XXIII

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—Nunca pensé verte pelear por Chanyeol, —Junmyeon dice con un leve toque de burla mientras escoge unos tomates. —Parecía que lo ibas destrozar aquí mismo, —lo mira por la esquina de su ojo.

—Ganas no me faltan, pero no me voy a rebajar, —acomoda sus mangas y respira profundo.

—Bien, —asiente y ríe discretamente para luego pagar sus compras, —paga, ya escogí para ti, —señala las bolsas de papel.

Baekhyun accede y lo hace para luego tomar las cosas entre sus manos; aún se sentía molesto por haberse encontrado con aquel omega, pero luego algo más fuerte lo golpeó.

—Ten cuidado, —Junmyeon se detiene cuando ve que Baekhyun cae de rodillas al suelo. —¿Baek? —ladea su cabeza cuando el omega enlazado no se levanta.

—No... No puedo, —se toca el pecho hundiendo sus dedos, —respirar, —sus fosas nasales se expanden queriendo agarrar aire.

—Baek, —de repente se siente descontrolado y se arrodilla a la altura de su amigo para tomar su rostro entre sus manos. —Miráme, —susurra mientras clava su mirada en los ojos grises.

—M-Me duele, —su cuerpo se balanceaba rápido por su respiración agitada. —No sé... No sé que-que me pasa, —sus ojos se cierran.

—¡Ah! —grita desesperado mientras una cascada de lágrimas explota de sus ojos. —¡Aaah! —sus párpados bajan y puede ver mucha sangre, la sangre en su ropa.

De repente las voces exteriores se desvanecieron y solo se hallaba en una oscuridad interminable; todo lo que corría por su cuerpo era dolor combinado con miedo y culpa. Sus manos y sus pies se sentían tan fríos como si hubiesen sido sumergidos en agua de invierno.

—¡Ayuda! —grita Junmyeon cuando ve que Baekhyun comienza a sacudirse violentamente, —Llamen a su alfa, —exclama a la gente que se había acercado mientras abraza a su amigo.

Alguien fue de inmediato hacia el taller de herrería para informar al alfa quien al saber que Baekhyun estaba en problemas, de inmediato se levantó para intentar llegar lo más rápido que sus piernas le permitían.

Cuando llega su corazón se aprieta, antes había sentido una cosquilleo en sus dedos y ahora sabe el motivo. Baekhyun estaba de rodillas siendo sujetado por Junmyeon mientras grita, llora y tiembla con fuerza.

Con dolor en sus rodillas se agacha para tomar al omega de brazos de Junmyeon y lo sujeta contra su propio cuerpo. Podía sentir su dolor y realmente no sabía a qué se debía tanta tristeza, pero no iba a cuestionar eso ahora.

—Ya, Baek, estoy aquí, —lo abraza mientras deja salir su aroma para envolver al omega, —no pasa nada, no te preocupes, yo estaré siempre aquí para ti, —empieza a decirle lo primero que su mente y su lobo le envían.

Poco a poco el llanto fue cesando y los temblores de redujeron hasta que se desvaneció cansado sobre el pecho firme de Chanyeol quien simplemente lo acunó. Con ayuda de Junmyeon, el alfa se levantó y tomo a su omega para caminar. No podía cargarlo en brazos por sus piernas que no resistirían el peso.

La gente se disperso hablando entre ellos sobre lo sucedido, algunos creían que el omega de había vuelto loco por la pena de saber que era una tierra infértil. Chanyeol no les presto atención y solo se alejo con Baekhyun caminando lentamente, se preocupo aún más al ver la mirada perdida del omega, como si no estuviera presente.

—¿Qué pasó? —le pregunta a Junmyeon mientras caminan a la casa.

—No sé, estábamos hablando y de repente lo ví en el suelo, creí que se había tropezado, —mordisquea su labio inferior y frunce su nariz cuando siente que el aroma de su amigo se había reducido demasiado, —luego empezó a temblar y gritar, —sacude su cabeza.

Agonía De Un AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora