Ascenso y aumento de
sueldo
Lola estaba tan avergonzada que pellizcó bruscamente la cintura de Jorge.
Pero ya era demasiado tarde para hacerlo.
Harold y Angie habían salido del auto y Angie caminó hacia la pareja con
una cara seria.
Había reconocido esa silueta. No podía ser nadie más que su hija.
Jorge no soltó a Lola hasta que sintió que alguien se les había acercado.
Lola se sintió tan incómoda y cuando apareció Angie quiso que la tierra se la
tragara. Atrapada en el lugar, no pudo alzar la mirada, pero saludó a Angie con
voz débil: —Madre.
Lola se sonrojó de vergüenza. Angie no miró a Lola, pero miró a Jorge
enojada. —Buenas tardes señora. —Jorge saludó a Angie de manera educada y
asintió con la cabeza a Harold, que estaba parado no muy lejos de él.
—¿Quién eres tú? —Preguntó Angie. Todavía miraba a Jorge con coraje.
Había vivido en el ejército durante tanto tiempo, que estaba acostumbrada a
actuar de esta manera. La gente mostraba su debilidad al enfrentarla. Pero con
Jorge, las cosas serían diferentes.
Jorge no esperaba que lo arrastraran a su auto cuando estaba a punto de
presentarse. No se dio cuenta en qué momento Lola abrió la puerta de su auto, ni
imaginó que Lola tenía tanta fuerza para llevarlo dentro.
Lola cerró la puerta y caminó cogida de la mano de Angie hacia su casa y
explicó: —Madre, ese hombre es solo mi jefe. No me malinterpretes Vamos a
casa.
Jorge ya tenía una mirada desagradable cuando fue arrastrado al auto. Se
puso furioso cuando escuchó las palabras de Lola y pensó: —¿Soy solo tu jefe?
¿No te equivocas? ¡Bien, Lola! Cambiaré tu forma de pensar.
Lola se subió al auto de Harold con su madre. —Lola, ¿ese es tu nuevo
novio? —Preguntó Angie. Su cara no estaba tan seria ahora. Comprendió que era
natural para su hija tener un nuevo novio, pero esta vez, le gustaría desempeñar
su papel de madre para evitar otro matrimonio fallido.
—Madre, no, él es mi jefe… —Respondió Lola tímidamente. No estaba
segura de si debía decirles a sus padres que Jorge era el padre biológico de
Estrella. —¿Cómo podría un jefe tomar ventaja de su empleada justo frente a su
casa? Lola, no te dejes engañar por él —Le advirtió Angie. Estaba un poco
molesta cuando escuchó la respuesta de Lola. Después de todo, los besos yManolo estaba listo para espiarla, pero pensó que su hermana ya era una
adulta. Si la atrapaba saliendo con un hombre, ¿qué vergonzoso sería? Bueno,
decidió regresar y seguir jugando vídeojuegos.
Cuando llegó a la habitación de Estrella, abrió la puerta y miró a la niña en
silencio. Estrella dormía de costado profundamente, con la mano derecha bajo la
mejilla. ¡Bien hecho, no se quitó la manta!
Cerró la puerta en silencio y volvió a su habitación.
Lola, con el cabello suelto, corrió hacia la puerta y echó un vistazo a su
teléfono celular; le tomó exactamente cinco minutos.
La noche era más oscura de lo normal y la casa de campo de la familia
Camela estaba muy tranquila.
Respirando agitadamente, Lola se detuvo y miró al Maybach que no tenía las
luces encendidas. Necesitaba recuperar el aliento primero. ¡Este hijo de puta!
¡Deambulando frente de su casa en medio de la noche, por el amor de Dios!
El humo de los cigarros hizo que Lola se diera cuenta de que Jorge estaba
parado afuera de la puerta del conductor.
Bajo la tenue luz de la farola, ella no podía ver su rostro, pero podía decir por
su gesto dominante que seguramente era Jorge.
Caminó con renuencia y se detuvo frente al auto, manteniendo la distancia.
En la oscuridad, ninguno de ellos habló. Después de terminar un cigarro, Jorge
lo apagó y lo tiró a la basura.
Desabotonó casi la mitad de su camisa blanca. Ella fijaba sus ojos en este
hombre poderoso, sintiéndose muy confundida.
Sin embargo, ¡tuvo que admitir que su encanto era absolutamente irresistible!
Estuvo en silencio por un rato y se acercó a él.
—¡Ve conmigo! —Le puso la mano en el hombro y la condujo al coche.
Lola se liberó en el acto. Sr. Jiménez, ¿qué pasa? —Este hombre era
demasiado descarado. ¿Cómo podría venir y llevársela después de prometerle a
Yolanda que no estaría con Lola? ¿Por qué la tomaba?
Jorge miró a Lola, que llevaba una chaqueta sobre el pijama. Trató de poner
su brazo en su hombro de nuevo, pero fue rechazado por ella.
Después de varios intentos, Jorge perdió la paciencia. La jaló hacia sí y la
abrazó.
Lola no podía entender lo que el hombre pensaba todos los días. Él la
maldijo como una mala mujer una y otra vez, mientras seguía acosándola todos
los días.
Estaba a punto de hablar, cuando la besó en los labios. ¡Este hijo de puta!
Lola lo empujó con ambos brazos, tratando de poner distancia entre ellos. Por
mucho que lo intentaba, el hombre no se movía.tomarse de las manos era algo natural entre las parejas. Si ese hombre no tiene
nada que ver con Lola, ¿cómo podría aprovecharse de su hija?
—Madre, él es… —Lola quería explicárselo, pero no tenía idea de qué decir.
Sabía que las palabras de su madre eran por amabilidad.
