Wendy lo rechazó
Lola llamó a la puerta, pero nadie contestó. Medio minuto después, cuando
estaban a punto de irse, la puerta se abrió.pero, salió una mujer@La mujer era
pelirroja, sus ojos brillantes con delineador negro. Y labios ligeramente gruesos
con lápiz labial naranja.
Su camiseta, pantalones cortos y sandalia plana eran todos negros.
Al ver aparecer a una mujer, Lola se puso fusiosa. —¿Dónde está Yonata?
¡Llámalo!
Jenny Martinez al ver a una mujer furiosa, no sabía lo que había pasado.pero
descubrió que esta mujer se parecía a Yonata en cierto modo.
—¿Buscais a Yonata? ¿Para qué?—Como mujer, Jenny se puso en alerta
cuando otra mujer, que parecía muy hermosa, vino para Yonata.El error más
grande que cometió fue no detener a Yonata durmiendo con la mujer la noche
anterior.
—¿Quién eres? ¿Por qué estás en su habitación? ¿Dónde está Yonata?
¿Piensas que puede salirse con la suya con lo que ha hecho?—Al darse cuenta de
la actitud de Jenny, Lola supuso que podría ser la esposa de Yonata o algo así.
—¿Qué pasó anoche?—Jenny la miró desconcertada, sin saber si tuvo algo
que ver con la mujer anoche.
—Cómo que qué pasó anoche!, dile al cabrón de Yonata que salga ya!—Lola
levantó la barbilla, ya que sabía que para tratar con una mujer tan extraña, uno
debe primero saca el orgullo de ella.
—Bueno, él no está aquí—.Jenny, que había estado esperando a Yonata
tampoco sabía dónde estaba.
Al escuchar que ese hombre no estaba en la habitación, Wendy soltó un
suspiro de alivio.Tiró suavemente del vestido de Lola e insinuó que debían
volver.
—¿Entonces quién eres tú?—,Le preguntó Lola a Jenny con seriedad.
—Huh. Y a tí que te importa.—Jenny se apoyó en el marco de la puerta y
miró por encima del hombro en el Lola, con los brazos cruzados sobre el pecho.
Lola sacó a Wendy, que se ocultaba detrás de ella, hacia adelante. —
Mira!Ella va a ser la esposa de Yonata. Estaría bien que te vayas de aquí!
La cara de Jenny se ensombreció cuando vio a Wendy.Reconoció a Wendy a
primera vista y la tomó con firmeza. —Ven. ¿Era tu plan venir aquí anoche?¿Estás enamorada de Yonata? ¡Cuéntame!
Lola se apresuró hacia adelante y tiró de Wendy. —¡Suéltala!
Las tres mujeres forcejearon, lo que dejó boquiabierto al camarero que estaba
al lado.
Justo en el momento, el ascensor se detuvo, y un hombre vestido de
uniforme del ejército salió.Él miró fríamente a las tres mujeres peleandose fuera
de su habitación, sin tener la más mínima intención de dar un paso adelante.
Cuando estaba a punto de darse la vuelta, apareció alguien familiar. ¡Era la
mujer de la noche anterior!
La mirada de Jonata se centró en Wendy, de modo que no se dio cuenta Lola,
que estaba de espaldas.Él se dirigió hacia Wendy y tiró de ella.
Las tres personas se quedaron estupefactas. Lola supuso que debía ser
Yonata. Antes de que pudiera decir algo, Jordan llevó a Wendy a la habitación y
cerró la puerta.Las otras dos se quedaron afuera. La acción de Yonata hizo que
Jenny se cabreara y diera patadas a la puerta.
Lola la miró con satisfacción, ya que supuso que Jenny no tenía sitio en el
corazón de Jonata
Jenny la miró con una mirada hostil y salió del hotel.
Cuando el corredor se quedó ella sola, se dio cuenta de algoEse hombre
intimidaría a Wendy dentro de la habitación.
—¡Wendy, abre la puerta!—Después de pensar en que le pudiera ocurrir algo
malo Lola tocó el timbre y golpeó la puerta.
Después de un rato, la puerta se abrió desde adentro. Lola dio un suspiro de
alivio cuando vio a Wendy salir.
—Lola, vámonos.—Wendy arrastró tranquilamente a Lola hacia su
habitación.
Cuando entraron en la habitación, Lola preguntó lo que había ocurrido dentro
de la habitación.
Wendy sonrió y negó con la cabeza. —Está resuelto. Nuestros caminos no se
volverán a cruzar—.
Mirando a la calmada Wendy, Lola estaba algo desconcertada. —¿De qué
habéis hablado? ¿Por qué saliste tan rápido? ¿No va a asumir la responsabilidad?
— Lola se levantó inmediatamente del sofá.
¡Lola!No es lo que piensas—.Wendy tiró a la fueriosa de Lola hacia el sofá y
brevemente le contó lo que había sucedido.
En realidad, ese hombre estaba dispuesto a ser responsable con ella. Era
Wendy quien no quería irse a otro país.
Ese hombre vino de la capital de un país. Se limitaba a permanecer aquí por
tres días para rresolver algunos asuntos personales.Había prometido respetar laelección de Wendy y casarse con ella después de que regresara a su casa.
Ambos se mantuvieron tranquilos durante la charla.
Wendy lo rechazó, porque no quería casarse con un extraño simplemente
porque habían pasado la noche juntos.
Antes de que Wendy se fuera, ese hombre también le dijo su número de
teléfono, para que Wendy pudiera llamarlo si quisiera.
Si Wendy ha tomado ya la decisión, Lola no la va a seguir obligando.Ella
simplemente sintió pena por Wendy. Aunque Lola y Jorge habían sido
desconocidos entre sí, pero luego se llevaron bien. Sin embargo en el caso de
Wendy, ella decidió dejarlo pasar
Esa noche, Lola y Wendy duermieron juntos y charlaron hasta la madrugada.
Lola parecía haber experimentado mucho más en los últimos días.Desde que
conoció a Jorge hasta conocer a su madre, todo el proceso, Lola lo contó todo
Eran las 2 de la madrugada. Lola felizmente se quedó dormido,con su brazo
alrededor de la cintura de Wendy. Al ver el brazo de Lola alrededor de su
cintura, que se comportaba como un niño inocente, Wendy sacudió la cabeza y
se fue a dormir.
Por la mañana, después de que Lola llegara a la empresa, las cosas se
pusieron más caliente, como todo el mundo de la compañía sabía que Lola
sedució al CEO y por eso está aquí
Así que vaya donde vaya, todo el mundo la miraba con unas miradas
extrañas.
Lola se sintió muy cansado. Pero nunca se rendiría.—No tengo que
preocuparme por lo que otros piensan de mí, simplemente debo hacer lo que
debo hacer—, Lola pensó para sí misma
Había sido un día agotador. Lola fue aislado en el departamento.Sus
compañeros vierten sus cargas de trabajo en ella cuando les den la gana.
A las 6 de la tarde, cuando todos sus compañeros dejaron el puesto de
trabajo, ella seguía ahí ordenando materiales de archivo.De repente, sonó el
teléfono. Era Jorge.
—¿Hola?.—Lola contestó el teléfono débilmente, mientras que sus manos
siguó escribiendo en el ordenador
—¿Aún estás en el trabajo?—Jorge la había estado esperando media hora,
pero se le acabó las paciencias.
—Sí. Muchos compeñerps necesitan la fórmula mañana. Tengo que
terminarlos—Lola quería salir del trabajo. Pero no tenía otra opción.
Harry frunció el ceño ante las palabras..Después de colgar, Jorge hizo una
llamada al asistente Sánchez