[Nando x Leo] Amor Entre Épocas

¿¡Dónde está mi hermano!?

Narra Nando

Tuve que volver al servicio, pasó un año y medio desde la última vez.. ¿Cuando se va a acabar?, Mañana habrá un combate en las afueras de México. Tengo miedo. No puedo morir así.. no puedo morir sin despedirme de mi hermano.

No quiero morir...

No eh dormido en semanas, no eh comido en días y nadie manda mis cartas. La última carta que recibí fue de Leo, informándome de la muerte de mi abuela. Tampoco pude despedirme de ella.

Para: Nando San Juan

No quiero estar solo, ayer a altas horas de madrugada nos dijeron a mi y Dionisia que la abuela murió. Espero que vuelvas pronto, te extraño mucho y tengo miedo...

Regresa a casa sano y salvo.. te lo suplico...

ATTE: Leo San Juan

El día que la leí se rompió mi corazón en mil pedazos, algunas letras estaban borrosas de tus lágrimas.

Eso me rompió aún más.. no logré estar ahí y asegurarte que todo estaría bien... Es horrible.

El ruido de la alarma nos alertó a todos, Santiago y Erick tomaban sus armas, mientras que Tomás y yo las mochilas.

¡¡¡SALGAN TODOS, AHORA!!!

Rápidamente los seguimos.. era una emboscada, varias personas salieron de la nada entre el humo y los gritos, apenas podía entender lo que estaba sucediendo.

¡¡¡AL SUELO!!!

¡¡¡NANDO, CUIDADO!!!

¿Que...?

¿Por qué.. no puedo moverme...?

Está muy oscuro...

Solo distingo siluetas borrosas y oigo voces muy distorsionadas.
Sentía el frío del suelo, los ojos me pesaban cada vez más, debo mantenerme despierto.

Chisguete...

Por favor.. perdóname hermano...

En ese momento todo se volvió negro...

Narrador

Tras aquel suceso transcurría una semana difícil para el más joven de los San Juan, quien estaba aún más inquieto de lo normal. Caminaba por toda la casa y la panadería tratando distraerse.

Le prometió a Valentina acompañarlo hasta el hospital para visitar a Santiago, que fue translado al pueblo la noche anterior. Dudaba mucho si ir o no, pero luego de varios meses sin saber nada de su hermano, aprovecho para preguntar por el.

Volteó al reloj, las 5 PM, tardo unos minutos hasta que cerro el negocio, camino a la esquina y la vio sentada en una banca.

L: perdona la tardanza...-nervioso-

V:-suspira-¿Vamos?.

L: si...

Solo se oían sus pasos de camino al hospital ambos estaban tensos y nerviosos en aquel lugar.

Raúl se acercó a ellos con el brazo vendado al igual que parte de su rostro.

R: hola muchachos...

Sonriendo levemente, ambos lo abrazaron cuidadosamente y los guío donde se encontraba Santiago.

V:¡Amor!.

No pudo contener las lágrimas de verlo en una camilla, el pecho vendado, heridas en su rostro y visualizando al castaño, se generó un nudo en su garganta.