—Suficiente. Lola es una adulta. Ella tiene sus propios pensamientos e ideas.
Métete en tus asuntos. —Harold rescató a Lola diciéndole esto a Angie. Sabía
qué tipo de persona era su hija y creía que siempre se comportaría.
—Me preocupo por ti, Lola. Entiendo que quieres volver a casarte con un
hombre por el bien de Estrella y tuyo. Ten cuidado y trata de mantenernos al
tanto, ¿de acuerdo? —Desde en el asiento del copiloto, Angie se dio la vuelta y
se lo dijo a Lola. Estaba muy angustiada y preocupada por Lola.
—De acuerdo. Entiendo. Gracias. —Respondió Lola. Comprendió que sus
padres no querían que volviera a conocer a alguien como Jorge, pero no sabían
que el único hombre que había tenido una relación con ella era Jorge…
Los tres volvieron a la casa. Después de comprobar que Estrella durmió bien,
Lola se tiró sobre la cama. Dudó un momento y luego decidió enviarle un
mensaje a Jorge: —Jorge, sería mejor que no nos volviéramos a encontrar en
privado.
En segundos, recibió una respuesta, —¡De ninguna manera!
Lola pudo imaginar la expresión de Jorge cuando estaba escribiendo el
mensaje. Debía estar furioso y ansioso por matarla.
—¿Estás decidido a vengarte de mí por tu novia? —Preguntó Lola
desesperadamente. Jorge detuvo su auto para leer este mensaje.
—Tal vez ella tiene razón. Pero si solo quiero volver con ella, ¿por qué me
preocupo por ella todos los días? Pensó Jorge.
—Me alegra que sepas esto —Así que rápidamente escribió algunas palabras
y las envió, pero ya no obtuvo respuesta.
Sosteniendo una almohada en sus brazos, Lola leyó el mensaje y lloró en
silencio.
—Si él no tuviera novia, simplemente podría volver con él —A pesar de que
él me confundió con una persona perversa, creía que el tiempo probaría todo lo
contrario, ¿no era así? Pero tenía una prometida, con la que tendría muchas
peleas en el futuro. ¿De qué lado se pondría? ¿Sería tolerante con mi venganza
contra Yolanda? Pensó Lola.
La noche se volvió cada vez más oscura. Lola se quedó dormida.
El viernes por la mañana era el momento de las reuniones regulares de la alta
dirección. Ese día, Lola caminó en la sala de reuniones sobre sus tacones
después de asegurarse de que su maquillaje fuera perfecto.
Con un traje, Jorge también entró con el rostro frío dos minutos antes de lahora de la reunión.
Lanzó un informe sobre el escritorio, lo que desconcertó a los ejecutivos. No
tenían idea de lo que significaba eso y se miraban unos a otros.
Jorge comenzó a hablar: —Theron Soto, el director general adjunto de la
compañía, ha malversado dinero y se ha involucrado en prácticas corruptas —
Theron se quedó estupefacto y pensó: —¿Cómo es que el CEO conoce su
secreto?
—Jefe, ¿tiene alguna evidencia? —Preguntó Theron. Intentó mantener la
calma, pero bajo el escritorio sus manos no podían dejar de temblar.
Jorge puso los ojos en blanco con frialdad después de escuchar la pregunta,
luego se volvió hacia Jack Chang y dijo: —Jack Chang, el subdirector general,
ha acosado a muchas empleadas, ha aceptado sobornos y ha comprado muebles
para su casa con dinero malversado.
—Soy inocente, jefe —Gritó Jack. Se secó el sudor frío en la frente con una
cara pálida y luchó desesperadamente por demostrar su inocencia.
—¿Inocente? ¿Evidencia? Compruébenlo por ustedes mismos. Theron Soto
y Jack Chang fueron despedidos luego de compensar las pérdidas de la
compañía. La gerente general Lola Camela es ascendida a directora general
adjunta. El gerente de recursos humanos es responsable de los candidatos para el
nuevo gerente general y vicepresidente general. Los candidatos calificados
deben pasar la entrevista de la nueva directora general adjunta. Eso es todo por
hoy. Cualquier pregunta, vengan a mi oficina después de la reunión —Dijo
Jorge. Luego salió de la habitación.
Eso dio mucho de que hablar. Theron y Jack se apresuraron a revisar el
portafolio en el escritorio.
Dentro se encontraban el reporte conjunto de algunas empleadas contra Jack
y evidencia de soborno en contra de Theron, lo que los dejó sin palabras.
Despidieron a dos ejecutivos y promovieron a Lola a directora adjunta en
menos de tres minutos de la reunión. Ese era el estilo de Jorge.
Siguiendo a Jorge, Sánchez lo admiraba de corazón y finalmente llegó a
conocer la razón por la cual Jorge estaba tan ocupado recientemente.
Lola quedó desconcertada por la repentina promoción y abandonó la sala de
reuniones bajo las envidiosas y celosas miradas de otros.
En esa tarde, Lola se trasladó a la oficina del director general adjunto con la
ayuda de Leo.
En cuanto a la oficina vacía del subdirector general, Lola se sintió muy
confundida.
El lugar de trabajo era como el campo de batalla. Era posible que algún día la
despidieran de una posición alta. Jack fue uno de los ejemplos. En realidad, Jackintentó acosarla hacía un año. Pero ella le puso un alto inmediatamente.
Después, Jack quiso tenderle trampas para despedirla. Pero ella siempre se
comportó bien y nunca le dio la oportunidad de hacerlo. Nunca había esperado
que Jorge aclarara las cosas poco después de asumir el cargo.
Después de pensar por un momento, Lola decidió ir arriba y hablar con
Jorge.