XVII

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—¿Y mi desayuno? —pregunta ChanYeol cuando ve al omega comiendo, pero no había plato adicional en su mesa.

—Que te lo de tu amante, —dice de mal humor mientras mastica.

—¿Vas a empezar a ponerte así? —rueda los ojos para luego agarrar sus llaves. —No te lo negare, me bese con él, —se encoge de hombros.

—¿Qué? —desvía su mirada desde el plato hacia el alfa. —¿Cómo que te besaste con él? —deja salir un jadeo.

—No fue algo que planee a diferencia de ti, —arquea una ceja, —y no es mi amante, ya le dejé en claro que no se podía repetir porque estoy enlazado contigo, —dice casualmente para luego mirarlo.

—¿Te besaste con él? —vuelve a repetir, está vez con los dientes apretados y la furia recorriendo sus venas, —¿Y me dices a mí infiel? —se levanta de golpe provocando que la silla caiga hacia atrás.

—No hagas drama, —rueda su ojo, —tú te acuestas con otros y ya sé eso, —suspira con fuerza. —Tú volviste a nuestro enlace en un chiste, —mira al suelo por un momento para luego sacudir su cabeza.

—Ya te he dicho que yo no me he acostado con nadie, —dice con la voz acelerada y el corazón latiendo con fuerza, —lo de recién fue un error y lo siento, incluso cuando me quiso forzar-

—Baekhyun, ya, deja de mentir, —levanta una mano hacia él mostrando su palma, —no quiero escucharte, no quiero ir a trabajar con un dolor de cabeza, —lleva su mano hacia su sien para sobarla.

—Yo no estoy mintiendo, —varias lágrimas comienzan a bajar al suelo no sabiendo cómo expresarse para ser tomado en serio.

—Lo que digas, —se encoge de hombros para luego empezar caminar cojeando hacia la puerta. —No quiero seguir viéndote, —es lo último que dice antes de irse.

Baekhyun se quedó tenso en la mesa, simplemente sujetando su cuchara tan fuerte que incluso se doblo un poco mientras que sus dientes se apretaron entre sí.

—Maldito Mackenyu, —susurra con veneno en la voz.

Soltó la cuchara con desprecio no queriendo seguir comiendo, pensó que le daría un dolor de estómago si seguía alimentándose mientras sus venas se encontraban calentándose por la frustración.

Se levanta para ir a la parte de atrás de la casa dónde se hallaban las paredes de cristal, se sentó en el único sofá de la estancia para luego recoger sus piernas y ver los árboles afuera. Todo parecía tan tranquilo que incluso logro calmarlo un poco.

¿El amor a Chanyeol era suyo o de su lobo? Comenzó a preguntarse ya que aún sentía cierto desagrado por el alfa, pero al mismo tiempo quería ir hacia aquel omega para rasgar su cuello, quizás ahorcarlo con su mismo collar.

Desvía su mirada hacia una de las esquinas dónde dos pajaritos se encontraban parados sobre una rama y sonrió un poco ante la belleza del par de aves celestes.

El clima templado y el paisaje relajante provocaron que el omega poco a poco comenzará a caer sobre el sofá para irse quedando dormido profundamente.

"—Mami, mami, Sehyun está muy enfermo, —habla una niña mientras sostiene en sus pequeños brazos a un bebé quien lloraba a todo pulmón. —La abuela se fue de viaje anteayer en la noche, —responde rápidamente cuando el omega acostado en la cama se gira hacia ella mirándola con molestia.

—Dámelo —susurra con la voz rasposa ya que su garganta estaba lastimada, —¿Qué tienes? —frunce el ceño bajando su vista hacia el pequeño y cuando toca la piel del bebé, abre los ojos de sobremanera demostrando miedo. —Esta hirviendo en fiebre, —levanta un poco su voz.

Agonía De Un AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora