[Nando x Leo] Amor Entre Épocas

Regreso a Puebla

Narra Leo

Me encontraba en la panadería, terminando de arreglar las cosas, para cerrar el local. El silencio en la casa, era inquietante, sin la abuela... Sin Dionisia..... Sin mis amigos.....

Sin Nando...

Mi abuela falleció hace varios días y Dionisia volvió a Veracruz, necesitando un respiro, para aclarar la situación. Nando tuvo que volver al ejército, a completar el servicio militar.

Mis cartas no reciben respuestas, aumentando mi miedo, es la única familia que me queda y no quiero perderlo.

No podía...

No quería...

Hace un año y medio que te fuiste.. todavía me duele, te necesito aquí.
Termine de guardar todo, comencé a cerrar el negocio y salí a caminar, la luna brillaba sobre el pueblo, donde las luces de las avenidas, se comenzaron a encender, y los puestos de artesanías, finalizando sus ventas.

La gente se reunió en la plaza del pueblo, por el festival de fuegos artificiales, los niños corriendo por todos lados con juguetes, las parejas se paseaban tomados de las manos y eso me recordó, el año que vinimos con Nando, luego de la Nahuala.
Me senté en un columpio, con la mirada en el cielo, quería que estuviera aquí conmigo.

Narrador

Las lágrimas empezaron a caer, de los ojos del menor, se amacaba lento y con la mirada aún en alto, los fuegos artificiales iluminando el cielo, con las campanas de la iglesia central, marcando las 10 PM.

Freno en seco, ojeando a los soldados que regresaban al pueblo, abrazando a sus amigos y familiares. Apretando las cadenas, con rabia y dolor, rápidamente se dirigió al bosque, alejándose del resto.
Notando que se había alejado lo suficiente, dejo de correr, recuperando el aire. Decidió volver al pueblo y apreciar la celebración, aunque sea un rato.

Narra Nando

Cansado de todo, el viaje y los meses que no estaba, lo único que quiero, es abrazar a mi hermano, que no me suelte por un buen rato, escucharlo hablar de todo lo sucedido, en mi ausencia, contarle mis experiencias y avances en el campo de batalla.

Al escuchar los ruidos fuertes, de los fuegos artificiales, mi cabeza se aturdió y mi cuerpo no reaccionaba.. quería irme a casa, el dolor era insoportable, sin embargo, no podía moverme.

Decidí sentarme en una banca, cerca de la plaza, cubriendo mis oídos, intentando aislar el sonido y no alterar me o algo.

Chisguete, solo espera y estaré contigo...

¿Estás esperándome?
¿Te alegraría verme?
¿Estás.. molesto?

Tantas cosas que quiero decir, las cartas que nunca te llegaron, las guarde en mi bolsa, junto con todas las que tú me enviaste.

Mi cuerpo no es nada, a comparación de mis ganas de verte y abrazarte.

Narrador

El ex-realista comenzó a caminar, entre la multitud, en busca de su hermano, sabía lo mucho que le gustaban estás celebraciones.

Observaba a todos lados, en busca de una señal, chocando con varias personas en su búsqueda. Aquellos ruidos, lo empezaron a poner nervioso.

El menor volvió a la plaza, donde un pañuelo blanco, llamo su atención y empezó a caminar en su dirección. Las lágrimas recorrían sus mejillas, al notar que ese chico, no era su hermano.