capítulo 24

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Narra _______

Después de mi ducha, me acerqué a la barra y me serví una copa de vino. Marco entró con una sonrisa en su rostro.

- ¿Vino?,- pregunté.

- Por supuesto.

- ¿Para qué es la sonrisa?-Le entregué su copa y me dirigí a mi estudió.

- Nada especial. Me alegro de que estés en casa. Lo siento por ti y Cameron.-Se sentó frente a mi escritorio.

- Si. Estoy segura que lo sientes.

- Bueno. No. De hecho, celebré las buenas noticias. Lástima que no estuvieras aquí para celebrar conmigo. Pero espera, creo que estabas celebrando con un chico llamada Aidan.-Mostró su sonrisa arrogante.

- ¿Por qué dices eso? El hecho de que compartamos la misma habitación no significa que compartamos una cama juntas.

- Correcto. Si crees que yo creo eso, entonces debes pensar que soy estúpido, lo cual sé muy bien que no lo soy. Entonces. ¿Como estuvo?

- Fue increíble es lo único que te diré.

- Wow

- Ahora no quiero volver a discutirlo. Ayer hablé con Cameron. Me dijo que iba a presentar cargos de agresión contra Aidan. Le aconsejé que no lo hiciera o de lo contrario surgiría una cierta historia.

La sonrisa en su rostro se ensanchó y lentamente asintió con la cabeza.

- Muy bien. ¿Asumo que cambió de opinión?

- Por supuesto que lo hizo. Inmediatamente.

El olor a coco se filtró por la habitación cuando miré hacia arriba y vi a Aidan de pie en la puerta.

-Siento interrumpir, pero quería que supieras que me voy.

- ¿Te vas? Pensé que cenaríamos juntos.

- Lo siento, jefa, pero voy a cenar con Stephen y Jenny en su apartamento. regresaré más tarde.-El mostró una sonrisa mientras se daba la vuelta.

- Espera. Dile a Scott que te lleve.

- No. Puedo transportarme solo. Soy un niño grande.

El se fue y, de repente, me invadió un sentimiento que no pude explicar.

- ¿Jefa? ¿El siempre te llama así?

- No. Esa fue la primera vez. No puedo creer que se haya ido.

Me levanté de la silla, salí del estudio y me dirigí a la barra para tomar otra copa.

- Está cenando con su mejor amiga. Espera un minuto. Estás realmente molesta. ¿Le pediste que cenara contigo o simplemente asumiste que lo haría?-Suspiré mientras tomaba un sorbo de vino.

- Pensé que estaríamos aquí juntos esta noche y cenaríamos. El no me dijo que tenía planes.

- ¿Por qué tiene que decírtelo? Sophie no está aquí, así que es libre de hacer lo que quiera. Tal vez si le hubieras preguntado antes, las cosas serían diferentes.

- Marco ¿no tienes algo que hacer?

- Si. De hecho, sí. Esta noche voy a cenar con mi hermanita. Así que vamos por unas hamburguesas y un par de cervezas.

- Está bien. Pero no hablarás de Aidan ni se harán preguntas. ¿lo entendiste?

- Si jefa.-Dijo sonriendo

Narra Aidan

Entré en mi antiguo apartamento y todavía me sentía como en casa. El olor a pollo asado y verduras llenó el pequeño espacio. Miré a mi alrededor y no vi a Jenny ni a Stephen. Tenía la sensación de que probablemente estaban teniendo sexo.

- ¡Estoy en casa!- grité.

Jenny grito mientras salía corriendo del dormitorio poniéndose la camisa.

- Estoy tan feliz de que estés aquí.

- No interrumpí nada, ¿verdad?

- Nah. Acabábamos de terminar. Quiero escuchar todo sobre tu jodido día de ayer y lo deliciosa que estaba _______.

- ¿Tienes una botella de vino?

- Por supuesto. Ya abierta y esperando.

Stephen emergió con una brillante sonrisa en su rostro.

- Oye, Aidan. Es bueno verte.-dijo mientras me daba la mano

- Es bueno verte también, Stephen.

- Ustedes, señor y señorita, vayan a sentarse y les traeré la cena. Estoy seguro de que tienen mucho de qué hablar, ya que Jenny no dejó de hablar de eso ayer.

Jenny tomó la botella de vino del mostrador y nos sentamos a la mesa.

- Entonces.-Ella sonrió mientras inclinaba la botella hacia mi copa.

- Ayer no fue la primera vez. Me acosté con ella la noche de la recaudación de fondos.

- ¿Qué? ¡Y no me llamaste!

- Todo pasó muy rápido. En primer lugar, terminé golpeamdo a Cameron en la cara después de que el me llamó idiota.

- ¡Cállate! No lo hiciste.-Su rostro gritó de emoción.

- Sí, lo hice. No fue uno de mis mejores momentos, pero el me había llevado al límite.

- Algo así como ese chico Samuel en la escuela secundaria. ¿Recuerdas?-Puse los ojos en blanco.

- No me lo recuerdes. De todos modos, _______ rompió con Cameron  después de eso y regresó a casa. Estaba en la cocina poniéndome hielo en la mano cuando entró y, supongo que se podría decir, cuidó de mí.

- Muy romántico.-Ella se "desmayó".

Stephen puso la cena en la mesa y se sentó junto a Jenny. Comimos, bebimos y hablamos un poco más sobre _______.

- Te has enamorado de ella. Puedo decir. De todos los años que te conozco, nunca he escuchado hablar así de alguien.

Ella tenía razón. Nunca había conocido a nadie que realmente me importara, pero con _______ parecía natural. Había algo en ella que me emocionaba. Algo que me excitó en lugares que nunca creí posible. Tal vez fue el hecho de que era tan hermosa. Todo lo que sabía era que estaba loco por ella. Por primera vez en mi vida, estaba enamorado y tenía miedo.

(...)

Abrí la puerta y fui a la cocina a coger una botella de agua para llevarla arriba. Cuando cerré el refrigerador, _______ entró.

- Oye. ¿Acabas de llegar?, -pregunté.

- Si. Fui a cenar con Marco. ¿Cómo estuvo tu noche?

- Fue divertido. Fue bueno ponernos al día con Jenny y Stephen.

Se quedó allí y me miró fijamente por un momento. Tenía ese deseo en sus ojos que yo había llegado a notar. Caminó lentamente hacia donde yo estaba parada y pasó su dedo por mis labios.

- ¿Alguna vez has tenido sexo en la encimera de la cocina?

- No.-Tragué saliva.

- ¿Te gustaría?-Su dedo viajó por los costados de mi playera.

- Si.-Tragué saliva.

- Bueno. Porque quiero hacerlo ahora mismo y aquí mismo.

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You cɑme to stɑy || Aidɑn GɑllɑgherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora