Pov Valerian
—Ay por favor Valerian ¡Ni siquiera hay sangre!
Me asomo sacando la cabeza detrás del mueble, un poco antes de volver a ver el cuerpo —Quien sabe si con vida— de mi compañero de piso, si, hombre.
— Eso no cambia el hecho de tener un cadáver en nuestro piso, y dime si no es malo, entonces ¿Por qué estas tan nervioso?
—¿Yo? ¿Nervioso?
Asiento con la cabeza con obviedad, ya que no puede mentirme.
—Siento todo lo que tú sientes. —Le recuerdo y recién ahora parece recordar ese detalle
Se ríe con pocas ganas.
—¿No serás tú el nervioso?
—¡Hay un puto cadáver en mi nuevo departamento! ¿¡Como quieres que no lo esté!?
Kyklos se cruza de brazos y me dice con una mueca en su cara.
—Eres realmente un exagerado.
Voltea sus ojos y se agacha a lado del cuerpo para así, intentar saber si sigue con vida o no, pero la verdadera incógnita es ¿Qué le pasó? Si hace unos segundos estaba respirando
—Oh no...
Abro los ojos.
—¿Q-Que pasa? ¿Está muerto? ¿No respira?
Los ojos de Kyklos me miran con suma preocupación y eso me hace sentir aún más nervioso.
—Es el mangaka. —Me suelta como bomba—. Yo nunca me equivoque... él estuvo aquí todo el tiempo.
a...
Ya va...
¿Cómo mierdas que es el mangaka?
Salgo detrás del mueble para colocarme al lado de la deidad y con sumo cuidado de que me queme, le aparto el cabello de la cara para confirmar sus palabras; Tiene los parpados cerrados, está sumamente pálido y suda mucho, no sé muy bien si está respirando, así que acerco mis dedos hacia sus fosas nasales y me doy cuenta que es casi nula, no sé muy bien qué hacer, lo único que sí sé, es que tengo que apartarlo del suelo.
Me preparo para tomarlo sin pensar en consecuencias, pero Kyklos me detiene en medio camino.
—¿Estás loco? ¡Puedes morir!
—Ah vale ¿Y la solución es dejarlo morir a él? —Le pregunto con seriedad y es que, por lo mínimo tenía que saber si tenía pulso.
Kyklos se lleva la mano a la barbilla tratando de pensar, aunque de aquí noto su nerviosismo ¿O será el mío?
—Toma los guantes de cocina para acostarlo, eso servirá.
Gran idea.
Corro hacia la cocina abriendo todo tipos de almacenes y al tercer intento, encuentro los benditos guantes. Corro nuevamente a su lado cuando estoy preparado, sin ayuda de nadie —Obvio, porque Kyklos es un fantasma— Levanto el cuerpo que no es tan liviano como parece.
Déjalo en el mueble —Eso hago—. Creo que respira, aun no se ha ido.
¿Cómo puede saberlo? Tiene como dos suéteres encima.
—¿Qué hacemos? —Me pregunta la deidad y toda esperanza se me va, si él no sabe ¿Cómo puedo saberlo yo? Mierda, ni siquiera tengo el teléfono con carga para llamar a alguien.
Ya fue.
—Tal vez, se ha desmayado...—Me cuenta la deidad, sin estar muy seguro—. Joder, aún no están preparado para hacer el ritual.
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Inocentemente Brutal
Romance¿Qué pasaría si tuvieras la oportunidad de viajar al pasado? Valerian está tan depresivo por la infidelidad de su novia y su propio abandono de este mundo, que busca seguir sus propios pasos ya que, para él la vida ya no tenia sentido. Justo antes d...