You cɑme to stɑy || Aidɑn Gɑllɑgher

Capítulo 20

Narra______

Quería quitarle el dolor. Besé suavemente cada uno de sus nudillos hinchados mientras me miraba. Colocando su mano en su regazo, me incliné y rocé mis labios con los de el. No hubo más retenciones. Necesitaba estar con el y, esta vez, el no me estaba deteniendo. Sus suaves labios se separaron cuando mi lengua entró en su boca, saludando la suya mientras se enredaban de placer. Mi mano agarró su nuca, profundizando nuestro erótico beso. El se apartó y me miró fijamente.

— ¿Tienes idea de lo mucho que quiero tu cuerpo?—Pregunto sin aliento.—Te deseo tanto. Eres tan hermosa, ____, y necesito hacerte mía.— Pero tienes novia, _______.

—Ya no, no la tengo. Rompí con ella antes de enviarla a su casa.

—Entonces no te detengas.—Susurró mientras me miraba a los ojos y pasaba su dedo por mis labios.

Me bajo del mostrador y tomé su mano, llevándolo escaleras arriba hasta mi habitación. Cerré y bloqueé la puerta detrás de mí mientras el cruzaba la habitación. Dajaba lentamente los tirantes del vestido y lo dejaba caer con gracia al suelo. Mientras que el desabrochaba su camisa.

(...)

Narra Aidan

—Eso fue increíble. — sonrio.

—De hecho lo fue.

—Será mejor que vayas a tu habitación.

¿Hablaba en serio? ¿No quería que pasara la noche en su cama? ¿Tubo sexo conmigo y ahora me echa? Yo quería abrazarla y quería quedarme dormido con ellam No podía dejar ver lo profundamente herido que me sentía, así que me levanté y me puse el traje. Caminó hacia donde yo estaba parado mientras me inclinaba y agarraba mis zapatos.

— No podemos permitir que esto cambie las cosas. Sigo siendo tu jefa y tú mi empleado.

— ¿Estás enojada porque le di un puñetazo a Cameron?—Ella rió suavemente.

— No. Un poco sorprendida, pero no enojada. Ahora vete a la cama. Te veré en la mañana.—Besó mi frente.

Salí de su habitación sintiéndome usado y con lágrimas en los ojos. Al menos con las otros chicas con los que me había acostado, siempre querían que me quedara con ellas después, incluso si eran unos idiotas totales. Me puse la camisa de dormir y fui al baño a lavarme la cara. Mientras me miraba en el espejo, tenía un brillo a mi alrededor, pero también una profunda tristeza en mis ojos.

A la mañana siguiente, me levanté de la cama. Caminé silenciosamente hacia la cocina y me sorprendí cuando vi a _______ apoyada contra el mostrador, esperando a que terminara de prepararse una taza de café.

— Oh. No sabía que ya te habías levantado.

— Buenos días. ¿Porque estas despierto tan temprano?

— Ya no estoy cansado, supongo.

No pude evitar mirarla. Tenía el cuerpo más asombroso, el solo verla me excito más de lo que quería admitir.

— El café estará listo en un minuto.

— Excelente. Definitivamente necesito uno.

Las cosas ahora se sentían incómodas después de anoche y sabía que esto sucedería. Nunca debería haberme acostado con ella, pero maldita sea, estaba bien. El café estaba preparado y _______ me sirvió una taza y me la entregó.

— Gracias.—Empecé a subir las escaleras.

— ¿A dónde vas?

— De vuelta a mi habitación.—Me volví y la miré.

— Iba a sentarme en el patio a tomar mi café. ¿No quieres acompañarme?—La confusión girando alrededor de mi cerebro era demasiado.

— No. Vuelvo a mi habitación. Disfruta tu café.—Le di una pequeña sonrisa y subí las escaleras.

Fuerza de voluntad era todo lo que tenía. Nunca hubo tiempo para ser débil en mi vida. Demasiada gente había dependido de mí a lo largo de los años y siempre necesitaba mantenerme fuerte por ellos. Si me debilitaba, todo se derrumbaría y no podía permitir que eso sucediera. Lo mismo sucedió con _______. Ella dependía de mí para cuidar de su hija y yo necesitaba ser fuerte por su bien.

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