorge.
—Ayúdame, por favor, me encuentro mal—Su voz temblorosa tenía un
encanto especial en esta noche oscura.
Jorge soltó el teléfono, y se fijó en ella seriamente, —¡Dime!¨¿Quién te ha
dicho que hoy llegaría a esta ciudad? ¿Quién te hadesignado...?
Sin terminar las preguntas, Lola se lanzó hacia Jorge con tanta fuerza que los
dos se cayeron en el sofá detrás del hombre.
—¡Hey, tú!¨Yo...¨Me encuentro mal ahora, yo...¨¨¡Te ordeno, sálvame!¨
¡¿Ordenarme?!
Jorge intentaba controlarse el humor. Se rió y arrojó a la mujer sin vacilar.
Vale, tenía que reconocer que, esta mujer era muy atractiva para él, pero
habían substimado su capacidad de autocontrol.
—¡Te lo digo por última vez, lárgate de aquí!
Lola dio unos paso hacia atrás para mantenerse en pie. Apenas entendía lo
que estaba diciendo el hombre. En ese momento, Lola sólo se fijaba en los labios
de Jorge que no paraban de moverse y eso le hizo sentir cada vez más caliente.

Ella quitó la cremallera transparente del vestido en la espalda, el que cayó al
suelo sin hacer ningún ruido.
Al ver esto, Jorge se quedó mirando fijamente. Parecía que esta vez el rival
era muy fuerte, y la mujer que habían enviado era bastante interesante.
Lola estaba un poco inconsciente, pero en el momento en que el hombre
intentó arrojar fuera a la mujer, ella se lanzó cada dos por tres hacia él.
......
Entonces, él ya no tenía por qué seguir controlando.
—Qué dolor, quién se atreve a hacerme daño...¨¡Joder!
Jorge se sorprendió durante unos segundos al notar las reacciones de Lola, lo
que también le hizo bajar el ritmo.
A lo mejor ella era demasiado atractiva, e hizo que Jorge tuviera amor con
ella en muchos sitio, en el cuarto, en el bajo y en el balcón.
Hasta que casi saliera el sol, la pareja cayó en un sueño profundo.
El sol iluminaba fuertemente.
Lola se despertó por el aire acondicionado que estaba a una temperatura muy
baja. Ella abrió los ojos y pretendió coger la manta y seguir durmiendo.
Lola buscó por todas partes la manta, resultaba que estaba en el suelo.
Espera...Algo está mal¿Por qué le duele tanto todo el cuerpo?¿Por qué está
en un hotel?
Se levantó bruscamente. En esta habitación de lujo solo se quedaba ella, su
ropa estaba tirada por el suelo y tambien había un...¿camisón?
Sorprendida, ella observó las huellas de su cuerpo. Siendo una adulta, Lola
supo muy bien lo que le pasó anoche.
Pero, ¿cómo es posible eso?
Anoche...Rosa la ayudó a subir para descansar un poco, y...¿ después?¿Quién
era aquél hombre ?
¡Mierda!Ella no recordaba nada.¿Cómo podía ser?
Lola se quedó atontada en la cama durabte un rato, sin ganas de hacer nada.
Bajó de la cama, las piernas se temblaban mucho. Lola se acercó
forzosamente hacia la ventana y abrió la cortina.
El esplendor del sol era cegador. Parecía que era bastante tarde.
Pensar una y otra vez, Lola todavía no consiguió entender lo ocurrido, ni el
porqué le pasó esto.
Mirando los paisajes de afuera, supo que todavía estaba en el hotel de la
península. El paisaje que se veía por la ventana era muy bonita.Tanto la brisa
suave como el olor agradable de flores, y la cortina rosa, todos estos elementos
formaban una imagen única, pero por el presente, ella no tenía niguna gana de
disfrutarlo.

Estaba muy perdida, lo ocurrido ya está ocurrido, no se podía hacer nada
ahora.
Al lado de la cama había 2 paquetes de regalo. Lola abrió el paquete, era un
vestido blanco.
Lola se preparaba para ducharse y decidió marcharse de este sitio
inmediatamente. Entró al baño forzosamente. Dentro del baño había unos
artículos de baño para hombre, que debe de ser de aquel hombre.
Ella sacudió la cabeza. Llenó la bañera entera con agua y se metió en ella
lentamente.
—¿Quién podría ser el hombre de ayer?— se preguntaba Lola al mismo
tiempo que se lavaba.

ENAMORADA DEL CEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora