Baby love

Virgen

POV CHAY

Al final Kim le ganó a Macao pues estábamos en su auto rumbo a mi casa.

—Quieres dejar de estar serio?— menciono Kim mientras tomaba una curva.

—Le apuntaste con un arma a Macao— me cruce de brazos molesto

—Deberia molestarte que el también me apunto— Kim se quejo

—Bastardo ese no es el punto no pueden hacer ese tipo de cosas conmigo en medio, que tal si muero por una bala perdida?!— me queje

—escucha Chay no me importa matar a Macao si eso me asegura la felicidad a tu lado— Kim hablo serio.

—No deberías ser me tan devoto— mencioné ya más relajado.

—Pero lo seré, si tengo que ponerte un altar y alabarte todos los días lo hare— Kim me miro y sonrio

Mis mejillas se sonrojaron este bastardo me tenía en sus manos.

—Tienes hambre?— pregunto mientras apagaba el motor del coche.

—No— abrí la puerta de el auto y me baje.

Camine hasta la entrada de mi casa estaba exahusto y solo quería dormir.

—No vamos hablar?— Kim ya estaba cerca de mi.

—estoy cansado— mencioné mientras entraba a la casa y me dejaba caer en el sofá boca abajo.

Kim se acostó encima de mi dejando caer todo su peso mientras comenzaba a respirar el olor de mi cabello.

—Kim...ah"!— su mano se deslizo hasta mi hombría y comenzó a estimularme.

—Kim...— parecía como si no me escuchará y continúo tocandome.

—Kim por favor...— sujete su mano con fuerza y el se detuvo.

—Kim, yo nunca...— me sentía avergonzado.

—Yo tampoco— menciono y se incorporo en el sillón sentándose bien

Un chico como Kim no parece del tipo que guarde su castidad pues es bastante atractivo.

—muchos piensan que por ser como soy debería tener miles a mis pies pero sinceramente nunca me e interesado en nadie, hasta que te conocí— palmeo mi cabeza como si fuera un cachorro

—Estas diciendo que eres virgen"!!— hablé sorprendido

—Tu no?— me miro divertido

—Si pero eres bastante atractivo para ser Vírgen— lo mire.

—Pues lo soy— sonrió

—Nisiquiera con chicas?— pregunté mi curiosidad se intensificaba.

—Virgen de pies a cabeza, mi primer beso fue contigo— confesó y yo quedé en shock.

—Tambien el mío— mencioné y me di cuenta que estábamos nuevamente cerca.

Kim me acerco a él y comenzamos a besarnos.