Capítulo Cinco

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—¡Yoongi Min!— Un Park muy alegre estaba llamándole con el cabello despeinado y un gatito en brazos.

—¿Qué sucede?— respondió Yoongi somnoliento y un poco molesto por los gritos aunque ver a Jimin tan feliz aliviaba su enojo.

—Al fin descubrí al responsable de las huellitas. Miralo es tan adoraaable— dijo mientras acercaba al minino a su rostro.—¡Achuu!

Jimin se había olvidado de un pequeño detalle. Era ligeramente alérgico al pelaje de gato. Pero no lo suficiente para que se alejara de él. Irónicamente le gustaban mucho los gatos así que siempre llevaba consigo su medicamento anti alergias. Se alegro tanto al recordar que tenía un frasco de estas en su preciado bolso. Así que, antes de tomar una pastilla abrazo una vez más al pequeño gato calico haciendo que este lo intentará separar de su cuerpo empujandose con sus patitas.

—Mira hasta se parece a ti— señaló el castaño cargando al pequeño y poniendo el rostro de Min y el calico lado a lado. Ambos miraron a Park con el ceño fruncido lo que lo hizo reír  haciendo que sus ojos desaparecieran en una linda sonrisa.

Min tomó a aquel gatito que solía visitarlo. Tenía un tiempo que no lo veía. El pequeño restrego su diminuto cuerpo contra el pecho del pelinegro. Lo rodeo un par veces hasta recostarse en su regazo mientras ronroneaba plácidamente.

Por otro lado el castaño estaba tomando sus pastillas a lo que él pelinegro lo vio con curiosidad. Nunca antes había visto algo parecido.

—¿Tengo algo en la cara?—sonrió nuevamente parecía estar de muy buen humor.

—¿Qué es lo que tomaste?— ladeo su cabeza el mayor.

—Pastillas para mí alergia, soy alérgico a los gatos— chillo Jimin.

El pelinegro parecía consternado

—No me digas que aquí no existen las alergias o las pastillas— preguntó el menor al ver la reacción de Yoongi.

El mayor asintió.

—Las alergias son una reacción en respuesta de tu cuerpo cuando estás en contacto con algo que no le es muy agradable y te puede hacer daño.
Y las pastillas son estas costas que tienen ammm algo así como pociones que me ayudan a contrarrestar esos efectos— dijo señalando su frasco de vidrio.

—¿Qué tipo de efectos causa?— Yoongi estaba muy interesado, cada día se olvidaba más de su promesa de no involucrarse con Jimin.

—Mmm, no sé. Pueden ser diversas las reacciones, por ejemplo: ojos llorosos, goteo nasal, picazón, falta de aliento, hormigueo en la piel y en ocasiones una sensación de presión en el pecho.

—¿Hormigueo y presión en el pecho?— el pelinegro pauso su respiración y miró fijamente al castaño. —Creo que soy alérgico a ti— dijo preocupado mientras sentía un hormigueo recorrer sus manos desde su pecho el cual latía lentamente pero a su vez con gran fuerza.

—Jajaja no creo. Sí fueras alérgico a mi no estarías vivo después de vivir juntos y dormir en la misma habitación— vaya que Min Yoongi parecía alguien frío y calculador pero a Park le gustaba como una parte de su personalidad contrastaba mucho con su imagen.

—Entonces... ¿Aquí no existen la enfermedades?— dijo Jimin. —Bueno, no conocías que era una alergia— completó apenado.

—Es extraño pero si, tenemos enfermedades. Aunque es muy raro que alguien se enferme— agregó.

—Supongo que tener el poder de la curación no es de mucha ayuda— concluyó Jimin.

—Te equivocas, las enfermedades son raras de contraer pero cuando sucede son muy fuertes y difíciles de curar. Además usar tu magia te puede agotar y llevar al límite ahí es cuando ellos fungen... O cuando se lastiman— dijo Min.

Has hechizado a mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora