No puedes arreglar lo que hiciste

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Volver a Puebla, encontrarse a su abuela y Dionisia, era algo que Leo anhelo desde su victoria contra la llorona. La monotonía del día a día, chistes de mal gusto, el ego sobrevalorado de los conocidos y su preocupación por sus amigos hicieron que fuera una tortura avanzar.

Nando ingreso a la habitación, donde Leo escribía anotaciones en su libro de viajes y leyendas sentado en la cama.

N:¿Otra vez con eso, chisguete?. -algo burlesco, recargado en el marco de la puerta.-

El castaño lo ignoro completamente, ese sobrenombre lo irritaba a más no poder.

N:¿En serio aplicaras la "ley del hielo"?. -se acercó, sentándose en un costado de su cama con la mirada fija.-

L:(no hagas esto más difícil). -tenso. Algo que Nando notaba.-

N:¿Que tanto escribes?. -quitando el libro de sus manos.-

Levantándose, elevó el brazo y recorría el cuarto en círculos, con su hermano intentando quitárselo.

L:¡¡Déjate de estupideces y devuélveme mi libro!!. -jalando su brazo, mientras forcejeaba.-

N:¿¡Desde cuándo tan boca sucia!?. -empujo a Leo contra la cama, haciendo que se golpeara la cabeza en la madera.- Te voy a dejar más tarado, si te sigo golpeando la cabeza. -riendo con malicia.-

L:¿¡Ahora que quieres!?. -molesto, reincorporándose.- ¡¡Eres demasiado molesto!!. -grito, apretando los puños.-

N:¿¡Es por tus amiguitos imaginarios que estás así!?. -dejando el libro en la mesa de luz.- ¡¡Ellos están muertos!!. -empezo a arrancar las páginas.-

L:-intentando detenerlo, con lágrimas en sus ojos.- ¡¡¡NO, BASTA!!!. -grito desgarradoramente.- ¡¡¡DETENTE FERNANDO!!!. -el mencionado lo golpeó en el estómago con el codo, provocando que caiga de rodillas. Las páginas caían al suelo y otras eran bolas de papel.- ¿¡POR QUÉ HACES ESO!?.

N:¡¡¡POR TU BIEN!!!. -finalizo, arrojando la cubierta vacía.- Sigues siendo un niño, chisguete. -alejándose del cuarto.- Ahora déjate de chillar.

Junto con las páginas desparramadas sobre el suelo, sollozaba desconsoladamente.

L:¿¡POR MI BIEN!?. -no le importaba si lo oía o lo golpearía, ya no podía guardarse en su interior aquel sentimiento de ira.- ¿¡QUE "BIEN" PUEDO TENER, SI ROMPES MIS COSAS!?.

Nando apareció en la habitación, cegado por el enojo lo abofeteo dejándole la mejilla marcada.

N:¡¡¡IDIOTA, LLORAS Y GRITAS CÓMO UN BEBÉ!!!. -recibió un empujón, tumbando lo en el suelo.-

L:¡¡¡NUNCA DEBÍ SALVARTE!!!. -ninguno media la crueldad de sus palabras.- ¡¡¡GRACIAS A MI Y A ELLOS SIGUES VIVO!!!, ¿¡Y LES AGRADECES CON TU ESTÚPIDO CARÁCTER!?. -sus ojos hinchados se posaron sobre él.-

N:¡¡¡PREFERÍA MORIR QUE SER SALVADO POR UN FENÓMENO!!!. -exclamo con rabia.- ¡¡¡FUISTE UN ERROR AL NACER Y LO SEGUIRÁS SIENDO!!!. -el menor quedó en shock.- ¡¡¡MIS PADRES MURIERON POR TU CULPA, LA ABUELA Y DIONISIA NO SOPORTAN TUS RIDICULECES DE FANTASMAS Y YO TE ODIO CON TODAS MIS FUERZAS!!!.

El cuerpo del menor temblaba, sus lágrimas caían sobre un trozo de papel, su mirada nublada y clavada en el piso cayendo de rodillas. Estando más calmado, el mayor salió de la habitación cubriendo su boca.

N:(¿Que carajos...?). -encerrado en un armario, apoyo la espalda contra la puerta.-

L:(no es enserio.....). -rogando que fuese una pesadilla.- (Esto es... Un mal sueño.....).

[Nando x Leo] Amor Entre Épocas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora