cap 31

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¿Ya no te importa

En el momento en que entró en su habitación, vio a Julie Tan entrar a la
habitación de Jorge.
Lola cerró la puerta, sintiéndose triste. Por su sorpresa, el balcón del salón de
su suite de lujo daba al mar. La vista del mar la animó un poco, así que ella dejó
el equipaje a un lado y caminó hacia el balcón.
Los jazmines se colocaban a ambos lados del balcón, los cuales estaban en su
máxima belleza y desprendían una fragancia agradable.
Lola se sentó allí y jugó con su teléfono. Tomó una foto del mar y los
jazmines y la publicó en su momento de red social diciendo: —Frente al mar con
flores de belleza.
Pronto la actualización recibió mucho —me gusta —de sus colegas.
A medida que se estaba cayendo la noche, habló con Estrella vía teléfono
durante media hora, y luego dejó el teléfono para que cargara la batería.
Mientras que otros colegas corrían montando a caballo, disfrutaban de las
aguas termales o recibían un spa, Lola se había quedado en su propia habitación.
Alrededor de las 9 pm, Lola comenzó a tener hambre, así que se fue a cenar
y planeaba tomar un baño en las aguas termales después.
Casualmente, cuando abrió la puerta, notó que la puerta de la habitación de
Jorge también se abrió. Salieron dos personas.
Lola cerró la puerta como si no los viera, hasta que escuchó: —Señorita
Camela, ¿va a salir a divertirse?
Julie Tan llevaba un bikini rojo brillante, y un abrigo negro con un cinturón
que le apenas cubría.
Ese era el traje para las aguas termales. ¿Estaban yendo juntos?
Lola miró a Jorge, que estaba vestido apropiadamente, y se volvió hacia Julie
Tan. —Realmente no. Solo para comer algo.
Luego se fue sin mirar atrás. Julie miró a Jorge y, como esperaba, Jorge le
estaba viendo a Lola irse.
Julie sonrió, curvó su labio con una señal de éxito. Ella no permitiría la
intimidad entre Jorge y Lola.
Cuando Lola llegó al restaurante de bufé, muchos colegas todavía estaban
cenando, aunque era bastante tarde.
¡El bufé parecía agradable! Se proporcionaba una increíble variedad de
comidas ricas, incluida la comida de marisco, la comida de Sichuan, la comida
cantonesa y la comida occidental.
Lola recogió algo de comida y encontró un rincón para sentarse.
De veras eran muy delicosas.Alguien puso su plato en la misma mesa y se sentó frente a Lola.
¡Joshua! Joshua tuvo que actuar furtivamente porque temía que lo viera el
CEO.
—Tú también estás invitado, Joshua. Has tenido resultados muy
satisfactorios en tu trabajo —Lola lo miró y continuó comiendo el tofu en su
plato.
Joshua tomó un bocadillo de espagueti y miró a Lola Camela, que parecía
estar tranquila y calmada. —Srta. Camela, ha desaparecido todo un día, mientras
que el CEO y la Srta. Tan estuvieron juntos todo el tiempo. ¿Ya no le importa?
Miró a Lola con curiosidad, quien fue su diosa, pero ya no se atrevía a tener
ninguna idea irreal.
—¿No le importa? —Lola dejó de arreglar el cangrejo y miró a Joshua con la
misma mirada curiosa, como si estuviera mirando a su hermano.
Tal vez fue porque las caraterísticas suyas de veras eran muy similares.
Joshua tragó otro bocado de espagueti y se inclinó hacia Lola. —¿Usted y el
CEO no tienen sentimientos entre vosotros mismos? ¿Tan aprovechó vuestra
pelea de esa noche y metió la pata?
Lola Camela sacó una cuchara y golpeó la cabeza de Joshua con la misma.
—Eres demasiado chismoso. ¿Y Tan? ¡Deberías llamarla señorita Tan! —Ella
puso una mirada seria y le dijo a Joshua.
Joshua cerró sus labios sin palabras. ¿Dónde estaba ese CEO procurador
simpático y divertido que vio esa noche?
