❄️Invierno❄️

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Nando empezó a caminar en dirección a la casona, necesitaba hablar con Teodora de un problema que le era difícil contarle a otra persona, al ser su mejor amiga podía contarle otras cosas que no podía con el resto.

A los primeros golpes, la pelirroja lo teletransportó a su habitación, donde estaba sentada en una silla con su celular en mano observando a Nando, que yacía sentado en la cama.

T: holi, holi

N:-le sonrió- gracias por recibirme, Teo

T:-le sonrió- ay no hay problema, cuéntame qué tienes

El mayor se sacudía la nieve del cabello, con una expresión de desánimo.

N:-suspira- hace varios días que no puedo dormir, me siento mal.. me duele la cabeza, siento un nudo en el estómago..

T:-preocupada- Nando, note tu comportamiento desde que Leo cumplió sus 14 y se fue a Morelia

N:¡Lo sé, pero no puedo aceptarlo, pasaron 4 años y no se nada de el!

Teodora se acercó a él y lo abrazo intentando tranquilizarlo, Xochitl ingreso al cuarto con cierta curiosidad, ninguno de los dos había notado su presencia.

T: a mí me ocurrió algo parecido con Xochi, esos sentimientos tan agradables y destructivos a la vez.. deseando que seas correspondido

X:-sonrojada- esas emociones valen la pena, no importa cuántas veces te digan que no puedes amarlo, tu lo haces igual

N: quisiera saber si el siente lo mismo..

X:-le sonrió- pues.. estás de suerte, ¡Hoy va a volver!

Ambos voltearon a verla, había un pequeño brillo en los ojos del castaño y rápidamente salió de la casona, hasta su casa cayendo en la nieve, el invierno llegó a Puebla y varios niños se encontraban jugando con bolas de nieve, haciendo muñecos o angeles en el suelo.

Se quedó en el suelo sobre un montón de nieve, intentando recuperar el aire, sintiendo el frío en sus pulmones.

Nando..

Abrió los ojos de golpe, ojeando a todas partes por aquella voz familiar, sin rastro de su hermano a su alrededor. Se levantó y continúo caminando hasta la panadería, está desprendió un delicioso aroma a pan dulce.

Al entrar, Dionisia lo recibió con una bandeja de panes recién horneados y una cálida sonrisa.

D:-le sonrió-¡Chamaco, has vuelto!, ¿Te importaría buscar a Leo en la entrada del pueblo?

N:-le sonrió-¡Por supuesto, voy para allá!

D:¡Con cuidado!

Se dirigió a esperarlo, con el corazón acelerado cuando lo vio debajo de un techo, mirando las escarchas de hielo en los vidrios.

N:¡¡LEO!!

L:¡¡NANDO!!

Se abalanzó a sus brazos, notaba como su hermano lo levantó del suelo, Leo tomo sus hombros y Nando su cintura.

L:-sonrojado- te extrañe, barbòn

N:-le sonrió- yo también te extrañe, chisguete, estás más alto

L:¿Me dijiste pequeño?

N:-nervioso- no, no

L:-le sonrió- te estoy molestando, tu también cambiaste mucho

N:-le sonrió pícaro- lo sé

Leo rodó los ojos, envolviendo sus brazos alrededor de su cuello, Nando comenzó a caminar hasta la casa, con el menor en sus brazos.

N:-preocupado- Leo, ¿Estás bien?, Estás temblando

L:-susurrando- fue un viaje largo y cansado..

N:-suspira- ya estás en casa

Le susurro al oído, cerrando la puerta de entrada, lentamente lo dejo en el suelo, se quedó inmóvil en la sala, observando a Leo sacarse su abrigo y sacudir algunos mechones de cabello.

L:-le sonrió- Dionisia salió de viaje, seguro va a estar con la abuela

N:-con curiosidad-¿Cómo lo sabes?

L: leí la nota en la mesa

Se dirigió a la habitación e intentar descansar un rato, el mayor no pudo contener sus ganas de abrazarlo, besarlo y hacerlo suyo, subió al cuarto con el corazón acelerado y un fuerte miedo a no ser correspondido.

L:-preocupado-¿Nando?

Lentamente se acercaba a el, Leo empezó a retroceder quedando acorralado contra la pared.

N:-sonrojado- Leo, no vuelvas a irte

Envolviendo sus brazos alrededor de su cintura, junto sus labios apasionadamente pegando su cuerpo contra el suyo, el menor se dejó por el momento, sintiendo un bulto en el pantalón de su hermano.

Se separaron por falta de aire, respirando agitada mente, Nando lo cargo hasta su cama, volvieron a besarse y desvestirse mutuamente, el frío en sus manos al tocarse los hacía estremecer.

Quedaron desnudos sobre aquella cama, el calor de ambos cuerpos empezó a aumentar y con ello la exitacion, los gemidos altos de Leo lo volvía loco, empezó a masturbar lo mordiendo su cuerpo.

L: aah~ sigue Aah~

Apretando las sábanas, mientras se corría en la mano del mayor, quien se lamía los dedos con aquel líquido blanco, el menor lamió los tres dedos de su hermano, al estar bien húmedos los posicionó en su entrada.

Retiro sus dedos, introduciendo su miembro, Leo entrelazaba sus manos en su espalda dejando marcas en su cuello y rasguños, Nando se movía lento marcando el cuerpo del contrario.

Aquella lentitud empezó a acelerar el nivel, las embestidas eran más profundas y rápidas.

L: aah~ Na-Nando q-quiero más~ aah~

N: mgh~ s-si aah~ se si-siente bien~

Unieron sus labios en un beso muy apasionado, ambas lenguas peleaban entre sí, vapores de calor, gemidos altos y el ruido de sus cuerpos al chocar se hacían presentes en la habitación.

La nieve que recubría el pueblo, era una tentación en busca de calor, las paredes que rodeaban el cuarto junto con el suelo, testigo de ese encuentro en dónde se unieron en uno solo.

Nando empezó a masturbar lo sin parar de moverse, juntando bastante sus cuerpos para acabar, el menor se corrió en su mano seguido de sus estómagos y el mayor dentro de el.

Cansado salió de su hermano, quedándose a unos centímetros de su rostro, Leo respiraba agitado acariciando su rostro, Nando cubrió a ambos con las sábanas, escuchando los pequeños ronquidos del menor, intentando no despertarlo lo recostó sobre su pecho, quedándose dormido.

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Gracias por leer✧*。



[Nando x Leo] Amor Entre Épocas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora