Capítulo 25

660 54 20
                                    

Narra Aidan

Me desperté y sonreí cuando ví que _______ me estaba mirando.

- Buenos días, -susurré.

Se inclinó y rozó suavemente sus labios contra los míos.

- Buenos días. Esperaba que te ducharas conmigo.

- Me encantaría darme una ducha contigo.

Nunca había tenido sexo en la ducha y la sola idea de tenerlo me emocionó.

De repente, recordé algo.- Dios mío, _______, nunca recogimos nuestra ropa del piso de la cocina. Probablemente Clara esté abajo en este momento, recogiéndolas y sacudiendo la cabeza.

- Bueno, no hay nada que podamos hacer al respecto ahora. Supongo que cuando bajemos, tendremos que esconder la cabeza avergonzados.-Dijo con una sonrisa

- Dios, era demasiado pronto para que ella fuera tan sexy. Nos dimos una ducha y _______ se aseguró de que mi primera vez teniendo sexo en la ducha fuera inolvidable. Todo lo que me hizo fue maravilloso.

- Voy a ir a mi habitación a ponerme algo de ropa. Te veré abajo.

Comencé a alejarme y me agarró del brazo y me atrajo hacia ella.

- No tan rápido. Necesito sentir esos labios una vez más.

Me besó profunda y apasionadamente durante unos momentos antes de dejarme ir.

Mientras me ponía un pantalón y una camiseta, mis labios temblaron por su beso. De hecho, todo mi cuerpo temblaba por el increíble sexo que habíamos tenido anoche y esta mañana. Bajé de puntillas las escaleras y me detuve abruptamente cuando vi a Clara y Marco en la cocina.

- Bueno, buenos días. ¿Te divertiste anoche?-Marco sonrió mientras sostenía mi boxer.

- ¡Dame eso!-Me acerqué y se lo quité de la mano.

Se rió entre dientes

- Voy a sentarme y disfrutar de mi café. Te veré en unos minutos.

Miré a Clara mientras estaba parada frente a la estufa cocinando huevos.

- Tenía un gran lío que limpiar esta mañana cuando entré.

- Clara, lo siento mucho. Yo...

- No es necesario que me expliques. Sabía que iba a suceder tarde o temprano. Me di cuenta por la forma en que actuaba la Srta _______.

- ¿De Verdad?-Ella se dio la vuelta y me sonrió.

- Sí, y con mucho gusto recogeré la ropa tuya y de la Srta. _______ en cualquier momento, especialmente si no tengo que volver a ver a ese desgraciado nunca más.

- _______ y Cameron rompieron la noche de la recaudación de fondos.

- Si. Lo sé. Marco me lo dijo y también dijo que tú lo golpeaste.-Miré hacia abajo.

- No fue uno de mis mejores momentos.

Puso los huevos en un plato grande y se acercó a mí, abrazándome.

- Lo hiciste bien. El se lo merecía. Ahora siéntate te llevaré tu café y tu desayuno.-Ella sonrió.

- Gracias.

- De nada. Eres un soplo de aire fresco en esta casa, Aidan, y me gusta tenerte cerca.

Le di un beso en la mejilla y me fui al comedor. _______ ya estaba sentada en la mesa.

- Oh. Así que tomaste la otra escalera para evitar a Clara.

- Tal vez. Guiñó un ojo.

Entró en el comedor y puso el desayuno en la mesa.

- Buenos días, Srita. _______.-Clara sonrió.

_______ se aclaró la garganta.- Buenos días, Clara.

Marco se echó a reír.

- Hablé con Sophie después de que saliste del dormitorio.

- ¿Como esta ella?

- Ella está muy bien. Está disfrutando su tiempo con Gisselle y Matt. -Dijo que nos extraña.

- Me alegro de que la esté pasando bien.-_______ miró a Marco.

- ¿Cuándo conoceremos a Andrew?, -preguntó.

- Ya no nos vemos. El era demasiado exigente. Me recordó a Cameron. Las banderas rojas comenzaron a encenderse y salí corriendo.

- Aw, lo siento, hice un puchero.

- Está bien. Todavía estoy explorando. Probando las aguas.-Dijo sonriendo.

Narra _______

La siguiente semana y media pasó rápido y yo estaba más feliz que
nunca. Aidan y yo pasamos mucho tiempo juntas en el dormitorio y parecía que no podíamos tener suficiente el uno al otro. El era increíble en todos los sentidos. El sentimiento que se apoderó de mí cuando estaba con el me puso nerviosa. Cuando el no estaba cerca, no podía dejar de pensar en el. Lo extrañaba mientras estaba en la oficina. Preguntándome qué estaba haciendo, qué estaba comiendo, a quién estaba viendo. Un día, a media tarde, me dirigía a una reunión cuando lo vi sentado en la esquina de la calle, tocando su guitarra. Hice que Scott se detuviera y me paré a distancia y lo miré. Su sonrisa iluminó todo Nueva York y conmovió el alma de las personas que lo rodeaban con su música.

Llegaron los números finales de nuestra recaudación de fondos y habíamos ganado cerca de un millón de dólares. Eso fue el doble de lo que ganamos el año pasado y sabía que Aidan era responsable de parte de eso. El era el tipo de chico que se merecía el mundo, especialmente después de la vida que había vivido. No sabía cómo iban a cambiar las cosas cuando Sophie regresara a casa. Tendríamos que tener más cuidado de lo que habíamos sido. Pasamos todas las noches en mi habitación, haciendo el amor y disfrutando de la compañía. Sentí que estábamos en una especie de mundo de fantasía y que cuando Sophie volviera a casa, volveríamos a la realidad.

Todo iba perfectamente hasta que una noche, cuando dijo algo mientras dormía.

- Te amo, ____.

Cuando lo escuché decir esas palabras, me desquicié. Muchas me habían dicho esas tres palabras antes y me importaba un comino. Nunca me afectó. Pero cuando Aidan las dijo, aunque estaba dormido, los recuerdos inundaron mi mente y volví a cuando tenía diecisiete años. Me levanté de la cama, me serví un trago y me senté al piano, presionando suavemente una tecla a la vez.

- Oye. ¿Estás bien?-Escuché su voz angelical decir.

- Estoy bien. Simplemente no podía dormir. Tengo muchas cosas en la cabeza.

Caminó hacia mí y puso sus manos sobre mis hombros. Su toque fue tan abrumador como siempre.

- ¿Hay algo que pueda hacer?

- No. Vuelve a la cama.- El sintió que algo andaba mal, pero no pude decirle lo que había dicho y cómo me sentía.

- _____, ¿qué pasa?

- Te dije que tengo muchas cosas en mi mente. Ahora haz lo que te digo y vuelve a la cama.

- ¿Perdón? No me hablarás de esa manera. Cuando estés lista para hablar, estaré en mi habitación, durmiendo en mi propia cama.-Dijo alejándose.

Suspiré. Estaba cambiando, convirtiéndome en la mujer que una vez fui. Estaba perdiendo el control; el control que había pasado tantos años construyendo.

🦋⃤🦋⃤🦋⃤🦋⃤🦋⃤🦋⃤

MORAT VIENE A GUATEMALA Y YO SIN ENTRADAS 😭😭😭😭

You cɑme to stɑy || Aidɑn GɑllɑgherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora