Inocentemente Brutal

22. Tócame aquí

Sebastián POV

Observo a mi alrededor en silencio, dándome cuenta el frio de esta noche nublada, me abrazo a mí mismo para entrar a la Liberia, donde antes había entrado el novio de Lyana.

Meto ambas manos en el bolsillo de mi suéter. Aun no puedo creer que quiera leer mi trabajo, digo, por su cara noté que ni sabía quién era el autor

Camino unos cuantos pasos y espero en la entrada de un pasillo, me detengo abruptamente al ver mi tonta sonrisa por los espejos que colgaban como decoración, me llevo ambas manos a las mejillas sonrojadas.

Bien, ha de ser por el frio.

Camino para encontrarlo con facilidad entre los pasillos, veo su silueta encorvarse, que raro ¿Se habrá perdido o algo?

Con ambas manos en los bolsillos decido ir hacia él, mientras más me acerco puedo entender el porqué de su comportamiento

Está escuchando un chisme.

-... el libro más vendido en todas las semanas -Escucho una voz femenina decir, me parece que están al otro lado de la estantería, Valerian parece darse cuenta de eso porque sigilosamente se mueve para escuchar más cerca.

Camino sin detenerme para llegar a su lado.

-Me lo han recomendado muchísimo, pero al leerlo fue una decepción.

-¿Puedes creer que el mismo autor participará en un romance? Simplemente no me lo creo, sus historias son de crueldad pura ¿Por qué pasarse a un género que nada tiene que ver?

-¿Cómo es que se llama el mocoso?

Noto que Valerian se mueve un poco más para abrir dos libros del estante y por ahí mismo, espiar

-Elaxel...

Me detengo con firmeza casi a su lado.

¿Están hablando de mí?

-Ese novato -Habla con un tono de voz desagradable-. no tiene tantos fans y por eso está buscando algo que todo el mundo lea, seamos sinceras ¿Quién lee horror y fantasía en estos días

Bien, ahora soy yo el curioso.

Valerian da la vuelta con expresiones enojadas, sin embargo, no consigue ir muy lejos ya que, choca conmigo al no notar que estaba justo a su lado

-Mierda-Dice el con ambos ojos abierto, tambaleándose, yo lo ayudo a que no bese el suelo

Estoy tentado a regañarlo por la grosería, pero opto por ignorarlo.

-¿Qué ibas hacer? -Le pregunto, frunciendo el ceño

-Espera que pase de moda para que veas que todos se olvidarán de él -Oímos los comentarios del otro pasillo y giro la cabeza

¿Quiénes son esas criticonas?

Valerian hace lo mismo que yo y luego se acerca a mi para susurrar

-Tengo que poner en su lugar a esas dos, espera.

Y pasa de mí.

Gracias al hueco que abrió entre los libros, veo las caras de aquellas mujeres y no puedo sentirme más decepcionado.

Volteo y antes que Valerian vaya contra ellas, y por falta de agilidad lo consigo agarrar de la tela se su camisa, lo atraigo hacia mí para así, detenerlo.