ɴᴜᴇꜱᴛʀᴀ

22

- NO - Me levanté lo más rápido que pude del suelo. Ni de chiste terminaría siendo el juguete de la habitación.

-Em, vuelve aquí. Esa no es la forma de comportarse - Siseo entre dientes

- No es justo, YoonGi no me agrada - Me abracé a mi misma, mientras mencionaba esto, me sentia mejor de alguna forma al tener la espalda contra la pared. Al momento NamJoon me miro sorprendido y el pálido completamente neutro.

- ¿Quién te dió el permiso de llamarme por mi nombre? - Lo mire con el ceño fruncido, ¿Estaba diciendo estupidecez o yo me las imaginaba?

- No necesito el permiso de nadie, idiota - Mas que enojada, soné intranquila. Seguia asustada, por supuesto. Estaba aterrada

El mas bajo se levanto casi de inmediato y cuando pensaba acercarse NamJoon habló

-Déjala, no es tu responsabilidad ahora. La castigaré yo, por las faltas que cometió conmigo, no contigo- Le miré furiosa, era una tontería, estaba accediendo a sus peticiones, fui muy flexible obedeciendo todo lo que pidió. No era justo que me tratara de esa forma

YoonGi, me miró un poco más, luego asintió y salió caminando por la puerta, la cual cerró tras de sí.

Nam no me miraba, tenia el movil en sus manos, mientras texteaba algún mensaje o correo sentía los segundos agobiantes, como una enorme marea que me arrastraba más y más profundo a medida que pasaba el tiempo. La espera me estaba matando. Y así como me ignoró, pareció recordarme abruptamente, en un instante inesperado apagó su celular y lo puso junto a el sobre el mueble, suspiró sonoramente y volteó a verme. - No sé que hacer contigo - Le miré enojada de nuevo, no puedo creer que asuma esto como culpa mia.

-Yo no... -

- No quiero escucharte ahora Emily. Solo haras que me enojé peor- ¿Él enojado? Tenía que ser una puta broma, yo vivía secuestrada en su maldita casa, soportaba a sus amigos, sus fetiches extraños y me sometía casi por completo para que este pedazo de imbecil se enoje porque me quiero hacer respetar.

- Pudrete-

- ¿Perdón?- Lo miré extrañada ¿Me había escuchado? Juraba que lo había dicho en mi cabeza. Se veía enojado y no esperó mucho para ponerse de pie, mucho menos para caminar hacia mi. Cuando se inclinó para estar a mi altura me tomo por las mejillas con fuerza.

- Quiero que me escuches, no lo voy a repetir otra vez. Si crees que el dolor es lo unico que puede someter a una persona, estas completamente equivocada. Y si a mi me lo preguntas, en cuanto vuelvas a equivocarte conmigo, haré que no quieras volver a salir de esta habitación por la vergüenza que te carcoma. No te metas conmigo, no soy una persona contra quien deberías luchar - Al instante me soltó, senti mi cara sonrojada y mis mejillas doler, me apretaba muy fuerte. -Sigueme - Fue su siguiente orden.

Cuando estaba por levantarme chasqueo los dedos y señalo el piso - Cuatro apoyos - Se veía tan confiado, casi completamente seguro de que iría tras el en cuanto lo ordenara, que pedante más desagradable.

Aunque claramente le seguí en cuatro apoyos como pidió. Esperaba morir pronto, pero no tanto.

Así salió de la habitación camino a su estudio, se sentía extraño gatear sobre el suelo, pero en cuanto llegamos cerca a su estudio y abrió la puerta podría olvidar por completo cada incomodidad que tenía. Que ganas de arrepentirme.

- Anda, no te detengas -

Dentro de su despacho, estaba HoSeok junto a JiMin. Estaban hablando tranquilamente en lo que entramos juntos, el me ordenó quedarme arrodillada frente al escritorio.

Me sentía tan tonta. Y empeoró, en cuanto JiMin no me quitó la mirada de encima

-Nam, Jimin y yo pensábamos en la posibilidad de hacer una ronda cercana a las demás oficinas, mantendremos un perfil discreto. La siguiente operación puede estar a las espectativas de quien quiera robarnos - Comentó SeokJin

- Descuida Jin, justo estaba por decirle a JungKook que fuera con HoSeok. Necesito a JiMin y a YoonGi en New York. Los decretos están listos y hay que llevarlos personalmente -

- ¿Eso quiere decir que me quedaré? - Preguntó Jin incrédulo

- Exactamente eso significa - Respondio NamJoon

No sabía que hacer, me encontraba en medio de la habitación completamente incómoda, en cuanto Nam se sentó sobre su puesto, me senté sobre el suelo y abracé mis piernas entre mis brazos, me sentí tan indefensa y sola.

JiMin y SeokJin salieron de la habitación el más pequeño no lo hizo sin sacudir mi cabello antes, justo al pasarme por el lado. Una muestra de cariño demasiado empática para lo que ese sujeto suele demostrar ser.

- Emily, arrodíllate junto a mí, tengo algunos documentos que llenar todavía.

Le miré extraño, quizás no molesta solo, algo agobiada, realmente sentía mi mente a explotar había experimentado demasiadas emociones recientemente. Queria un descanso.

En 4 apoyos camine hasta estar junto a su escritorio, cuando me arrodille de forma correcta, con mi espalda recta y mis muñecas detrás. NamJoon sonrió y me besó la frente.

Quede pasmada, con la mente en blanco por al menos los siguientes 3 minutos. Nam, trabajó con dedicación por al menos 2 horas, yo me entretuve junto a su lado, con un libro que me prestó. Al incio había mantenido la postura, pero a medida que avanzaba con mi historia había terminado acostada en el piso, con el libro sobre la cara.

-Em, arrodíllate como se debe. - No fue muy duro al decirlo, simplemente lo mencionó mientras se acomodaba sobre la silla y se alejaba un poco del escritorio.

Lo miré sin entender a la primera, ¿Ahora es un deber para mi arrodillarme bien?

De todas formas lo hice, me acomodé en mi lugar mientras el se alejaba del escritorio echando a andar su silla giratoria y quedando frente a mi. Tenia la mirada baja, sentía que NamJoon me observaba fijamente, me sorprendí al estar tan a la espectativa de lo que pudiera decirme, o hacerme en su defecto.

- Em, no me gusta cuando no escuchas lo que te digo - Cuando mire su rostro, se veía tan serio, estaba recostado sobre el espaldar de la silla y me observaba con tanta atención, me intimidó ser el centro de atención por tanto tiempo.

- Lo siento, YoonGi no me agrada -Dije volviendo a bajar la vista. Nam asintió sin decir una sola palabra, mientras se ponía de pie y tomaba mi rostro entre su mano derecha, logrando así que le miré a los ojos.

- Agradezco que seas honesta conmigo, pero YoonGi es un buen amigo mío y no puedo prohibirle verte o tocarte. - Frunci el señor de inmediato, es lo más tonto que he escuchado.

- ¿Para qué quieres que hable si no vas a hacer un carajo por mi? - Un sonido sordo me dejó inquieta, justo después del incomparable ardor en mi muslo, por la palmada que Nam me dio, si que tenía la mano pesada.

- No esta a discusión decir groserías - Después de esto se levantó y comenzó a avanzar hasta el mueble que tenía en la pared, de allí sacó algo entre sus manos y lo trajo oculto a mi vista.

En cuanto vi que traía una mordaza, intenté salir corriendo...