Amantes a escondidas

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Narra Leo

Aunque no apoyen nuestra relación...

Nos crean enfermos y raros...

Siempre estaré contigo... Mi Nando...

Así pasaron los años y el amor seguía creciendo...

Aceptando nuestros sentimientos mutuamente, ante los comentarios y las burlas del resto. No nos mantuvieron alejados. Siempre te encuentro en el mismo lugar, donde aquella vez nos juramos amarnos y aceptarnos.

Besos a escondidas y noches apasionadas en secreto. Aunque te fuiste al servicio militar, te voy a esperar..

Narrador

Leo seguía atendiendo la panadería, observando a la gente que pasaba por aquel lugar, ocultando sus ansias de ver a Nando, quien regresaría del ejército.

Las tardes de verano en el pueblo, eran insoportable, puesto que la llegada del calor era una pesadilla durante el día y una leve salvación en la noche. Aquellas noches estrelladas y de luna llena, dónde la brisa parecía relajarte del insoportable calor.

Dionisia se acercó a él, entregándole un sobre, al leerlo en su mente, sus mejillas se pintaron de rojo y la Nana lo noto.

N.D:-le sonrió-¡Mijo pareces un tomate!

L:-nervioso- solo es el calor

Dionisia volvió a la cocina, para continuar con los panes.

Te espero en nuestro escondite, a las 11 PM.

Nando San Juan

Así pasaba el tiempo, el calor aumentaba en su rostro sonrojado, sentía el corazón acelerado y ansioso por su regreso.

Las 11 PM...

Nando visualizo a lo lejos, la entrada del pueblo, varios soldados platicaban entre ellos de lo emocionados por reencontrarse con sus amigos y familiares.

Nanleo: 2 años sin verte.. y ya estoy loco por tenerte...

Pensaban en dirección a una pequeña posada, en aquella habitación donde ambos se entregaban al otro, olvidando todo lo correcto.

Pidió la misma habitación, el dueño le dijo que estaba ocupada con un cliente, este solo sonrió de lado y se dirigió rápidamente al cuarto, donde Leo seguía esperando.

¿Leo, estás ahí?

Rápido abrió la puerta, el mayor lo acorraló contra la pared, uniendo sus labios apasionadamente, sintiendo los roces en su entrepierna con la del contrario. Cerrando la puerta con seguro.

N: ya no aguanto~

Comenzaron a desvestirse mutuamente, el mayor mordía su cuello dejando marcas, Leo rasguño su espalda, sacando varios jadeos, los movimientos de caderas provocando una erección en el mayor, dejándose caer sobre la cama sin dejar de besarlo.

Nando bajo lentamente, marcando todo su cuerpo con chupones y mordidas, oyendo los gemidos de Leo, quien se aferraba a la sábana, ojeando a Nando morder sus muslos y retirando los boxer.

Introdujo su miembro en su boca, chupándolo de arriba a abajo. Sentía como lamía su miembro y apretaba sus glúteos, escucharlo gemir lo exitaba, aumentando la velocidad.

L: Aahh~ v-voy a correrme~ Aaaahhh~

Se corrió en la boca del mayor, este tragaba aquel líquido blanco, posicionando se en la entrada del menor. Acercó los dedos y sin esperar nada, los introdujo en su boca.

Estando bastante húmedos los retiro de su boca y los introdujo en su entrada, moviendo los despacio.

N: no sabes cuánto tiempo estuve esperando~

Sonriendo de lado, posicionaba su miembro en la entrada del menor.

L: mgh~ C-Calla y besame~

N: cómo tú órdenes~

Tomando sus caderas, besando los labios del otro, Leo entrelazaba los brazos alrededor de su espalda, haciendo presión para meter su miembro, se separaron unidos por un hilo de saliva, respirando agotados y apenas estaban empezando.

Moviéndose lento, uniendo sus labios en un beso salvaje, ambas lenguas peleaban entre sí, para ver quién dominaba en el beso. Vapores de calor se hicieron presentes en aquella cama, el calor aumentaba al igual que la exitacion en ambos.

Se separaban entre gemidos y jadeos altos, Nando comenzó a marcar al menor, quien arañaba su espalda y mordía su cuello.

L: Aaah~

Una de esas mordidas, hicieron que arquera la espalda bruscamente aferrándose con las piernas a su cadera, haciendo presión. Metiendo su miembro más profundo.

N/L: AAAAHHH~

Ya no eran simples gemidos, gritaban de placer, aumento la velocidad de las embestidas, el mayor se pegaba contra su cuerpo aferrado a su cintura, con las piernas, Leo seguía haciendo presión para atraerlo más cerca.

N: Aahh~ L-Leooo~

L: Aaaahhh~ q-quiero más~

N: mgh~ S-si~

Unían sus labios apasionadamente, sintiendo aquel calor apoderarse de ellos. La gente cerca de la habitación, les dió envidia de los gritos y ruidos en el cuarto.

Pasaron las horas y su climax estaba cerca, siguió moviéndose desenfrenadamente, pegando bastante sus cuerpos acabando el acto. Temblaban de placer, Nando se corrió dentro de Leo y este en los estómagos de ambos.

Cayendo rendidos en la cama, el menor empezó a acariciar su cabello y con un dedo lo araño levemente, ojeando la mirada seductora de Nando.

Retiro su miembro, volviendo a caer encima de el, sin dejar de abrazarlo por la cintura, sintiendo como lo acariciaba en el cabello y los besos en su rostro.

N:-sonrojado- no sabes cuánto te extrañe

Se levantó un poco, para cubrir a ambos con las mantas y volvió a acomodarse en sus brazos, besando su mejilla.

L:-le sonrió- yo también te extrañe

El menor entrelazó sus manos alrededor de su cuello, unieron sus labios en un beso dulce y suave.

N:-susurrando- buenas noches, chisguete~

L:-susurrando- buenas noches, orinando~

Cayeron en un sueño profundo, abrazados sin importar el calor.

Las 10:30 AM...

Leo se quedó recostado, acariciando su mejilla sintiendo el ardor en su rostro, escuchando los pequeños ronquidos del contrario.

Nando se despertó lentamente, sintiendo varios besos en su rostro, levantando un poco la cabeza para darle un beso en los labios.

El menor se levantó a cerrar la ventana del cuarto, mientras el mayor se sonrojaba observando como caminaba moviendo las caderas.

N:¿Nos quedamos otro rato?~

Ojeando la mirada de cansancio de Nando, asintió.

L:-le sonrió-¿Quieres desayunar?

N:-le guiño el ojo- claro que sí

Leo se coloco el uniforme del mayor y se dirigió a la cocina, ambos platicando esperando el desayuno, puesto que la habitación era bastante pequeña, la cama quedaba a unos metros de la cocina y un pequeño cuarto para el baño.

L:¿Cómo me veo?~

N:-le sonrió pícaro- no me importaría que tú me castigues~

L:-le guiño el ojo- lo tendré en cuenta~

Parte de la mañana y la tarde la disfrutaron en pareja, hasta que regresaron a la panadería, donde organizaron una cena celebrando el regreso de Nando.

[Nando x Leo] Amor Entre Épocas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora