¿Qué pasaría si tuvieras la oportunidad de viajar al pasado?
Valerian está tan depresivo por la infidelidad de su novia y su propio abandono de este mundo, que busca seguir sus propios pasos ya que, para él la vida ya no tenia sentido. Justo antes d...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
POV Valerian, días antes
—El gato son mis nuevos ojos —Me cuenta Kyklos acostado en mi cama, casi a la media noche—. Ahora estaré al tanto de todo, y si haces o dices algo tendrá una consecuencia, como todo en la vida.
Mi cara esta hundida al escritorio, tal vez tratando de hacerlo callar en mi mente.
—Ya sabes lo sensible que soy respecto al otro recipiente, lo he buscado por siglos, no lo dejaré ir.
—¿Y era necesario decirle todas esas mierdas ayer? —Le cuestiono, molesto.
—De hecho, sí. —Asiente ligeramente la cabeza—. Veo que no haces grandes avances, así que tenia que hacerlo yo.
—¿Y qué pretendias hacer mientras poseías mi cuerpo? —Sonrio incredulo—. ¿besarlo?
—Sí, los humanos son muy emocionales, asi que pretendía aprovecharme de eso
—¡Pero así no funciona!
Kyklos frunce el ceño, confuso.
—¿Ah no? —Mira la techo brevemente—. Total, eso no importa, lo que quiero averiguar es si tienes la marca
—¿Besandolo?
—Tal vez insinuando querer ir mas allá
—¿Mas allá? —Me llevo las manos hacia la cara—. Estas loco, definitivamente.
—No iba a llegar hasta el acto sexual, solo me detendría hasta quitarle la camisa, tampoco soy tan imbécil.
—Si, tienes razón, al menos, no te aprovechas de mi cuerpo ¿Será que puedo denunciarte por abuso?
La deidad sube ambos hombros
—Intenta explicarle a la policía que un Dios quiere aprovecharse de ti.
Si, es absurdo.
—¿Por qué estas tan intenso con este tema? —Cuestiono—. ¿Por cuánto tiempo lo has perseguido?
—¿Conoces la primera guerra mundial? —Asiento—. Bueno billones de años antes—Se levanta de la cama, la habitación esta oscura pero sus ojos parecen brillar—. Fue justo cuando la vida en la galaxia fue en picada, en guerras capaces de matar a miles. No fueron enfermedades, tampoco pequeños asesinatos, fueron masas de cadáveres, criaturas inocentes con una vida capaz de cambiar miles de realidades, y todo porque él decidió irse a "Explorar"
Kyklos hace un además con la mano quitándole importancia
—Solo digamos que nosotros somo el equilibrio, si uno de los dos no está, pasará algo grave, puede ser en este plano o en otro. —Se levanta y se dirige a mi escritorio—. ¿Ya ves porque soy tan duro contigo? Tienes el peso de todo un universo sobre tus hombros, así que pase lo que pase; encuéntralo.
No presiones, plis.
—Puede ser que no sea él —objeto—. ¿Y si viajamos a otros lados?
—No, es él, nunca estuve más seguro —Titubea—. Creo.
