Touch me more

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Una tarde muy calurosa se hizo presente en el pueblo, Nando visitaba a Teodora en la casona, mientras su hermano terminaba la última venta de la mañana. El castaño golpeó la puerta tres veces, apareciendo en la habitación de la pelirroja.

T:¡Holi, holi cabeza de frijoli!. -saludo alegremente.-

N: hola Teo. -respondió agitado, desabrochando algunos botones.- Hace demasiado calor...

T: no lo había notado. -sarcástica.- ¡No seas maleducado!, Ahí una dama presente. -algo ruborizada de verlo quitarse la camisa.-

N: creí que no llegaría. -limpio su sudor con la camisa.- Por cierto ¿Para que querías verme?.

T:¡Ah sí!. -chasqueo los dedos, haciendo aparecer un frasco de vidrio que contenía un líquido rosado.- Quiero que pruebes esto.

N: no. -volteo cruzado de brazos.- La última vez que probé una de esas cosas termine durmiendo en la orilla del lago desnudo. Y ni siquiera preguntes cómo llegue ahí.

T:-arqueo una ceja.- ¡No seas naco! ¿O tienes miedo?. -con burla, agitando el frasco.-

N: por supuesto que no. -fastidiado lo agarro y empezó a beberlo. Entregándole aquel objeto vacío.-

T:¡Solo era una gota, patán!. -golpeo la cabeza del moreno.-

N:¿¡Y ahora que hago!?. -preocupado por lo que le esperaba.-

T: hará efecto en unos minutos, deberías irte a tu casa. -miro su celular.- No quiero que te desnudes en la casona. -indiferente, el mayor gruño.-

N:¡Al menos enviame a casa!. -alterado. La pelirroja chasqueo cumpliendo su deseo.-

Leo se ruborizó ante la presencia de su hermano sin camisa, al igual que una clienta.

Romina se devoraba a Nando con los ojos, fingiendo buscar un pan para mirarlo de varios ángulos.

R: vaya Nandito~. -sonrió coqueta, el mayor se alejo hasta la cocina.-

L:¿Vas a querer algo más o seguirás parada mirando la nada?. -algo celoso.-

R: arruinaste mi vista. -molesta, pagando el mandado.-

Nando se sentó en una silla mirando al menor de reojo acercarse.

L:¿Quieres?. -ofreciéndole una paleta del congelador.-

N: si. -al tomarla rozo la mano de su hermano, sus nervios aparecieron y solo volteó a otra dirección.-

Leo se acomodo a un costado, dandole suaves lamidas a aquel dulce. El ex-realista entro en pánico, sus mejillas ardían a más no poder sintiendo algo moverse entre sus piernas.

N:(Teo, voy a matarte. Otra vez). -intentando mantener la calma.-

L:¿Estás bien hermano?. -se acercó, pasando la mano por su frente.- Parece que tienes fiebre.

N: ya chisguetito. -sujeto la muñeca del contrario.- Solo es el calor. -sonrió nervioso, liberando su mano.-

L: si tú lo dices. -dijo sentándose nuevamente.-

Con cautela llevo una mano a su pantalón, estaba nervioso por ser descubierto. Bajo la bragueta e introdujo dos dedos, un escalofrío recorría su cuerpo al momento de moverse.

Leo no prestaba atención a su hermano, pero notaba como su mirada penetrante lo seguía de reojo. Para molestarlo paso los dedos por sus labios quitándose el líquido pegajoso que largo el dulce.
La tela del boxer se humedecia, incapaz de liberarse y sufriendo en silencio por su miembro erecto que rogaba salirse del pantalón.

[Nando x Leo] Amor Entre Épocas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora