El día había llegado, vecna iría por Max, Coraline lo presentía desde su visión con el reloj.
Steve se había contactado con Eddie por la radio contándole todo. Eso había preocupado de más a Munson.
Pensaba en posibles soluciones, él le había hecho una promesa a Coraline, él pensaba cumplirla.
—Nubecita.
La voz quebrada de Coraline eran como puñaladas a sí corazón.
— Dime solecito, ven aquí.
La apretó en su pecho mientras le daba caricias a su chica.
—Haré que el venga primero por mi.
—No. De ninguna manera, el no tiene que venir por ti.
—Se como salvarme.
— ¿Cómo?
—En cuanto comience a elevarme contarás Coraline.
—¿Funcionará?
—Eso me traerá recuerdos de nosotros dos, eso me salvará de él.
—Lo haré, ¿Pero si el llega primero por Max?
— Hable con Steve sobre su canción favorita, espero y funcione.
Eddie le dio un beso mientras sus lágrimas se deslizaban.
—No te quiero perder, eres lo único bueno que tengo.
La voz de Munson se entrecoro.
— No me perderás, luchare por los dos.
— Te amo Coraline.
—Te amo más Eddie, nunca lo olvides.
—No intentes hacerte la heroína.
—No soy una heroína, no quiero huir esta vez.
—Lo que harás es muy valiente, tienes que regresar conmigo, tenemos que cumplir todos nuestros planes.
— Prometo que regresaré.
Eddie junto sus frentes.
—Eddie, tengo miedo, no quiero morir.
—No morirás, esto pronto acabará.Eres como un rayo que ilumina en una tormenta oscura, eres mi luz.
—Eddie, eres lo mejor que tengo, mi salvavidas, cuando todo esto acabe seremos felices.
—Lo seremos mi solecito.
Coraline lo beso, ella quería solo estar con él, ya presetia su muerte.
Quería morir en los brazos del amor de su vida.
Eddie no quería ver el cuerpo sin vida de Cora en sus brazos, de su gran amor.
—Siempre juntos hasta el final.
—Juntos hasta el final.
Coraline vio como Eddie desapareció, ahora era su madre la que estaba frente a ella.
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𝕮𝖔𝖗𝖆𝖑𝖎𝖓𝖊|ᴇᴅᴅɪᴇ ᴍᴜɴꜱᴏɴ
FanfictionDónde el friki y la perdedora se enamoraron. -Ya aceptalo Munson, Coraline te trae loco más de lo que ya estás. - No recuerdo haberlo negado Henderson. -¿Nunca has sentido esas mariposas? -¿De qué hablas Robin? -De las que sientes cada vez que vez...