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Me dirigí a la casa con sigilo, luego de rodearla un poco y fijarme que no hubiera nadie en el lago, llegué a la conclusión de que el lugar estaba completamente solo y tranquilo. Sin vecinos, ni visitantes y por suerte tampoco Jason y sus amigos de cacería.

Una mano se posó sobre mi hombro justo cuando iba a volver al escondite, ahogué un grito en cuanto vi a Eddie.

—Lo siento, abrí la casa por la puerta trasera, vamos. —Quitó su mano de mi hombro para tomarme de la muñeca y llevarme hacia el interior de la casa.

—Creí que te dije que me esperaras en donde estabas —Le reclamé

—Sí, bueno, yo creí que te dije que tomaramos un poco de riesgos y aceptaste —Contestó mirando hacia el lago— Además, no hay nadie, así que relájate, Carrie.

Ambos subimos las escaleras, Eddie sostuvo la puerta para dejarme entrar primero y la cerró detrás de él.
La casa realmente era un lugar lindo por dentro y por fuera, siempre pensé eso desde que Munson me trajo por primera vez.

—Si todo esto termina bien, te prometo que la próxima cita no será en la casa de un proveedor de drogas que está en la cárcel y yo no seré un sospechoso de asesinato. Mereces algo mejor.

—No voy a negarme a una próxima cita —Dije sonriendo— Pero si te soy sincera, las condiciones actuales hacen que sea más interesante.

—Muy original, ¿No? —Eddie sonrió de lado.

—Demasiado original.

—Iba bastante feliz a vender droga después de haber tenido una buena campaña y de repente esto... —Comentó haciendo una mueca.

—¿Campaña?

—Sí, con Hellfire, de eso se trata el club. —Contestó, aunque yo lo miré aún sin entender— ¿Campaña? ¿D&D? ¿Dungeons and Dragons?

—Ohh claro —Lo recordé como el juego de mesa tan satánico como el Heavy Metal, lo cual ahora me causó mucha gracia— Esas cosas son del diablo, Eddie.

—Este pueblo también.

Era irónico que en esta ocasión yo lo decía en broma y Munson contestara siendo realista, incluso me pareció triste que Hawkins de verdad parecía estar maldito.

—Pero bueno, señorita Dawn —Pareció que el castaño también salía de sus propios pensamientos; jaló una silla para que me sentara y señaló la comida en la mesa— La cena está servida.

—Eddie, esto no es una cena...

—¡No lo arruines, Carrie! ¡Ya sé que no es una cena!

—Bien, bien, mi error —Alcé las manos en señal de rendición.

Ambos comimos nuestras hamburguesas mientras charlábamos de temas sin mucha relevancia, como que el pepinillo era horrible y arruinaba la majestuosidad de las hamburguesas, al menos yo opinaba eso, mientras que Eddie se mostraba neutral porque "Con hambre todo sabe bien". Se veía más feliz luego de terminar su hamburguesa por completo.

—Okay, momento serio —Jugué con mis dedos nerviosamente— Tengo algo que decirte pero preferí que comieras primero porque son malas noticias.

—Mierda... —Cerró los ojos unos segundos— ¿Más?

Asentí con la cabeza.

—Jason fue a mi casa ayer por la tarde y Lucas nos confirmó que ha estado buscándote junto con sus amigos del equipo porque cree que le hiciste algo a Chrissy y... Le dieron una paliza a los chicos de tu banda porque no están preguntando muy amablemente.

Satanic Panic    «Eddie Munson»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora