08. O h, mierda, no.

29 8 24
                                    

Pov Valerian

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pov Valerian

Entonces... ¿Es inocente?

—Valerian.

Cambio de posición en la cama para tratar de pensar con claridad.

Já, ese chico es inocente, pero inocentemente culpable, se le ve a leguas que le gusta Lyana.

Valerian.

Incluso tomo la almohada para quedar sordo, pero es imposible ya que esa voz resuena dentro de mi cabeza

—Valerian.

—¿Qué mierdas quieres? —Me levanto algo alterado, pero es que estaba hostigado desde que comenzó a llamarme hace seis minutos.

—¿Si sabes que puedo hacer a ese malestar aún más fuerte si me sigues hablando así?

Suspiro, cayendo en cuenta con quien estoy tratando, y vuelvo acostarme con pesar.

—No estaría así de irritado si no me sintiera tan mal ¿Es que recrear la fiebre de ese día era tan necesario?

—Viajaste al pasado, es obvio que esto pasaría, además, tocarlo empeoró la condición. —Me dice siendo lógico—. Ahora, debemos enfocarnos en el verdadero asunto; el posible objetivo está en tu sala, aquel que he buscado por millones de años sin ningún hallazgo ¿Y te vas a quedar ahí acostado?

—¿Qué quieres que haga? ¿Qué le levante la camisa con un palo de escoba para saber si tiene la marca y después me raye de rarito?... no gracias.

—No exactamente... —Me dice, pero el sonido de la puerta lo interrumpe—. Hablando del rey de roma

Estoy dispuesto a abrir los ojos en el segundo que siento una presencia cercana a mi

—Finge que duermes. —Me cuenta Kyklos, formulo un "¿Por qué?" en mi mente que parece ser completamente ignorado

Pongo mala cara en la almohada

La persona que entra a la habitación deja algo en la mesa de noche y luego lo escucho murmurar

—¿Qué mal habré hecho en mi vida pasada como para recibir esto? —Cuenta la voz del estúpido mangaka y me obligo a tragarme mis respuestas—. Oye.

Me hago el dormido.

—¿Ya te moriste? —Me pregunta—. Eu, cara de moco.

Y me tira lo que creo que es una almohada.

Que irritante.

Que hermoso.

Hago como que no escuché ese pensamiento de Kyklos, mientras me pregunto por qué tengo que seguir fingiendo, me muevo sobre la cama con ganas de responder a su sufrimiento de mangaka, pero al instante, me paraliza un dolor pulsante en todo mi cuerpo.

Inocentemente BrutalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora