Hagan el amor y no la guerra (siglo XXI)

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Una noche tormentosa y fría, la gente se divertían en sus hogares o atendiendo sus negocios, a diferencia de dos jóvenes, que estaban discutiendo.

Aunque la casa sola.

Varios días sin hacerlo, por discutir...

Nando se dirigió al cuarto, con el menor detrás de él, sin dejar de gritarle, sintiendo el ardor en sus mejillas, al verlo sin remera y solo con un pantalón de dormir.

Al igual que el mayor, ruborizado de verlo con una remera manga larga y en boxer.

L:-molesto-¡Se acabó, dime porque esa mujer te beso en la entrada del instituto y lo peor, fue enterarme por otra persona!

N:-molesto-¡Ya te dije, que no quiero saber nada de ella, solo es un dolor de cabeza!

L:-molesto-¡Ash para que molestarme, ya lo hiciste varias veces y todavía me estresa, verte así, con otra persona que no sea yo!

El mayor se acercó a él, sintiendo como su corazón latía fuertemente, al verlo tan cerca y sin poder tocar su piel. Las mejillas del menor, ardían bastante, con su vista clavada en sus labios.

N:-molesto-¿¡Verme como!?-sonrojado-¡La única razón, por la cual duermo en el suelo, es para no alejarme tanto de ti!

Sujeto su cintura, para atraerlo más cerca, Leo acariciaba su abdomen marcado, sintiendo como sus respiraciones se chocaban.

N:-sonrojado- el único motivo de mi-

No lo dejo terminar de hablar, que unió sus labios con los del contrario, Nando correspondió inmediatamente, tocando su entrepierna y besando su cuello, sacando varios jadeos, que exitaban más al mayor.

L: ahh~ n-no te d-detengas ah~

Los movimientos de caderas, formaron un bulto en Nando, quien lo beso en sus labios y se dejaron caer en la cama, juntando sus cuerpos.

Podía sentir los arañazos de Leo, exitando lo más, quitó su remera, dejando marcas en su abdomen y el menor los pantalones, mordiendo su labio, al ver el bulto en su entrepierna, quedando en boxer, tumbados en la cama. Besando sus labios, repetidas veces, impacientes por volver a sentirse.

La calidez en su cuerpo, lo hizo estremecer, bajando lentamente, repartiendo besos en todo su cuerpo, acariciando sus muslos y se detuvo, con una sonrisa pícara.

Retirando la última prenda, esa que impedía poseerlo y hacerlo suyo. Masturbando al menor, mordiendo su pecho, exitado al escucharlo gemir.

L: ah~ no pares~

Nando continúo con complacerlo, en pocos minutos, se corrió en su mano. Leo se le tiró encima, con una sonrisa pícara.

N:-con voz seductora- adoro a mi salvaje pasiva~

Leo bajo a su entrepierna, retirando el boxer del mayor, masturbando su miembro, lentamente. El mayor sufría y temblaba de placer.

N: ah~ continua~

Acabo en su mano, sentándose en la cama, abrazando y besando al menor, sin dejar de recorrer su piel morena, sintiendo la calidez por aquellos roces.

Sus siluetas se volvieron una, en la oscuridad de aquella habitación, dejándose caer, sobre aquellas sábanas, Nando se separó lentamente, del beso y introdujo sus dedos en la boca de Leo, para estimularlo.

N: ya no puedo aguantar más~

Retiro sus dedos y los coloco en su entrada, Leo apretó la sábana, de dolor y placer, sintiendo sus dedos en su entrada.

L: aah~ hazme tuyo~

Posicionó su miembro, en la entrada húmeda y estrecha del menor, con sus manos en sus caderas. Leo entrelazaba los brazos, en su espalda, uniendo sus labios, en un beso muy apasionado.

Se separó lentamente, unidos por un hilo de saliva, respirando agitada mente, Nando se quedó quieto, aquella sensación de placer, los envolvió y comenzó a moverse lento, gozando de ese momento.

Gemidos altos, pidiendo por más, el mayor apretando sus muslos, pegando su cuerpo contra el suyo, sus manos acariciaban la piel del contrario, quien rasguño su espalda, besando el cuello del mayor.

L: ah~ Na-Nando ah~ q-quiero más~

Le susurro al oído, exitando lo aún más, al caer un relámpago, Nando se movió un poco brusco, haciendo que el menor, se exitara.

N: mgh~ cómo órdenes~ ahh~

Aquellas embestidas, se volvieron más profundas y fuertes, Leo estaba completamente exitado, los toques y besos del más grande, lo enloquecían.

Masturbando al menor, sin parar con las embestidas, uniendo sus labios con pasión, en sus bocas, una guerra se formó en aquel beso, decidiendo quien tiene el control.

Se separaban, recuperando el aire entre gemidos y volver a juntarse, vapores de calor, se hicieron presentes, en aquel beso. Antes de acabar, el mayor se movía más rápido, masturbando al menor.

Pegando bastante sus cuerpos, temblando de placer, Nando acabo dentro de el y Leo se corrió en sus estómagos. Cansado salió del contrario, mirando al techo, con un fuerte sonrojo.

Sus cuerpos sudaban, respirando agitados, por aquel encuentro, el menor acomodado en su pecho, con un fuerte color rojo, presente en sus mejillas.
El mayor lo abrazo del hombro, quitando el sudor que caía en su frente.

Se cubrieron con las sábanas, Leo se ruborizó levemente, al notar que podía seguir y Nando le sonrió pícaro, con ganas de más.

N:-con voz seductora-¿Otra ronda?~

L:-le guiño el ojo- si~

Se le subió encima, besando sus labios y pegando su cuerpo, contra el suyo, el menor entrelazó sus brazos, alrededor de su espalda, sintiendo como la calidez, del mayor lo envolvía.

Pasaron la noche perdidos en la pasión, que se formó en aquella habitación.

[Nando x Leo] Amor Entre Épocas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora