Dónde el friki y la perdedora se enamoraron.
-Ya aceptalo Munson, Coraline te trae loco más de lo que ya estás.
- No recuerdo haberlo negado Henderson.
-¿Nunca has sentido esas mariposas?
-¿De qué hablas Robin?
-De las que sientes cada vez que vez...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hoy era el día del último partido y Chrissy esperaba que Coraline de verdad fuera al partido pero Jason le había dicho que tenia algunas cosas que hacer por lo cual no se enojaria entendía que tuviera cosas que hacer.
También ese sábado era la reunión del club hellfire era mucho mejor que ver a personas correr tras un balón.
Todavía era temprano y Eddie junto con Coraline estaban en la camioneta del chico sin rumbo alguno con la música a todo volúmen. Se sentían bien solo eran ellos dos.
Estaban disfrutando lo que sería su último día tranquilos, aún que estuviera una guerra ellos siempre estarían felices por que se tendrían en uno al otro.
Al llegar a quien sabe donde bajaron de la camioneta y Eddie abrazo con fuerza a White.
La chica no pudo evitar reír pero lo abrazo más, se sentían completos, cuando se separaron Munson grito fuerte y claro.
—ESTOY ENAMORADO DE CORALINE WHITE. —Alzó los brazos al cielo mientras agradecía internamente por tener a la chica en su vida, por qué llegó en un momento malo de Eddie pero si el día se ponía feo ella se lo hacía bonito.
—ESTOY PERDIDAMENTE ENAMORADA DE TI EDDIE MUNSON. —La chica estaba sumamente feliz por tener al chico, por qué el sanaba lo roto que estaba el corazón de ella, se convertido en el Ángel que ilumina sus días. Su recuerdo más valioso siempre tendría que ver con el.
Solo eran dos locos que no se paraban de amar. Ellos dos contra el mundo.
Al final chocaron miradas como aquel día, su mirada transmitía tantas cosas pero lo que más destacaba era el como la mirada de cada uno brillaba y se veían con amor.
Se fundieron en un besos donde expresaron todo lo que con palabras no podían decir, no querían que beso terminará pero la falta de aire se los exigía, juntaron sus frentes mientras daban vuelta en forma de un baile lento mientras ambos tarareaban.
—Eddie.
—Dime, solecito.
—Últimamente he escuchado un sonido peculiar, de un reloj y aún que no lo diga estoy muerta de miedo.
— Solecito, no se que signifique eso, pero así tenga que pelear con una cosa maligna lo haré. Por qué así te mantendré a salvo.
—Se que es pronto pero ya no puedo ocultarlo. En este tiempo se volviste importante para mí. Te amo, no tienes que decirlo, solo quería que lo supieras.
Unas lágrimas salían de los ojos de Coraline.
— Parece cómo si estuvieras despidiéndote, solecito mirame. Te amo demasiado, eres lo único por lo que sigo coexistiendo eres mi prioridad siempre lo seras.
Este día quedaría marcado para siempre. Coraline y Eddie se amaban, lo dijieron lo demasiado alto para que todos lo supiera. Las adversidades llegarían pero ellos se seguirán amando hasta el último suspiro.
