Agonía De Un Alfa

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Baekhyun no entendía que sucedía, solo sabía que había entrado en celo, que ahora mismo su ano había empezado a lubricar como un loco, pero no sabía a qué se debía; jamás había visto a este alfa.

—Me tengo- me tengo que ir, —susurra agitado intentando levantarse, pero otra vez sus piernas temblaron.

—Espera, —mira a los lados dándose cuenta de que el resto de personas no les estaban prestando atención ya que veían la ceremonia, —necesito hablar contigo, —susurra para luego tomar el brazo del omega llevándolo lejos del lugar.

—No entiendo, mi celo debería venir la otra semana, —cierra los ojos mientras se deja caer sobre las hierbas frías del suelo.

—¿No lo entiendes? —el alto se acuclilla quedando frente a frente con el omega.

—No, —susurra y en ese momento siente a su lobo arañando.

—Eres mi pareja destinada, —él estira la mano para acariciar la mejilla rosada del más pequeño. —No pensé que te encontraría y menos en un pueblo tan lejano, —sonríe sintiendo una necesidad suprema de proteger al pequeño hombrecito en aquel estado frágil.

—¿Pareja destinada? —comienza a jadear mientras su piel se vuelve roja.

—Necesito marcarte, —susurra y luego atrapa los labios de Baekhyun en un beso necesitado.

El omega no espero demasiado para arrojar sus brazos a la espalda ancha del alfa y sus lenguas comenzaron una danza de sentimientos chocantes. Baekhyun no estaba muy claro, solo sabía que quería que aquel hombre lo tomara.

Sehun se levantó tomando al omega en brazos al estilo de novia y luego caminó alejándose hasta la cabaña que el líder le había ofrecido a él y los demás invitados extranjeros. A penas llegaron, deslizó al pequeño suavemente en su cama.

—Tomame, por favor, te necesito, —ruega Baekhyun mientras comienza a quitarse su velo y su túnica.

Sehun ya se había quitado la camisa y ahora desabotonaba su pantalón. Sin poder evitarlo, acercó nuevamente su rostro al omega para besar sus mejillas suaves bajando hasta su mentón y luego a sus labios dónde succionó y lamió por un buen momento hasta que decidió bajar a su cuello.

Baekhyun tocaba los brazos fuertes y firmes del alfa, además con sus piernas trazaba caricias sobre la piel del alfa. Mordisquea su labio inferior mientras el calor ebullía por su estómago desplegándose por sus venas que ardían por el placer, la anticipación de ser tomado.

Sin embargo, Sehun se detuvo en el momento en que su lobo gruño iracundo; su nariz lo había olido; el aroma a otro alfa viniendo desde el cuello del omega se filtro por sus fosas nasales así que rápidamente se aparto y recién se dió cuenta de lo que captaban sus ojos.

—¿Estás marcado? —su ceño se frunce y el calor de placer se transformó en algo amargo.

—Yo, —gime cuando otra ola de calor golpeó su sistema y arquea su cuello, —por favor, —estira la mano hacia él queriendo sentir su aroma otra vez.

—No, —sacude su cabeza y ahora entiende porque no había tomado al omega en el mismo bosque, —tienes que irte, —va hacia la ventana para abrirla respirando el aire limpio del exterior. —No voy a tomar lo de alguien más, no soy un ladrón.

—¿Qué? No, no puedes, —se sienta con dificultad mientras se abraza a sí mismo queriendo dejar de sentir dolor, —yo... Ahg... no lo amo, —susurra y luego toca su abdomen.

—Traere a tu alfa, —mira de una manera algo acusadora al omega, —no le contaré lo que pasó.

—¡No! Espera, —quiere levantarse cuando ve como el otro se viste yéndose.