- 𝘖𝘯𝘦-𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴

- Jjk: Satoru Gojo

⚠️ Escenario +18 ⚠️

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Tus piernas eran acariciadas por las grandes manos del albino, tocaba cada centímetro de ellas mientras dejabas besos húmedos por todo su pecho y cuello.

-ahhh~ mi pequeña...estas tan desesperada? -pregunto en tu oído mientras lamia tu lóbulo.

-mmm...Satoru, porfavor -susurraste mientras soltabas un débil jadeo al sentir como tomaba tu trasero y jugaba con el a su gusto -vamonos a mi habitación...

Era claro, follar a media sala de estar a mitad de tu fiesta de cumpleaños no era una buena idea tomando la cantidad de invitados, pero tampoco te preocupaba mucho un tercio estaban drogados y el resto ebrios bailando por toda la casa. Te levantaste y caminaste despacio para que el albino te siguiera, subiste lentamente las gradas mientras sacabas las llaves de tu habitación.

-cerraste tu puerta? -pregunto mientras la abrías lentamente.

-no planeaba que usarán mi habitación como motel -respondiste burlona mientras entraban.

-o la querías usar conmigo? -canturreo mientras te acorralada contra la pared.

-no te sientas tan afortunado Satoru...si quisiera podría estar con cualquiera de la universidad...

-me estas dando la oportunidad? -murmuro divertido mientras ponía su mano en tu cuello y lo apretaba levemente.

-claro que si -afirmarse mientras mordias tu labio -lindo collar.

-a mi también me gusta... -sus bocas se unieron dando un lasivo beso, la humedad de sus lenguas se mezclaba, ambos tocaban los cuerpos del contrario todo lo que podían atravez de la ropa, subió tu falda con una mano para con la otra tocar directamente tus piernas y tracero, por tu parte comenzaste desabrochar cada botón de su camisa blanca, callo al suelo y el poso ambas manos en tus glúteos para levantarte y que tus piernas se enrrollaran en su cadera -mierda...eres tan linda...

Te cargo hasta la cama donde tomo asiento y por tu parte tus piernas a los costados de el, por tu cabeza saco en top negro dejando ver tus pechos.

-porfavor...dame lo que quiero... -murmuraste mientras tocabas el bulto sobre la tela de su pantalón, con cuidado comenzaste a desabrochar la hebilla del cinturón.

-que desesperada linda~ -saco su miembro de su calzoncillo y escupiste en tu mano para poder masturbarlo -ahhh~ eres tan buena...

Sin esperar mucho se levantaron para que pudiera sacar tus bragas y volver a sentarse, tomo tus caderas para que te alinearas en su miembro, bajaste con mucho cuidado mientras su miembro te llenaba por completo, jadebas mientras el de ojos azules repartía besos por tus pechos, dabas ligeros brincos y movimientos circulares.

-eres tan grande~ mhg... -besaste sus labios con desesperación, el albino te cargo y camino a tu escritorio donde te sentó y comenzó a embestir con fuerza y presión para llegar a tu punto más dulce.

Lanzaste tu cabeza hacía atrás, te sentías en la gloria, veías el cabello humedo del albino por el sudor, los músculos de su abdomen tensarce por los movimientos al igual que las venas de sus brazos marcarce por la fuerza que ejercía en tus caderas para sostenerte, sus dedos se clavaban en tu piel que lo más probable es que dejara marcas moradas al finalizar, pero nada de eso importaba por el gran placer que producía en ti, su pelvis chocaba contra tu clitoris que enviaba ligeras descargas por todo tu cuerpo. Lo abrazaste por los hombros mientras arañabas su espalda.

-Satoru...mhg~ no te detengas -el sintió tu respiración chocar contra su oído, tus jadeos lo estaban volviendo loco.

-no planeaba hacerlo linda -te separo de el para que te acostarás sobre el mueble, tomo tus piernas y las subió sobre su hombro derecho, así tenía llegaba más hondo y tus paredes lo apretaban de mejor manera -ahg~ tu y tu coño son tan lindos!

El de piel pálida podía gemir sin preocuparse, entrar en ti era una experiencia única y no se contendría.

-Satoru...ahhh~ ya casi...

Tus murmullos y las lágrimas de extasis era un excelente aviso para el albino de que pronto te correrías, y así fue, tu organismo llegó acompañado de tu espalda arqueandose y un sonoro gemido, el albino no cambio su velocidad y continuo su vaiven hasta correrce dentro de ti.

Soltó con cuidado tus piernas mientras las acariciaba con cuidado.

-lo repetimos?

-mierda...si...

Te perdiste el resto de tu fiesta de cumpleaños, pero lo celebraste de otra forma.

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