𝐜𝐚𝐩 45

711 39 0
                                    

Yolanda Moza

Lola quería decir algo pero justo en ese momento Jorge dijo: —Madre, han
llamado la companía de otro país para reclamar la calidad de las mascarillas de
perlas que usted ha querido lanzar. Esos mascarillas han causado alguna alergia a
algunos clientes. El jet privado está listo para usted, es hora de que vuelvas y
solucionara el caso
—¿Cómo?¡¡¿Alergia?—Rocío al escuchar esta noticia se sorprendió bastante
ya que esas mascarillas eran las que más le gustabaDespués de saber que sus
mascarillas han probocados problemas, Rocío subió corriendo a su cuerto,
recogió sus cosas rápidamente y se marchó
Lola se sorprendió de que la madre de Jorge se marchara así de fácil.
—Si no estás contenta en la comapanía, quédeate en casa tranquila—aunque
Jorge no estaba en la companía, sabía perfectamente de todo lo que había pasado
en la companía
—No hace falta, tu madre ya sea ido, pienso que no tendré problemas más
adelante—Estar en casa le hace sentirse mal ya que no había nada que hacer y
eso le aburre muchísimo
—Esta bien, mañana iremos a Fuente Perla—Después de echar un vistado a
su cuarto de ahora, pensó que no era necesario mudar a otro sitio ya que este
lugar ya estaba bastante bienpero, si lo dice él
Todos estos días, Lola quiso hacer una pregunta a Jorge, pero supo que la
respuesta de Jorge le va a sentir malpor lo tanto, Lola estaba dudando de si
preguntar o no
Jorge supo que Lola quiso decir algo, la miro fijamente
—Hay alguna noticia de mi padre?—Lola hizo la pregunta en voz baja
—Hay noticia de que apareció cerca del mar, he mandado a gente para que
vayan a buscarlo y desapareció—Aunque se deprimió, pero al saber que su padre
estaba sano y salvo se sintió mucho mejor
A la mañana siguiente, la señora Pepa estaba recogiendo todas las cosas para
mudarse a su nuevo hogarLola al ver el chalét de Fuente Perla, aunque ya sabía
lo lujo que era, Lola se sorprendió
Tenía tres pisos, que eran abrumadoramente grandes. En realidad, poseía un
guardarropa de docenas de metros cuadrados.Había lotes de vestidos hechos a
mano de alta costura recién fabricado de Francia, junto con una variedad dezapatos y bolsos.
Fuera del chalét había un vasto jardín, piscina privada, gimnasio, lago
artificial, etc.
Se sentía como si fuera dueña de una finca privada. Por la noche, Jorge le dio
una carpeta a Lola.
El certificado de propiedad de esta villa, con su nombre como propietario, la
conmocionó tanto que se tapó la boca con incredulidad.
Y otro certificado también tenía su nombre como representante legal del
centro comercial —Isla Azul
Al ver que Jorge la trata de esta manera, comenzó a sentirse un poco irreal,
como si estuviera soñando.
Cuando le contó a Jorge sus sentimientos, él la tiró en su nueva cama e hizo
el amor con ella toda la noche, para demostrarle que todo esto era real.
Pasaron días preciosos. Sin necesidad de preocuparse por encontrarse con su
madre, la pareja estaba cada vez más unida entre sí.
A Lola le gustaba pasar tiempo personal con Jorge, siempre estando a su lado
sin importar a dónde fuera.
Y Jorge también estaba interesado en acariciar a Lola, sin importar dónde
estuviera.
Hasta que un día, una mujer entró en su vida y la historia de Lola fue
reescrita de nuevo.
Fue un día sofocante normal.
Un auto deportivo rojo Lamborghini se detuvo fuera del Grupo SL. Era casi
la hora de cierre, por lo que una multitud de empleados salía de la compañía.
Un asistente en trajes salió del auto del asiento del conductor, trotó hacia
atrás y abrió la puerta trasera.
Un pie en una sandalia negra de tacón alto salió. El asistente hizo se agachó
y sacó su mano izquierda.Una mujer con las uñas decoradas con puntas de cristal
apoyó la mano en la mano izquierda del asistente
Con una blusa de color lila y una falda blanca, una mujer salió del auto.
Su llamativo cabello lila colgaba de sus hombros, y la mitad de su cara
estaba escondida detrás de las gafas de sol. Solo se podía ver una nariz romana y
los labios rosados.
El último modelo del móvil y el bolso de marca en sus manos indicaban que
debía ser muy rica o poderosa.
Había atraído toda la atención y al parecer estaba bastante acostumbrada a la
mirada de asombro, admiración o celos de los demás.Entró directamente en la
compañía y despertó más interés y discusión.
—¡Oh, Dios mío!¡Qué guapa! ¿A quién buscará?—Mierda, se parece mucho a esa superestrella internacional Yolanda Moza.
—¡Tienes razón! ¡Oh, no, es ella!
—Es Yolanda Moza!—Alguien gritó su nombre, y todos se detuvieron por su
grito
—Lo siento, la señorita Moza está aquí para el director ejecutivo de SL. No
hay autógrafos ni fotos—.Manuel Mendez, el asistente de Yolanda, se adelantó y
dejó su voz lo suficientemente clara y fuerte como para que todo el mundo lo
oyera
La multitud se llenó de alegría. La gente que se había ido regresó, deseando
echar un vistazo a la bella Yolanda en persona.
Pero cuando se enteraron de que ella estaba aquí para buscar al CEO, se
estremecieron.Jorge, CEO de SL Group, era conocido por su personalidad
desapegada y arrogante.La gente normal estaría demasiado asustada para
acercarse a él. Será mejor que lo olvide.
—¿Nuestro CEO conoce a Yolanda?
—Será una pareja ideal. ¿Crees que están saliendo?
—¿Cómo puedo saberlo? No me atrevo a regresar para ver lo que va a
ocurrir—.
—¡Qué lástima!¡Esa es Yolanda!
Tomaron fotos de ella desde atrás con sus teléfonos y algunos afortunados
incluso obtuvieron fotos de su perfil.Estas fotos, aunque no son muy claras, se
publicaron como un tesoro en Twitter y en Instangram
Sabiendo la ubicación de la oficina de Jorge, Yolanda entró al ascensor y
presionó el botón para ir a la oficina del CEO.
En la oficina del CEO, Lola le rogaba a Jorge que la llevara a comer algo.
al ver que su marido no contestó, se sentó directamente en las piernas de
Jorge
—Cariño!vamos a comer algo!—Lola tenía sus brazos alrededor del cuello
de Jorge y su cara se frotaba contra su pecho.
Jorge casi se echó a reír cuando vio a su esposa actuando como un niño.En
realidad, solo estaba fingiendo que no la quería llevar a comer, para saber cuánto
esfuerzo haría por comer.
Lola no obtuvo su respuesta como se esperaba, así que ella le sostuvo la cara
y le dio un gran beso.
Jorge ciertamente no perdería esta oportunidad perfecta, así que le devolvió
el beso de manera directa. Justo en este momento, la puerta de la oficina se
abrió.
Miraron hacia la puerta al mismo tiempo. Lola vio a una mujer con gaaas de
sol, preguntándose cómo podría abrir la puerta de la oficina del CEO mientrasnadie la detenía.
Estaba a punto de preguntarle a Jorge quién era esta mujer, cuando se dio
cuenta de que todavía estaba sentada en los muslos de Jorge. Después de todo,
estaban en la compañía. Se levantó de inmediato.

ENAMORADA DEL CEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora