Capítulo 5

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Ha pasado una semana desde que Alina descubrió que es la invocadora del Sol, una semana de haber sido separada de sus amigos para ser llevada hasta el pequeño palacio un lugar en el cual sin duda la hace sentirse sola y fuera de lugar. La idea de que es un verdadero fracaso aumenta cada día después de salir del entrenamiento con Baghra que como le habían dicho es muy dura y sin duda para Alina esa mujer es demasiado para ella y no tiene idea de cómo poda continuar su entrenamiento con ella.

Lo único bueno en aquella semana fue que próspero solo un poco en su entrenamiento en combate, aunque Botkin era igual un entrenador duro no lo era como lo es Baghra así que podía tolerar mejor sus horas de entrenamiento con él.

Por otro lado, los generales han estado los últimos días atendiendo asuntos importantes que les fueron asignados por el Rey, cosa que aunque no les agrada deben de cumplir y hacer el trabajo que el Rey no desea que él o su gente haga. La invocadora de sombras continuó entrenando todo esa semana a el grupo de los pequeños Grisha aunque a Aleksander no le agradaba del todo que se dedicará a entrenar a niños, pero era mejor dejar que lo hiciera si prefería no terminar en una discusión que perdería con la invocadora.

La mañana de la nueva semana esta algo nublada y desde muy temprano el movimiento en el pequeño palacio comenzó, la mayoría de los Grisha se enfocan en entrenar más horas desde la llegada de la invocadora del Sol. Pocos Grisha continúan aun descansando y extrañamente ese día el General Kirigan es uno de los pocos Grisha que continúan durmiendo por lo que Kiernan lo dejo dormir plácidamente en la cama y sale a caminar un poco por los pasillos del pequeño palacio, encontrándose con Genya en un pasillo.

-¡Genya!

-Aiyana! -la confeccionadora le sonríe­- ¿Cómo has estado?

-Muy bien, aunque con trabajo de más, ¿Qué hay de ti?

-Con mucho trabajo ya sabes a la reina le gusta explotar mi poder para evitar los pecho caídos -ambas Grisha ríen.

-¿Y qué tal vas con Alina?

-Esa niña es algo complicada y hace demasiadas preguntas.

-Lo sé, ¿A dónde te dirigías?

-Con David, Aleksander le ordenó hace días que hiciera una nueva Kefta para Alina y anoche durante la cena me dijo que podía ir hoy por ella y parece ser que la terminó justo a tiempo.

-¿Justo a tiempo?

-Si. Hoy tienen el paseo con ella supongo que les gustara verla con su nueva Kefta.

-¿Van? ¿Quiénes?

-¿Tu y Aleksander? -responde Genya confusa-. No sabias nada de esto, ¿Cierto?

-No, no tenía idea supongo que olvidó comentármelo.

-Si, supongo.

-Bueno, si me lo permites te acompañaré y así puedes contarme qué tal van las cosas con David.

-Claro, que sí.

Ambas Grisha estuvieron charlando y caminando hasta la sala asignada para los hacedores, al llegar Genya no logró evitar sonreír como una tonta en el preciso instante en que ve a David concentrado trabajando con algo pequeño sobre la mesa.

-Hola David -lo saluda con alegría Genya.

-Hola Gen... Moya Soverenyi, buen día -saluda a la invocadora con una leve inclinación de cabeza-. Es un placer y una gran sorpresa tenerla aquí.

-Hola David, Genya me comentó que te asignaron hacer la Kefta para la invocadora del sol.

-Si, el General Kirigan me lo pidió, enseguida se la muestro Moya Soverenyi -David saca la Kefta que está en una funda de ropa de un pequeño closet-. Puede verla y si desea algún cambio puede pedirlo-David saca la Kefta de la funda y tanto Genya como la invocadora se quedan sorprendidas por el color de la Kefta.

How Villains Are MadeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora