Si supieras

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Las noches de invierno, parecían eternas en el pueblo, ambos adolescentes se encontraban en la habitación, Leo de pie frente a su hermano, pasando un algodón con alcohol en su rostro sin quitarle la mirada de encima.
Nuevamente se había metido en problemas, junto con sus amigos. Nando agradecía internamente que su abuela y Nana Dionisia estuvieran en Veracruz.

Sin prestar atención a los regaños del menor, su mente se enfoco en el tacto de sus manos, el movimiento de sus labios al hablar, el rubor en sus mejillas y la cercanía entre ambos. Dándose vuelta, en busca de las vendas, Nando bajo la mirada a su trasero, deseando tocarlo y poseerlo, su mente le jugó en contra provocando que tuviera una erección.

Cubriéndose con la almohada, el menor lo observó extrañado y sin darle importancia, coloco una venda en su mejilla.

Leo salió del cuarto, sosteniendo el botiquín de emergencia entre sus manos, Nando solo pudo visualizar su silueta alejándose de él.

N:(si supieras como me tienes...)

Al volver, no dudo en levantarse y abrazarlo, Leo se quedó completamente quieto, oyendo el latir de su corazón.

L:¿Q-Que haces?-pregunto, intentando alejarse.

N: no quiero soltarte...~

El mayor, lo tomo del mentón cruzando miradas con él, atrayendo lo más cerca de su cintura, besando suavemente su boca.

¿En qué momento correspondió?, Leo intento alejarse, sujetando los brazos del más grande. Su mente daba vueltas y su cuerpo le pedía más.

Dejándose caer sobre la cama, el beso se volvió más intenso y sus manos bajaban hasta el pantalón del otro.

Moviéndose bruscamente, su mano se quedó en la entrepierna del mayor, quien jadeaba al sentir como lo rozaba y apretaba. Bajando por su cuello creando chupones a su paso, empezando a abrir lentamente sus piernas, recostado a su lado. Desprendió la camisa oyendo sus respiraciones agitadas.

N: tu piel es muy suave y dulce~

Susurro en su oído, llegó a su entrepierna donde había un bulto. Inicio a masturbar lo por encima de la ropa interior.

L: mgh~ Na-Nando~ a-ahí~

Gimió, a medida que el mayor metía la mano dentro de su boxer, con su mano libre volteó su rostro y beso sus labios.
Ambas lenguas peleaban entre si, acelerando el ritmo los gemidos se volvieron más fuertes, hasta el punto de separarse del beso y mirarse a los ojos llenos de éxtasis.

N: aah~ L-Leo~

El mencionado envolvió una mano alrededor de su cuello, juntando sus labios apasionadamente, introduciendo la otra en su pantalón y aumentando la velocidad.

L: aaahh~

Emitió un gemido, corriendose sobre su mano seguido de la ropa interior. Al igual que su hermano. Las respiraciones agitadas chocaban entre si, levantándose de un sobresalto empezaron a desvestirse, cada beso, roce en busca de algo apasionado hasta quedar desnudos.

Nando lo sujeto de las piernas unidos en un beso salvaje, avalanzandose sobre su cama quedándose encima de Leo.

N: aah~ y-ya no aguanto~

Jadeo, colocando los tres dedos en la boca del otro, al estar bastante húmedos los retiró y empezó a estimularlo.

Escucharlo gemir su nombre...

Besar suavemente sus labios...

Su escencia entre sus dedos...

Una fantasía sexual que el mayor anhelo desde el regreso a Puebla. Lentamente saco sus dedos y posiciono su miembro en la entrada estrecha y húmeda del castaño.

L: mgh~ N-no creas que esto~ aah~ calmara mi enojo~

Dijo arañando su espalda, Nando sonrió de lado colocando ambas manos en sus caderas y haciendo presión metió su miembro.

N: aah~ vale la pena intentarlo~

Dando suaves embestidas, marcando cada rincón de su cuerpo, su dulce aroma a canela lo volvía loco.

Aquella noche se sentía cálida, volviéndose uno solo en la oscuridad e ignorando lo correcto.. sin importar que fueran de la misma sangre...

Los ruidos obscenos de sus cuerpos se generó más intenso y profundo. Los gemidos más altos. Explorando cada rincón de sus bocas.

L: aaahh~ Q-quiero m-mas~ mgh~

N: aahh~ s-si Leo~

Penetrandólo bruscamente, sus gemidos se tornaron gritos de placer, excitando al contrario.

L: aaahh~ Na-Nandoo~ m-me corro~

Jalando al mencionado para besarlo, Nando comenzó a masturbar lo aumentando la velocidad, notaba como humedecía su mano al contacto con el miembro del menor.

Las piernas temblorosas estirándose entre las sábanas y la cadera de Nando, mientras aquel dió varias entoscadas más rápidas finalizando dentro de él.

Exhausto salió, quedándose encima de Leo mientras lo abrazaba, el cazafantasmas dejaba leves marcas con sus uñas en su espalda.

N: me quedaré contigo~

L:-bostezo- cómo digas..

El ex-realista cubrió a ambos con las mantas, quedándose profundamente dormido, el menor lo tomo del brazo atrayendolo más cerca y poder acurrucarse contra su pecho. Nando beso su frente, envolviendo los brazos a su alrededor.

N: buenas noches, Leo

L: descansa...

Cerro los ojos quedándose dormido. Nando sabía que le esperaba una buena putiza luego de comerse la mercancía del local junto con sus amigos y Leo no dudaría en obligarlos a reponer todo.

Aún así... No sé arrepintió de nada....


[Nando x Leo] Amor Entre Épocas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora