Dame otra noche (siglo XXI)

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Narra Nando

Ya no podía soportarlo...
Necesito que vuelvas conmigo
Quiero escuchar tu voz otra vez
Necesito sentir tu cuerpo
Que me abraces, extraño tus caricias y tus dulces labios

En pocas palabras, te necesito a ti.

Dicen que tengo que olvidarte, después de un año de no verte, no puedo aceptarlo. No voy a aceptarlo.

Te fuiste con todas tus justas razones, no me di cuenta en el momento que me necesitabas y ahora lo estoy pagando muy caro.

Narrador

Las lágrimas empezaron a salir de sus ojos y sin esperar nada, salió de la casa y se fue corriendo hasta la de Leo.

La noche era tormentosa y fría, a casi tropezones llegó hasta su casa, vio una luz en su ventana y sin dudarlo, empezó a trepar el árbol que daba a su ventana de su habitación.

Leo al escuchar unos ruidos en la ventana, se dirigió lentamente, corrió un poco las cortinas y se encontró con Nando, quien estaba a punto de caerse de una rama.

Rápidamente abrió la ventana, extendiendo su mano y ayudando al mayor a entrar. Ambos cayeron al suelo, Leo se ruborizó levemente al estar tan cerca y Nando se levantó un poco, quedando a varios centímetros de sus labios.

L:-preocupado-¿Que estás haciendo?..

N:-sonrojado- yo.. quiero hablar contigo..

Ambos tenían un pequeño sonrojo en sus mejillas, el mayor se sentó en el suelo y Leo se dirigió a cerrar la ventana.

L:-suspira- te escucho..

Se dirigió a su armario, buscando una toalla para el mayor, quien se levantó y lentamente fue a su lado. Al voltear cruzó miradas con Nando, quien lo acorraló contra la pared.

N: ya no puedo aguantar más

Empezó a besarlo apasionadamente, envolviendo sus brazos alrededor de su cintura, Leo se ruborizó completamente y después de unos momentos, correspondió al beso.

Juntaron bastante sus cuerpos, el mayor lo pego más contra la pared, rozando su pierna contra su entrepierna, en sus bocas se generó una guerra entre sus lenguas.

Se separaron por falta de aire, unidos por un hilo de saliva, sus respiraciones eran agitadas y un fuerte sonrojo en ambos.

N:-con voz seductora-¿Quieres hacerlo?

L:-susurrando- no podemos, mis padres están durmiendo, (haber hasta donde puedes llegar)

N:-sonrojado- no me digas eso..

Escondió su rostro sonrojado en el hombro del menor, quien intento no reírse.
Levantó su cabeza, cruzando miradas con el menor, empezó a soltar pequeñas risas al ver su expresión de fastidio.

N:-sonrojado-¿Osea que estás solo?

L: jajaja si tonto, salieron de viaje

N:-con curiosidad-¿Cuando vuelven?, (Ahora de mi no te salvas)

L: la semana que viene..

Antes de pudiera terminar, lo cargo como un costal y empezó a reír, hasta llegar a su cama. Dónde lo acostó y se le tiró encima, empezó a besarlo de forma apasionada.

Leo correspondió inmediatamente, tocando su cuerpo por debajo de su ropa, Nando tocaba su espalda y sus manos frías estremecían al menor.

Se separaron un momento, el menor acarició suavemente su rostro, el mayor tomo una de sus manos, sin querer alejarse de él.

N: Leo, quiero decirte algo..

L: dime Nando..

N: quiero que vuelvas conmigo y no como amigos..

Los ojos de Leo, se iluminaron y Nando se sonrojo al verlo tan tierno.

L:¿Quieres decir cómo...

N:-sonrojado- si, quiero que vuelvas como mi pareja

Volvieron a besarse y se abrazaron con fuerza, dando a entender sus sentimientos de dolor y el miedo a estar separados.

L:-sonrojado- Nando..

N: dime

L:-sonrojado-¿Es tu celular?..

Nando se sonrojo levemente y miro a Leo.

N:-con voz seductora- no, ya no puedo aguantar más..

Unio sus labios con los de el menor, empezaron a desvestirse entre ambos, quedando completamente desnudos, Nando se sentó en su cama con Leo en su regazo.

N: ahora serás mío~

Se dejó caer lentamente en la cama, empezó a masturbar lo y besar su cuello, dejando marcas, haciendo al menor gemir a más no poder.

L: aah~ ya lo aah~ soy

El menor lo tomo de su cuello y uno de sus brazos, cada beso y toque lo llenaba de placer.

En pocos minutos, se corrió en su mano, el mayor se lamió los dedos de forma coqueta y el menor se le subió encima, besando sus labios.

Lo empezó a masturbar de manera lenta, haciendo gemir bastante al mayor, quien lo tomo de su cintura, juntando sus cuerpos y entrando en calor.

N: mgh~ no te detengas aah~

Se separaba de sus labios, al gemir con sus toques, termino por correrse en su mano, su respiración era agitada.

L: ahh~

El menor se estremeció, cuando sintió el miembro del mayor rozarlo, Nando se sentó con Leo entre sus piernas.
Sus respiraciones se chocaban de forma agitada, una leve sonrisa se formó en ambos y unieron sus labios, dejándose caer sobre la cama.

Nando puso sus dedos en la boca del menor, cuando estaban húmedos los retiro y los posicionó en su entrada. Se quedó quieto, cuando empezó a temblar, apretando las sábanas.

Los abrió como tijeras y metió el tercer dedo, los saco lentamente para posicionar su miembro. Lo tomo de sus brazos y junto sus labios con pasión.

Hizo presión para meter su miembro, entrelazó sus manos con las de Leo, se separaron cuando empezaron a gemir.

N: mgh~ estás estrecho.. ahh~

L: aah~ duele..

El cuerpo del menor temblaba del dolor y placer, apretando las manos de Nando.

N: haré que pase el dolor~

Empezó a moverse lento, besando su cuello y masturbando su miembro, Leo gemía a más no poder. Rasguñando su espalda, al ir un poco más fuerte, el menor dejo de sentir dolor y un inmenso placer lo envolvió.

Nando lo tomo de sus muñecas, y las coloco arriba de su cabeza, al tenerlo de esa forma lo exitaba más. Se separaban del beso por falta de aire, unidos por un hilo de saliva y volvían a unir sus labios.

El tiempo parecía irse demasiado rápido, antes de acabar el mayor se movía más rápido y fuerte. Soltó sus muñecas y ambos se abrazaron juntando bastante sus cuerpos, para acabar.

El mayor salió cansado de Leo, quien respiraba de manera agitada, el mayor cubrió sus cuerpos con las sábanas.

Nando se acomodo boca abajo, quedándose dormido, el menor tomo su brazo, acercándose un poco más a él.

Ambos se quedaron dormidos y con sus sentimientos encontrados. Dejando ese año atrás.

[Nando x Leo] Amor Entre Épocas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora