You cɑme to stɑy || Aidɑn Gɑllɑgher

Capítulo 23

Narra _______

Dejamos el restaurante y nos dirigimos hacia el Yankee Clipper Inn. Tuve que admitir que Rockport era un lugar hermoso.

- Es bonito el lugar.

- Yo también estaba pensando en eso.

Tan enojada como estaba porque el Escalade se había descompuesto y estábamos atrapadas aquí, me encantó el hecho de que sucedió con Aidan. Quería hacerle el amor más que cualquier otra cosa en el mundo. El estuvo increíble anoche y me dejó deseándolo incluso más de lo que ya lo había estado. Estar en la misma habitación con el no iba a ser fácil. Cuando llegamos al camino de entrada del hotel, nos detuvimos frente a él y miramos hacia arriba. La hermosa mansión blanca al estilo de la década de 1920 se encontraba muy atrás y en una pequeña colina cerca del océano.

- ¿Está lista para escalar esta colina, Srita Hawk?-Dijo Aidan sonriendo.

- Lo haré si tú lo haces.

Le devolví la sonrisa y le tendí la mano. El la tomó y cada nervio de mi cuerpo se sacudió.

Entramos y tomamos nota de la decoración de estilo victoriano que adornaba el interior del lugar.

- Guau. Esto es hermoso, ____

Caminé hasta el escritorio y le di mi nombre al hombre, cuya etiqueta de nombre decía "Bob".

- Estará en la habitación número seis en el tercer piso, Srta Hawk.

- Gracias.-Sonreí amablemente mientras me entregaba la llave.

Subimos las escaleras e inserté la llave en la cerradura. Era una puerta estándar con cerradura normal. Cuando entramos, Aidan  se acercó a la pared y abrió la puerta corrediza.

- Oh, Dios mío, mira esta vista y escucha ese océano.

Dejé su bolso en la cama y caminé hacia donde el estaba parada en el balcón. Fue una hermosa vista.

- ¿Nunca has visto el océano antes?-El me miró.

- Estás bromeando, ¿verdad? Sabes cómo y dónde crecí. Lo único que vi fueron callejones, botes de basura y traficantes de drogas parados en las esquinas. Necesito ir allí y sentir el agua- Dijo emocionado mientras salía corriendo por la puerta.

- ¡Aidan, espera!- Corrí tras el. No había arena. Todo eran rocas. Una vez que vio las rocas, se detuvo.

- Toma mi mano y te ayudaré.-El puso su mano en la mía.Caminó con cuidado sobre las rocas hasta llegar al agua. Se inclinó y me miró con una sonrisa mientras movía sus manos ligeramente en el agua. Ver la emoción en su rostro fue abrumador. Algo que di por sentado y que había visto un millón de veces era tan nuevo y refrescante para el. Me incliné a su lado y puse mis manos en el agua mientras el se volvía y me miraba.

- Gracias por ayudarme a llegar aquí.

- Fue un placer, señor Gallagher.

Contra mi mejor juicio, me incliné y rocé suavemente mis labios contra los de el. Necesitaba sentir sus labios sobre los míos una vez más.