- 𝘖𝘯𝘦-𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴

Jjk: Yuuta Okkotsu

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El albino entró a los aposentos del azabache, Yuuta levantó la vista de los documentos y observo con atención a aquel que llamaba hermano por su gran apreció.

Gojo: vamos niño, nos esperan - el albino camino de regreso a la salida.

Yuuta: sigo sin entender a que vamos - reprocho el más joven - solo es una reunión de clanes.

Gojo: exactamente, la líder del clan Hashiba se presentará al fin luego de ser la elegida, dicen que es una belleza! - mencionó mientras caminaban hacía el auto, el ojiceleste pasó su brazo sobre los hombros del menor - puede que los otros clanes estén ahí, pero no importa, iremos y presentaremos nuestros respetos hacía la líder.

Yuuta: una líder? Creí que las tradiciones no lo permitían - ambos entraron y el chófer del Clan emprendió camino.

Gojo: solo en nuestros clanes, por la herencia Otomana de su linaje ellos permiten que mujeres tomen el mando, aparte lo elijen por una ceremonia.

Yuuta: ceremonia? - pregunto mientras intentaba arreglar las mangas de su traje.

Gojo: nunca prestaste atención a las clases de historia? - el chico nego y el mayor bufo - su clan tiene la ceremonia de elección, cuando cada hijo del líder cumple los 3 años clavan espadas de diferentes significados en el suelo y los niños van hacia una de ellas, la espada que toquen primero es su futuro, algunos se encargan de la protección, otros de exorsizar las maldiciones, otros en rituales inversos y esas cosas, pero siempre está la espada del líder, en este caso, aunque ella sea la última hija de 6 hijos toco esa espada y por eso es la nueva líder del clan.

Yuuta: porque solo dices "ella" cual es su nombre?

Gojo: no lo se, el clan no dio información sobre ella hasta que aseguraron su supervivencia hasta que pudiera tomar el mando.

....

Los dos hombres entraron, ambos lucían trajes formales, mientras el de Gojo permanecía neutro con tonos negros y azules, con los botones y aquellas cadenillas que colgaban desde su hombreras hasta su pecho que eran de tono plateado, por otra parte Okkotsu tenía un traje blanco con detalles celestes y botones y cadenillas de oro.

Ambos caminaron con algunas miradas encima hasta que se posaron a un lado de los Fushiguro y Suguru. Los cinco hombres se saludaron y comenzaron a charlar con tranquilidad, eso hasta que un hombre de unos 50 años, bien cuidado y de gran porte se presentó frente a ellos.

Amage: bienvenidos, espero sea de su agrado - el hombre rubio saludo con cortesía.

Suguru: gracias por invitarnos, supongo que ha de ser gratificante saber que su clan queda en buenas manos.

Amage: no pude pedir mejor heredero, mi linda _____, tiene la gracia de una mariposa danzante y el liderazgo de un jefe...

Dium: padre nunca puede parar si te trata de nuestra pequeña _____, es como la noche y el día, no importa por donde la veas, siempre será hermosa.

Los otros hombres se sorprendieron al escuchar hablar así al mayor de los hermanos, suponían que no sería de su agrado que la menor tomara el liderazgo, pero se veían tranquilos y seguros del futuro.