Satanic Panic «Eddie Munson»

7

Bufé frustrada mientras discutía con Eddie en frente de Mike, Lucas y Dustin, por su reciente enojo, lo que a mi me molestaba era que ni siquiera tenía sentido la discusión.

—¡La vez que comenzaste a evitarme te fuiste de Hawkins! —Me reprochó el chico

—¡Pero ahora mismo no te estoy evitando!

—¿No? ¿Y entonces?

—¡No he tenido nada tiempo!

—¡Desde el viernes! ¡VIERNES! ¡No has tenido absolutamente nada de tiempo para mí y sabes perfectamente que necesito atención! —De verdad era ridícula esta discusión— ¡Especialmente tu atención!

—Eddie, el viernes tenía tarea, el sábado fui a Illinois con mi mamá y el domingo no pude salir porque tenía que ir a la iglesia con ella —Dije en un intento de reponer la paz entre nosotros— No puedes ser el centro de mi universo, Munson.

—¡Debería serlo! —Replicó— De verdad, no puedo creerlo, pero me alegra de que los chicos se den cuenta de que no estoy entre tus prioridades... Ellos tampoco están entre tus prioridades, ¿Verdad?

—¿Qué chicos...? —Miré a los tres más jóvenes que nos miraban como si esto fuera una novela

—¡El sábado tenías que ir a verlos jugar con nosotros en el club! ¡No por mí, por ellos!

—¡Llevaba una semana planeando ir a Illinois con mi-

—¡Es increíble que sigas con esta discusión enfrente de los niños! ¡IN-CRE-IBLE!

—¡Déjate de estupideces! ¡Yo no empecé nada! ¡Y ya no son niños!

—¡Ahora me insultas delante de ellos! —Mi contrario miró al más alto— Mike, llévate a los dos de aquí, ustedes no tienen porqué escuchar esta pelea...

Wheeler asintió torpemente y comenzó a irse con Lucas, tuvieron que jalar a Dustin que parecía que no podía creer lo estúpida que era esta discusión.

—¡Felicidades, Carrie! ¡Ahora tienen traumas de por vida!

—¿Puedes ser serio por un momento?

—No —Sonrió sarcástico— Es suficiente, si no puedo estar entre tus prioridades de fin de semana entonces no quiero nada...

Se tomó el pecho del lado del corazón para darse media vuelta, dramáticamente, como siempre. Suspiré pesadamente y de forma simultánea rodé los ojos.

—¿Y si te digo que puedo y voy a compensartelo esta tarde? —Le dije poniéndome en frente de él, quien alzó las cejas sugerente

—¡Carrie Dawn! —Exclamó en un tono de sorpresa— ¡Y pensar que así vas los domingos a la iglesia! ¡Esto es lo que le hace el Heavy Metal hasta a las señoritas más decentes!

Fruncí el ceño profundamente y negué con la cabeza

—¡Eso no, Munson! —Lo miré irritada— ¡Deja de ser un idiota!

—Entonces no quiero nada.

—Es mucho mejor, lo prometo. —Eddie me miró incrédulo— Okay te daré una pista: Empieza con M y termina con "etallica"

La expresión de Eddie cambió por completo, casi como si se le iluminara el rostro. Sonreí de lado al ver la creciente emoción en él.

—¡¿Los alcohólicos?!

—¡Los alcohólicos! —Asentí frenéticamente.

—¿Estás libre toda la tarde? —Me preguntó con una sonrisa

—Toda la tarde hasta que llegue mi mamá.

—¡Paso por ti a las 5:00!

—¡Hecho!

Negué con la cabeza divertida cuando lo vi irse hacia su próxima clase.

—Así que el metalero raro... —Escuché una voz divertida, a mis espaldas, era Robin mirándome con una sonrisa pícara.

—¿Qué? No, solo es mi amigo.

Rodó los ojos como si supiera algo que yo no.

—¡Tu sales con Steve Harrington!

—Oh, no, no, no —Robin sonó muy sincera al negar cualquier relación fuera de lo amistoso con Steve. Terminó contándome que él buscaba a la indicada mientras ella intentaba no joderse su reputación con las cosas sentimentales.

—¿La reputación? ¿No es un poco exagerado eso?

—Cuando te gusta alguien que no debería gustarte, es poco exagerado.

Y que lo diga, si mi mamá se enterara de que escucho Heavy Metal por las tardes con un chico que tiene un club llamado "Hellfire", posiblemente le darían 2 ataques cardíacos y yo no volvería a ver la luz del día.

—Pero dime, Dustin admira bastante a Eddie, debe ser un buen chico, ¿No?

—Está loco y parece que tiene energía inagotable —Respondí con una sonrisa— Pero Eddie es... No lo sé, tiene algo especial.

—Claro, tu buen amigo, Eddie. —Soltó una risita— ¿El ha sido tu único novio?

—Pues sí, estuve tres años extrañandolo como para conocer a otro y fui su "novia" desde los 11, por eso te digo que es una tontería de niños.

—No me parece una tontería de niños extrañarlo por tres años...

—Era mi mejor amigo y mi novio, al inicio lo extrañaba como tal y después fue la nostalgia. —Intenté explicar— Ahora somos adultos y nos llevamos y somos buenos amigos.

—Bueno, si tu lo dices... —Alzó las manos

—Mejor vamonos a clase.

• • •

Por algún motivo quise cambiarme de ropa y delinear mis ojos de negro porque había comprado un delineador el mismo sábado en Illinois y, terminé por ponerme la chaqueta de Eddie, la comencé a ussr bastante. Sentía como que al pasar, todos pensarían automáticamente en una canción de rock.

Entonces, tocaron el timbre, tomé mi bolso y bajé corriendo a ir con Eddie, quien me esperaba, recargado en el marco de la puerta. Me miró unos segundos y lo vi relamer un poco sus labios.

—¿Ya estás lista? ¿Nos vamos? —Me preguntó casi nervioso

—Sí, ya vámonos. —Me estiré para tomar las llaves de la casa que estaban colgadas al lado de la puerta y cerré al salir.

—¿Carrie? —Me llamó, era extraño que parecía casi aturdido

—¿Sí?

—Me gusta... Digo, te queda bien esa chaqueta. —Sonrió amablemente y luego cambió a una cara divertida— Tengo muy buen gusto. Hay que aceptarlo.

Solté una pequeña risa y asentí.

—Sí, tienes buen gusto en chaquetas de cuero.

—No solo en chaquetas... —Murmuró— No puedo creer que seas la misma Carrie del suéter de vende biblias.

Hizo una cruz con sus dedos que puso frente a mí

—¡En el nombre de Dios! ¡Atrás tú y tú metal satánico y suicida! —Hizo una voz grave, como imitando a un padre haciendo un exorcismo— ¡Solo faltó que intentarás llevarme al Vaticano!

Rodé los ojos divertida y caminé hacia la camioneta de Eddie

—Ya ni lo menciones, mejor ya vámonos...

—¿Lo ves? Satanás corrompe hasta el alma más pura con el rock —Me siguió— El diablo te poseyó muy rápido.