Una sorpresa para Nando

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La noche brillaba sobre el pueblo, la luna posada en su punto más alto adornada por las estrellas. Todo el pueblo dormía plácidamente en la comodidad de sus hogares, a excepción de los San Juan, Leo y Nando seguían en la terraza abrazados, con sus ropas de dormir.

El mayor le platicaba sobre las posibles sorpresas que esperaba recibir en su cumpleaños, mientras el otro solo reía y no caía ante sus intentos de persuadirlo.

L: te diré que barbón. -miro a los ojos al más alto.- Cuando las agujas del reloj marquen las 00:00, quiero que bajes a la sala y recibirás mi regalo. -mostrando una sonrisa.-

N:¿Enserio puedo abrirlo?. -asombrado.-

L: si. -dandole beso corto.- Espero que lo disfrutes. -ingreso al cuarto, con el mayor detrás.-

N: si es un regalo tuyo, lo haré. -dijo sonrojado, sentado en un costado de la cama.-

Pasaron unos minutos, la emoción del castaño mayor no se hizo esperar, cuando las agujas resonaron marcaron las 00:00. Haciendo un gesto con la mirada, Nando bajo tímido a la sala pensando que le estaría esperando.

Bajando los últimos escalones se encontraba en la planta baja, asomo la cabeza desde la entrada en busca de algún paquete.

N:(¿Me habrá engañado?). -confundido, de pie en el sofá.-

Un brillo dorado se acercaba al castaño, segando lo y sin importar el temor se quedó, cubriendo su rostro con el brazo.

Feliz cumpleaños.. hijo mío...

Una mano se postro en su hombro, era firme y gentil. Eliseo vestía una camisa de tirantes blanca, pantalón negro con un cinturón de hebilla dorada y zapatos marrones oscuros.

Miro a su padre con el labio tembloroso, lágrimas acumuladas y como un niño pequeño se abalanzó a los brazos de su padre.

E: vaya Nando, mírate ya eres todo un hombre. -correspondió, sobando su espalda.- 26 años.. pero sigues siendo mi niño. -se separó, aún manteniendo el abrazo, secando las lágrimas de su hijo.-

N: tantos años... Estuve esperando para verte... -aquel hombre no pudo contener las lágrimas de felicidad.- Quiero decirte tantas cosas, gente que conocí, lugares tan extraordinarios que es loco del simple hecho de pensarlo... -soltó unas risas.-

E: me alegraría mucho oírlo todo. -acariciando el rostro del mayor.-

Nando inicio con lo sucedido contra la Nahuala, sin ocultar sus acciones contra su hermano, comentando las hazañas que ambos hicieron juntos y separados. Su experiencia en el ejército realista, los logros en el campo de batalla, la lucha con el chupacabras y el Charro Negro, evitando que fuera su sucesor.

Recibía regaños por los traumas que le generó, consejos para seguir mejorando en batalla, abrazándose cuando tenían la oportunidad, la expresión de orgullo de Eliseo lo hizo sentirse protegido y seguro con sigo mismo.

N: también hay otra cosa.. que debo decirte... -nervioso, desvío la vista.-

E:¿Que ocurre, Nando?. -pregunto preocupado, por el reciente cambio de actitud.-

Nando saco del bolsillo una caja de terciopelo, mostrándole el anillo de compromiso, Eliseo lo observó con atención y asombro.

E:¿Quien es mi futura nuera?. -arqueo una ceja.-

N:-soltó un suspiro, decidido a confesar.- Es Leo.... -dejo a aquel hombre sin palabras.- Y-yo quiero tu bendición... Necesito saber que piensas... ¿Si es correcto..?. -sintió cómo sujeto ambos de sus hombros, atrevido se a mirarlo.-

E: hijo, te doy mi bendición. No puedo interferir en tus sentimientos o los de tu hermano. -dejando al castaño atónito.- Estoy orgulloso de ti, cómo mejoras tus actitudes con la familia, tus amigos y espero que hagas feliz a Leo. -ambos se abrazaron.-

N: gracias papá... -respondió quebradizo.- Lo haré muy feliz... -sintió las palmadas en su espalda.-

E: eso espero. O me veré obligado a jalarte las patas de noche. -dijo burlesco, haciendo reír al menor.-

N: ahora se de donde saque mi humor. -Eliseo le guiño.-

Su figura empezaba a desvanecerse.

N:¡No te vayas, papá por favor!. -sosteniendo sus brazos, mientras lágrimas caían rendidas por sus ojos.-

E: siempre estaré contigo, tu madre está muy orgullosa de ti, tu hermano. -sonrió dulcemente.- Disfruta todas las cosas que te otorgue la vida, aprende de tus errores, creces siendo un gran hombre capaz de proteger a la gente que te rodea...

Estaremos juntos...

Y los esperaremos del otro lado...

Feliz cumpleaños...

Susurro antes de desvanecerse por completo entre los brazos de Nando, quien subió corriendo las escaleras intentando no tropezar con los muebles o despertar al resto.

Leo dormía en la esquina de la cama, con un libro en su pecho. Nando se acomodo en su lado, besando su mejilla mientras las lágrimas se deslizaron sobre las mejillas del menor.

L:-abrió lentamente los ojos.- Na-Nando...

N: amor, te amo mucho. -besando sus labios.-

L: también te amo barbón. -acariciando el rostro de su hermano.- ¿Te gustó el regalo?.-

N: me encantó. -se acomodo a su lado, Leo se recostó sobre su pecho.- También quiero darte una sorpresa. -sacando la cajita de terciopelo, mirándolo fijamente. Leo se quedó en shock reflejando un brillo cristalino en sus ojos.- Leonardo San Juan.. me harías el honor de ser mi futuro esposo.-

L:-con lágrimas deslizándose por su rostro.- Se supone que yo debo sorprenderte... -tomo suavemente el rostro del mayor, uniendo los labios con los suyos.- Acepto.. amor si... -separándose de él, mientras Nando limpiaba las lágrimas con el puño de su remera.-

N: nunca dejas de sorprenderme. -sonrió coqueto, sosteniendo su mano y colocando el anillo en su dedo y Leo en el suyo.-

Dandole un beso a su mano, observando al menor ruborizarse. Nando fue el primero en dormirse, con las caricias en el cabello que el menor le hacía... Sintiendo el cansancio dominar su cuerpo.

Acomodando la mejilla en la cabeza del mayor, quien se acurrucaba entre sus brazos, cerro los ojos visualizando por última vez aquellos anillos en sus dedos.

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Un especial de fin de año 🥂

Espero que lo pasen bien y tengan un excelente comienzo.

Gracias por el apoyo a mis historias, sus comentarios y visitas. Me inspiran a seguir... (⁠/⁠^⁠-⁠^⁠(⁠^⁠ ⁠^⁠*⁠)⁠/







[Nando x Leo] Amor Entre Épocas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora