You cɑme to stɑy || Aidɑn Gɑllɑgher

Capítulo 13

Narra _______

No sé por qué le conté todo lo que hice. Quizás era el hecho de que era fácil hablar con el. Le dije cosas que Cameron no sabía. De hecho, no planeaba abrirme a el en absoluto, pero sentarme frente a el y mirar sus hermosos ojos verdes me suavizó y me sentí bien hablando con el. Estaba esperando que me preguntara sobre la muerte de Dante y efectivamente lo hizo.

—¿Cómo falleció el padre de Sophie?

Respiré hondo mientras servía otra copa de vino, mirándolo intensamente, debatiendo si debía decírselo o no. Solo había dos personas que sabían cómo murió y éramos Marco y yo. Nadie necesitaba saberlo, especialmente la familia de Dante.

—Lo que voy a decirte queda entre nosotros. La única otra persona que lo sabe es mi hermano. ¿Lo entiendes?—
Me miró con los ojos entrecerrados y luego dijo que sí.

—Dante murió de una sobredosis de pastillas. Su familia no necesitaba la carga de saber que el se suicidó. Él era diabético tipo 1, por lo que el médico forense lo mencionó como la causa de la muerte, gracias a una generosa donación que le hice.

—¿Cómo sabes que se suicidó y no fue un accidente?

—El me dejó una carta. Se disculpó y me dijo que cuidara a Sophie y que me asegurara de que creciera bien y que le diera todo lo que necesitaba.

Se inclinó sobre la mesa y puso su mano sobre la mía. Su mano era suave y su toque envió descargas eléctricas por todo mi cuerpo.

—Lo siento, _______.—Retiré la mano y me levanté de mi asiento, con la excusa de que tenía que usar el baño. Estaba tomando todo el control que tenía dentro de mí para no agarrarlo y besarlo. Mi cuerpo lo deseaba y se estaba volviendo insoportable.

—Gracias, Aidan. Si me disculpas, tengo que ir al baño.—Después de controlar mis impulsos, salí al patio.

—Se hace tarde y deberíamos dar por terminada la noche.

—Buena idea.

Él sonrió. Al levantarse de su asiento, casi se cae. Lo agarré de los brazos para estabilizarlo.

—Ten cuidado. No quiero que lastimes esa linda cara tuya.

— Guau. Creo que tal vez me tomé demasiadas copas de vino. Lo siento por eso.

—No te disculpes. Sucede. Déjame ayudarte a llegar a tu habitación.—
Lo rodeé con el brazo y él hizo lo mismo. Aspiré el aroma de su cabello, que olía a coco. Lo ayudé a subir las escaleras a su habitación.

—Gracias, _______. Dulces sueños.

—De nada.—Le dije mientras lo miraba directamente a los ojos. Sus lindos ojos verdes.

—Dulces sueños para ti también.

—Iré a ver a Sophie, así que no te preocupes. Te veré por la mañana.—
Salí y cerré la puerta. Dulces sueños eran los únicos sueños que tendría esta noche, gracias a Aidan Gallagher.

Narra Aidan

Confesión. No tomé demasiado vino. Sabía que si tropezaba, ella me ayudaría, quería sentir su toque, especialmente después de que puse mi mano sobre la suya. Dijo que tenía un corazón de piedra, pero no le creí. Esta noche vi a alguien diferente. Vi a una mujer capaz de amar y confiar. Me puse mi pijama y me metí en la cama, pensando en ella y ansiando algo más que su brazo alrededor de mí. Este era un territorio peligroso en el que me estaba embarcando. El tipo de territorio que podría lastimarme. tengo que sacar a _______ de mi mente. Ella tiene novio y no seré yo quien destruya eso.