Eternity

Megáli Epíthesi

-Pallasvelda... Quien quiera que sea esa tal Pallas, tiene un inmenso poder, terminó con Céfiro en cuestión de horas.

Una reunión se llevaba a cabo en el Palacio Real del Reino Lunar. Adentro de la sala se encontraban los reyes, las Princesas Protectoras y la Almirante Suprema.

-¿Qué información has podido recabar sobre ellos, Saori?- continuó Serenity. La mencionada comenzó a repartir unos papeles, con la información que había obtenido.

-Pallasvelda es un planeta ubicado en el Cuadrante de Chronos, es desconocido cuantas galaxias y planetas se encuentran ahí.

-¿Por qué?- interrumpió Uranus. Saori respiró hondo y continuó.

-Porque los conquistaron a todos.- varias Princesas quedaron estupefactas. -Ahora todo el Cuadrante le pertenece a Pallasvelda. Suponemos que cuando Pallas terminó de conquistar los mundos de su Cuadrante decidió expandir sus horizontes.

-¿Cuántos planetas fuera del Cuadrante de Chronos ha invadido?- preguntó Mercury.

-No sabemos...

-Y... ¿cuántos planetas de este Cuadrante?- agregó Pluto.

-Tampoco sabemos...

-¿Y qué es lo que sabes?- preguntó Mars, algo molesta.

-Lo mismo que ustedes. Pallas es la Reina y Defensora de Pallasvelda, y General de los Pallasites, su ejército. Siempre la acompaña su Guardián, Titan.

-¿Qué hay de las armaduras que vestían?- inquirió Endymion.

-Sólo sabemos que son poderosas, pero no más.

-Debemos de estar listos. Si ya atacaron Céfiro, podrían venir por nosotros después.- declaró la reina.

-¿Cómo podemos estar preparados para una enemiga de la que no sabemos nada, salvo su inmenso poder destructivo?- intervino Neptune. Las Princesas desviaron su mirada hacia la Almirante Suprema.

-No tengo idea.

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Afuera de la sala donde se llevaba a cabo la reunión, aguardaban los Guardianes de las Princesas y la Reina. La junta ya había durado mucho, y varios de ellos estaban desparramados en el suelo, esperando a que sus Princesas salieran, completamente aburridos.

Seiya caminaba de un lado a otro, Shiryu e Ikki estaban sentados de un lado del pasillo, mientras Hyoga y Shun estaban tirados del otro. Apartados de aquel grupo se encontraban de pie y recargados sobre la pared Aphrodite, Saga, Shura y Deathmask.

-¿Estuvo feo?- preguntó Seiya a sus amigos, ya que ellos habían tenido el placer de acompañar al rey.

-Lo poco que vimos... sí...- respondió Shiryu.

-¿Creen que vengan por nosotros después?- continuó Sagitario.

-Tal vez...- replicó Shun. -Se veían muy enojados...

-Jamás lograrán traspasar la galaxia.- declaró Ikki.

-No lo sé, no había rastro ni de la Reina Emeraude ni de ninguna de sus Princesas.- agregó Hyoga, con seriedad. -Céfiro tenía los mejores espadachines y hasta donde sabemos, se los echaron a todos.

-Galaxia es muy poderosa...- espetó Ikki.

-Galaxia es sólo una persona...- respondió Acuario sin perder la calma.

-Eres bastante pesimista para tener un bebé en camino ¿no lo crees, Hyoga?- le reclamó Seiya y luego procedió a tirarse al piso.

Al oír eso, Shun se incomodó y se levantó de su lugar.