Agonía De Un Alfa

XXI

El polvo de un sentimiento recién quemado es un recuerdo constante de la llama que se encendió un día, incinerando todo a su paso; así eran los sentimientos tanto de Chanyeol como de Baekhyun. Todo estallaba y formaba un humo tan espeso que no les permitía respirar.

"—¿Por qué vienes a esta hora? —chilla un omega con los ojos desorbitados. —Seguro estabas con otro, ¡Planeas dejarme! —jala su propio cabello mientras cierra sus párpados.

—Cálmate, solo tuve más pacientes, es todo, —intenta tranquilizar el alfa.

—¡No! ¡No! ¡Vas a dejarme como lo hizo él! —grita llorando.

El alfa solo cierra sus ojos sintiendo como sus hombros se volvían de plomo, tan pesados que era difícil cargarlos. Se sentía tan cansado de aquella situación y no hallaba manera de cambiar el suceso de las cosas.

—No soy él, yo si te amo, Baekyoong, —dice claro mientras se acerca lentamente. —Cariño, solo se me hizo un poco tarde, no estuve con nadie, —finalmente logra capturar el pequeño cuerpo tembloroso entre sus brazos. —Yo te amo solo a ti.

—¿A mí? —susurra agitado.

—Solo a ti, —repite mientras aprieta el abrazo.

—Me amas solo a mí, —murmura una y otra vez como si se tratara de un mantra. —Solo a mí, —poco a poco sus temblores disminuyeron y descanso su cabeza en el pecho de su alfa.

.

—Sungyeol, lo siento, realmente lo siento, —escucha la voz del omega que amó más que a su propia vida.

—¿Por qué lo hiciste? —susurra con un hilo de sangre saliendo de su boca.

—Déjenlo, suéltenlo, —grita Baekyoong a los alfas que estaban golpeando a su alfa.

—Pero que dices, precioso, ¿Ahora te arrepientes? —un hombre alto se ríe mientras lame la mejilla del omega quien estaba amarrado y con dos alfas sujetandolo.

—No estaba pensando, lo siento, realmente lo siento, —suplica el omega viendo cómo su amado rompía su ropa convirtiéndose en un lobo grande.

—Yo no te obligue a venir, tu quisiste jugar al infiel y me gustas mucho como para dejarte ir, —toma la mejilla del omega para besarlo de manera sucia y rápidamente se aparta ya que el más pequeño iba a morderlo.

—Te odio, te odio, me das asco, —su voz estaba cargada de veneno y dolor mientras que sus ojos solo representaban el arrepentimiento. —Sueltalo, déjanos ir.

—Si sobrevive, serás libre de irte con él, —suelta una carcajada.

Por otra parte el alfa estaba cojeando de una pata y uno de sus ojos se había cerrado porque la garra afilada de alguno de los alfas que lo estaban atacando cayó de lleno en su globo ocular.

Todo lo que podía sentir era rabia por el omega que tanto cuido y amó, que por su culpa ahora él estaba a un momento de perder la vida. Tres lobos alfas contra él era demasiado, ni Madre Luna podría hacer algo por él.

Sin embargo, cuando su único ojo útil visualizo la escena de Baekyoong siendo besado y acariciado por aquel que parecía el líder de la banda de delincuentes, perdió su concentración y fue empujado algunos metros.

—¡Sungyeol! —grita el omega luego de haber mordido la lengua del alfa. —¡Sungyeol! —otra vez grita al ver que su alfa había vuelto a su forma humana y que estaba rodando al precipicio."

Ambos se levantan agitados en sus respectivas camas, estaban asustados y sus jadeos eran audibles mientras que el temblor en sus pieles era visible. Aún estaba oscuro afuera.