Luego se movió hacia ella otra vez. —Pero para ser honesto, usted es mucho
mejor que la señorita Tan… ¿En qué está pensando el jefe Jiménez? ¿Qué
piensas? —Se llenó con otro bocado de espagueti.
Lola se fijaba en la pareja mencionada que estaban en un lugar no muy lejos.
Luego le sonrió a Joshua. —¿Qué tal si vamos a una termal juntos más tarde?
Joshua negó con la cabeza dramáticamente enseguida. —No. He estado allí
todo el tiempo cuando estabas escondida en tu habitación. ¡Me matará por las
aguas termales si vuelvo allí otra vez! —Eso era cierto. La fuente termal aquí fue
estupenda, pero quedar allí todo el día sería demasiado para cualquiera.
Lola se enojó mucho y lo mostró con la mirada. —¿Sí o no? ¡Si no, entonces
no hablas conmigo más!
… Su última frase sonaba bastante infantil y chistosa, en contraste con su
apariencia madura y elegante.
Pero cuando la mirada fría del CEO relampagueó en su mente, Joshua apagó
sus emociones de inmediato.
—Bueno. Bueno. Ahora que nuestra señorita Camela me ha invitado, voy a
aceptar en cualquier momento —Joshua todavía no tenía idea de por qué Lola lepidió que la acompañara.
Jorge estaba llena de rabia cuando vio a Lola comportarse con tanto cariño
con ese tipo.
¿Cuándo se volvieron a ligarse otra vez? ¿Era este hombre un empleado en
su compañía? Si era así, definitivamente iba a ser despedido.
¿Jorge Jiménez estaba aquí para cenar? ¿Le gustaría condescender a comer
aquí? Lola se preguntó mientras pasó por a Jorge y Julie, quienes parecían muy
íntimos.
—Volveré y me cambiaré para bañarme. Nos vemos en las aguas termales
más tarde —Eso fue las últimas frases que Jorge escuchó antes de salir del
restaurante.
En ese momento, Joshua le estaba rogando a Lola para quedar en un lugar
donde Jorge no pudiera verlos. —Srta. Camela, jefe Camela, ¿podría por favor
dejarme ir? —¡Eso lo explicó! Solo le interesaba saber por qué la señorita
Camela le pidió que la acompañara. Cuando pasaron por a Jorge y Lola lo dijo
con una intención obvia, finalmente Joshua llegó a entender.
Ella lo estaba usando para hacerle a Jorge celoso…
Lola sonrió a Joshua mientras caminaba hacia el ascensor. —Joshua, Josh,
mi Josh simpático… Ewwwww… —Le dieron asco a Joshua los apodos
cariñosos que Lola acaba de tomar para él, y él estaba sudando sin cesar por el
miedo. No sentía ninguna intimidad. En cambio, ¡esperaba desesperadamente a
que Lola, la directora general adjunta, pudiera dejarlo liberarse de esto!
—Joshua, ¿qué te parece si te invito a salir ahora? —Sorprendido por lo que
Lola dijo, Joshua comenzó a presionar el botón ABRIR del ascensor como loco.
¿Ella le pidió salir con ella? Era inconsciente, aparente y definitivamente una
gran intriga, que lo arruinaría totalmente. ¡Sería un tonto si decía que sí!
¡Sería mejor que se mantuviera lo más lejos posible de su diosa!
La actitud determinada de Joshua hizo que Lola comenzara a perder
confianza en sí misma. —¿Soy tan poco atractiva ahora?
—¡Joshua! ¡Párate! —Lola Camela arrastró a Joshua para meterle al
ascensor y cerró la puerta.
Joshua estaba desesperado al ver que la puerta se cerró y sacudía la cabeza
con tristeza. —¡Oh no! —Él estaría condenado a muerte …
—Joshua, si te atreves a rechazarme, haré un anuncio en la compañía sobre
cómo un empleado jóven del departamento de diseño intentó acosarme
sexualmente —Lola Camelo miró a este chico y comenzó a amenazarlo.
El ascensor pasó por el piso de la habitación de Joshua y finalmente se
detuvo en el piso de Lola.
Salieron y se pararon en el pasillo, en un conflicto silencioso.

ENAMORADA DEL CEODonde viven las historias. Descúbrelo ahora