Capítulo 13

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Han transcurrido algunas horas desde lo ocurrido en el interior de la sombra y el anochecer está por llegar al cielo Ravkano; la invocadora del sol, Mal y los cuervos han decidido aprovechar para descansar un poco y curar las heridas que tienen tras la dura batalla, mientras que la joven vendaval y el mortificador hacen guardia mientras los demás descansan solo un poco. La invocadora de sombras desde que bajo del esquife se ha mantenido sentada sobre el pasto con la vista fija en la sombra y en completo silencio y a pesar de que le ha ocultado tantas cosas que aún no logra comprender Gonzo está preocupado por ella, al conocerla sabe que, aunque no ha derramado una lagrima está destrozada por dentro.

Cuando el cielo finalmente es cubierto por la oscuridad de la noche y las estrellas brillan en el, todos se encuentran durmiendo un poco a excepción de Aiyana y Gonzo. El mortificador tras dudar por un largo rato decide finalmente acercarse a la invocadora caminado muy despacio para evitar exaltarla.

-Aiyana -musita, mientras se sienta junto a ella sin aparatar su vista del rostro de la invocadora-. ¿No quieres dormir un poco? Yo estaré vigilando si...

-Lo que menos quiero es dormir -suelta un suspiro, mientras cierra sus ojos solo por algunos instantes-, he estado... -se queda en silencio por unos instantes y después mueve la cabeza negando- olvídalo.

-No quiero abrumarte, pero quiero preguntarte algo -hace una breve pausa-, después de lo ocurrido en la sombra supongo que los estarán buscando a ti, a Aleksander y Alina, ¿Tienes algún plan o idea de cómo vamos a líder con ello?

-Yo voy a lidiar con ello, como tu dijiste me estarán buscando y estar conmigo por ahora sera peligroso así que lo mejor para ti es que te vayas con tu hermana.

-¿Tú crees que te voy a dejar sola? Claro que no.

-Lo hago para protegerte, sabes que eres más que un amigo, sabes que tú eres como un hermano para mí...

-Y tu eres una hermana para mi -interrumpe el mortificador- y por eso mismo es que no pienso dejarte sola. Aiyana hay muchas cosas que no se de ti ni de... Aleksander, pero, sea cual sea la razon por la que actuaron como actuaron en la sombra debio ser tan fuerte para llegar a esto y yo no pienso juzgar sus actos porque los conozco y no actuan sin tener una razón.

La invocadora coloca su mano derecha sobre el ante brazo del mortificador -Tienes razón en que jamás actuamos sin razón nos costó mucho aprender eso -Aiyana dirige su vista hacia los demás para asegurarse de que están dormidos y no puedan escuchar su conversación-. Te voy a contar toda la verdad, pero quiero que me prometas que no dirás nada, por favor.

-Te lo juro, por mi vida.

-Bien -Aiyana inhala un poco de aire, antes de comenzar a hablar de nuevo-. Aleksander y yo hemos recorrido este mundo por siglos, vimos cambiar el mundo, enterramos a muchos amigos, sufrimos toda la tortura de ser Grisha, fuimos perseguidos, enjaulados -dirige nuevamente la invocadora su vista a la sombra- conocimos a muchos reyes, quienes jamás hicieron nada por protegernos a los Grisha. Crecimos sin un hogar, crecimos escondiéndonos para evitar que nos asesinaran, peleamos en muchas guerras en especial para Anastas y aun así el decidió matar Grisha cuando nos consideró una amenaza a Aleksander y a mí por ser más poderosos de cualquier otro Grisha y por su temor y odio perdimos a muchos amigos que eran como familia, pero -se le forma un nudo en la garganta- Anastas nos arrebató lo más valioso para Aleksander y para mi... nos arrebató a nuestra hija.

-¿Tuvieron una hija, en verdad?

-Si, tuvimos a nuestra pequeña Indila -comienzan a cristalizarse los ojos de la invocadora-. Un tiempo después de que se creó la sombra sus soldados nos encontraron y tuvimos que huir, Aleksander se fue con algunos Grisha y su madre para desviar a los soldados y ais poder protegerme a mí y a Indila, pero resulto que Anastas envió a Lancel su mejor soldado del ejército, el cual era nuestro amigo y me persiguió por el bosque y tras correr por un largo rato cuando sentía que ya no podia continuar Vadim el hermano menos de Iván quien iba conmigo cayo y me dio la ventaja de perder a Lancel o al menos eso creí, más adelante volvió a aparecer en el camino y por él es que mi hija está muerta, trato de herirme a mí con una daga pero... pero la daga dio en la bebe y cuando yo me di cuenta fue demasiado tarde y fue muy duro para todos después de eso.

How Villains Are MadeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora