Por favor, no nos malinterprete
Al escuchar la voz de Lola, se separaron de inmediato.
—Señorita Hernández, por favor no nos malinterprete. Solo que tenía el pie
herido, así que Jorge me ayudó.—Yolanda parece arrepentida.
—No es de extrañar que la señorita Moza pueda ser una superestrella
internacional. Mira lo buena que es tu actuación. Debes estar contenta ahora
mismo ¿verdad?Lola se apoyó contra la puerta casualmente. ¿Trajiste a tu ex
novia a casa? Bien hecho, Kprge.
—Señorita Hernández, de verdad te has equivocado—.
Lola pasó delante de ella y se dirigió hacia Jorge, puso sus brazos alrededor
de su cuello y sonrió, —Cariño, ya es tarde. No molestemos más a la señorita
Moza—.
Jorge naturalmente colocó su brazo alrededor de su cintura, asintió con la
cabeza y luego se fue con ella.
Cuando se cerró la puerta, el resentimiento volvió a la cara de Yolanda.
Lola quitó la mano de Jorge de inmediato cuando volvieron a su habitación,
esto hizo que Jorge perdiera la sonrisa que tenía ante.Sabía que era difícil de
consolarla esta vez
Lola tenía una manta en la mano izquierda y una almohada en la mano
derecha, con una ira desenfrenada. —¿Sofá o balcón? ¡Elige uno y dormirás ahi
esta noche!
Jorge extendió la mano y la abrazó—Cariño, cálmate. ¿Qué tal si seré tu
sirviente esta noche? Te bañaré, te cambiaré y te dormiré—..
....Lola puso los ojos en blanco sin palabras, —¿Quién necesita tu servicio?
¿Quieres dormir en la cama? ¡De ninguna manera!—Ella luchó
imprudentemente para liberarse del abrazo de Jorge
Jorge se inclinó para besarla y tiró la almohada y el colchón a la cama.
Para personas como su esposa, que era inmune tanto a la compulsión como a
la coacción, ¡la coerción funcionó mejor!
Como la boca estaba bloqueada, Lola no pudo quejarse más, así que
comenzó a pegarle con los puños.Pero para Jorge, sus golpes era como un
masaje.
En el último momento, renunció a toda la resistencia.
¿Por qué?¿Por qué terminó así de nuevo?¡No estaba convencida!A la mañana siguiente, cuando Lola trató de levantarse, Jorge la subió a la
cama y la cubrió con una manta de verano.—Descansa en casa hoy. Puedes ir a
trabajar cuando te recuperes—.
Lola pensó por un tiempo, y decidió ir a trabajar de todos modos. Fue solo
algunas pequeñas heridas causadas por los fragmentos de vidrio después de todo.
—¡No, iré al trabajo!—Lola se refrescó de la somnolencia y se sentó
rápidamente. ¡Tenía que ser rápida o llegará tarde!
Jorge alzó levemente sus espesas cejas, —¿Estás desobedeciendo a tu amado
esposo?—Un tono amenazador por detrás de Lola.
—No es así, cariño. Ahora que mi reputación en la compañía no es muy
buena, no puedo omitir el trabajo solo por algunas heridas pequeñas. Perderá
todos los esfuerzos que hice—.Lola yacía tiernamente sobre el amplio pecho de
Jorge y de repente se pellizcó el pecho.
—Ouch ...— ¡Definitivamente deseaba ser castigada!¡La atraparía y le daría
una buena lección!
Lola, que finalmente se aprovechó de él, saltó de la cama lo más rápido
posible, riendo a carcajadas.
Justo cuando estaba iba a entrar al baño, Jorge la atrapó con los brazos
se acabó!Ella sonrió rápidamente, —¡Ah!Por favor, perdóname, Su
Majestad.—Lola sabía que no tenía nada que hacer ante Jorge, por lo que la
rendición era su mejor opción ahora.
Jorla la giró, la abrazó y la besó.
Lola lo mordió con fuerza en el hombro y se escapó al baño.
Lola se dio unas palmaditas en las mejillas con un poco de agua fría, y
murmuró que era tan bueno coqueteando.
Cuando bajaron, Yolanda ya estaba sentada en la mesa del comedor.
¡La ignorancia o desprecio era la mejor manera de tratar con esta mujer
desvergonzada!
—Señorita Moza.Usted es bastante madrugadora.—Lola la saludó
encantadamente.Cuando vio las ojeras de Yolanda, estaba aún más contenta.
—De hecho, ya es tarde señorita Hernández. Jorge,ven a desayunar!—
Yolanda suprimió su desagrado. Esa perra gemía toda la noche. ¿Cómo podía
dormir?
Jorge nunca tuvo relaciones sexuales con ella durante sus años de relación,
pero ahora esa mujer se llevó lo que debería haberle pertenecido.Lola debe estar
muy cachonda y hábil en el sexo.
Jorge asintió con la cabeza y se sentó con Lola en frente de Yolanda.Yolanda
comió la sopa servido sin ganas. Pero por lo menos, ella estaba más cerca de
Jorge.Lola miró a Yolanda, que parece estar disfrutando de su desayuno, y le
preguntó: —¿Cuándo volverás al pais C, señorita Moza?—.Cogió un panecillo
cocido al vapor para Jorge con una gran sonrisa.
Yolanda también tenía sus plantes: —Ya avisé a mi asistente, estaré de
reposo durante un tiempo, y así puedo estar con Jorge—Tras decir eso, miro a
Jorge sin importarle lo que pensaba Lola
—Ah, asi que quieres estar con mi maridoMi marido estará conmigo en la
cama, tambien quieres estar conmigo?—Lola lo dijo como si no le importaba,
pero en su interior quería dar una ostia a la sin vergüenza que tiene delante
Lola se sintió realmente mal porque sabiendo que Yolanda era una amante,
encima comiendo en su casa, no podía hacer nada
—Quieres que esté contigo? ¿Quién crees que eres?Yolanda se enfureció de
repente y miro a Lola
—Vale, es hora de irnos!—Jorge por fin dijo algo, soltó el bol que tenía en la
mano y subio para coger su cartera—Cariño, bajame tambien mi cartera!—Lola
gritó dulcemente y comió rapidamente el desayuno
—ah por cierto, sra. Pepa, acuerdate de cuidar a nuestro querida invitada—
Lola miró a la sra Pepa, ordenandola con una voz dulce.
Lola respondió en voz baja, ella sabía mas o menos la relación que tenía
entre Yolanda y Jorge
Sin pensar de más sra Pepa se quedó mirando a las dos
—Lola, una mujer que no tiene nada como tu, no sé de dónde has sacado
tanta confianza—Yolanda se limpió la boca y miró a Lola
—No necesito nada, con solo tener a mi marido tengo a todo el mundopero
tú, no sé de dónde has sacado tanta cara de estar en casa de otra
persona¡¡Quieres guerra?— pensó Lola—Te daré guerra— Lola volvió a pensar
Yolanda vió que Jorge estaba bajando y dijo seriamente:— Jorge no es nadie,
es el hombre que he amado siempre, no sustuirá a nadie
Al escuchar esto, Jorge se paró, sin decir nada más, salió de casa con Lola
—Lola, no creas que has ganado, ya verás quién se reirá hasta el finalpronto
verá el plan que tengo en la mente
¿quieres quitarme las cosa que yo quiero? vaya creida !— Pensó Yolanda
para sí mismadespués decidió subir a dormir y luego pensar en cómo volver a
conseguir el corazón de Jorge
La sra Pepa la ayudó a subir al segundo piso con cuidado
Momento de almuerzo en SL Group
—Habies visto lo destacado de hoy en Twitter?
—Sí, lo ví!era sobre el jefe con Yolanda Moza!