Todo lo que podía ver eran pedazos de luz blanca mientras abría y cerraba los ojos. ¿Dónde estaba? ¿Qué había ocurrido? No podía mover mi cuerpo, pero sentía que me movían muy rápido. Se oían muchas voces del otro lado, pero me era difícil entender que lo decían. De pronto, comencé a escuchar voces al lado mío.
-El paciente está semi consciente y no se detiene el sangrado.- ¿Sangrado? ¿De qué hablan? ¿Alguien me escucha? Intentaba hablar, pero ninguna palabra salía de mi boca, todas se quedaban estancadas en mi garganta. Me sentía atrapado en mi propio cuerpo, no podía ni moverme ni hablar. Entonces, llegó la sensación de sueño, sabía que no podía dormirme. Sentía miedo porque podía percibir que si me dormía jamás despertaría de este sueño. Podría volver a ver a mis padres, pero abandonaría al abuelo y a Sunghoon. No podía hacer esto, no podía dormirme y abandonarlos. Necesito mantenerme despierto, necesito luchar por mi vida. Por favor, ayúdenme. Por más que gritara nadie podía escucharme, solo yo mismo. Así se sentía estar débil e impotente y al borde de la muerte. No quiero morir, quiero vivir y tener una vida feliz y larga. Por favor, si me dejan vivir, prometo que haré las cosas bien. Prometo vivir cada segundo de mi vida como si fuese el último y no guardarme nada de lo que sienta. Por favor, denme una segunda oportunidad. Fue lo único que pude decir antes de caer en un sueño profundo.
Lo difícil de casi morir es que es como si estuvieras atrapado en la nada. No hay nada, solo oscuridad y tu mismo. Intentas escapar, buscar un espacio de luz, pero no existe salida alguna a menos que tengas una segunda oportunidad como yo. Cuando abrí los ojos y vi tanta claridad, lo primero que pensé es que había muerto y estaba en lo que llamaban cielo, pero cuando pude enfocar bien la vista, me dí cuenta que no estaba muerto. La luz provenía de las bombillas que se encontraban en la habitación donde me encontraba. Miré para todos lados para saber donde estaba y vi que era en un hospital. Me quité la mascarilla de oxígeno e iba a intentar levantarme cuando sentí un gran peso en mi mano. Miré hacia abajo y no pude creer lo que mis ojos estaban viendo. Ahí estaba él, Sunghoon, agarrando mi mano y dormido encima de ella. ¿Cuánto tiempo llevaría ahí? Me tomé mi tiempo para inspeccionarlo mientras dormía, y la verdad es que hasta dormido se veía guapo. Aún traía sus lentes aunque un poco torcidos debido al haberse quedado dormido sin aviso. Parecía inofensivo, delicado y dulce, muy diferente al Sunghoon que hace días me gritó mis verdades en la cara. Me gusta esto, poder conocer todas sus facetas y ser el guardián de ellas. Sin embargo, Sunghoon comenzó a fruncir el ceño y el agarre en mi mano se intensificó. Se empezó a mover y gritar, parecía que tenía una pesadilla. Parecía que lo que estaba soñando no era muy bueno porque varias lágrimas comenzaron a recorrer su rostro. Con mi mano libre la cual estaba enyesada, pasé mis dedos por sus rostro, limpiando las lágrimas. De igual forma, comencé a acariciar su cabeza y entonces se comenzó a calmar.
-Shhh, es solo una pesadilla.- dije en voz baja para no levantarlo, pero al parecer tuvo el efecto contrario porque de un brinco se levantó y casi me mata de un susto.
- Podrías ser más cuidadoso. Si el accidente no me mató, tú casi me matas de un susto.- le dije con un tono de voz muy alto.
-Lo siento.- Fue lo único que pudo decir.
-¿Cómo te sientes?- preguntó un poco apenado.
-Como toda persona que tuvo un accidente, como si me hubiese pasado un bus por encima.- dije sarcásticamente.
-No es momento de bromear, Tae Moo.- Me respondió malhumorado.
-¿Y ahora por qué te enojas?-
-Porque eres un imprudente. No debiste haber ido a esa cita y mucho menos solo. Sabes que no puedes hacer nada cuando llueve, que te paralizas, porqué decidiste conducir.-
-No estaba lloviendo cuando salí me atrapó a mitad de camino. Además, que más te da si voy a una cita o no.-
-Me importa y mucho.- gritó
-¿Por qué gritas? ¿Acaso me mentiste? ¿Verdad que me dijiste que era el 10?-
-No, tú escuchaste mal.- se defendió. Sabía que había algo extraño, él me había mentido y quería la razón.
-Cha Sunghoon no te atrevas a mentirme.- le dije en un tono amenazador.
-¿Por qué te importa una estúpida cita?-
-¿Por qué eres tan obstinado?-
-Para que me interrogas, si de verdad quieres casarte con ella, ve y díselo. Nadie te lo impide.-
-Es que no entiendes, yo no me quiero casar con ella.-grité.
-Y entonces, ¿para qué vas a esa cita?-
-Por ti, idiota.-
-¿Por mí?-
-Sí, para olvidarme de ti. Para dejar de pensar en ti cada maldito segundo del día. Para olvidar cómo se ven tus ojos cuando te emocionas o lo estúpidamente hermosa que es tu sonrisa. Para olvidar que me enamoré de mi amigo. Para olvidar mi amor unilateral. Ya, ahí lo tienes, querías saberlo, ya lo sabes.- dije todo hecho una furia. No podía creer que me había obligado a contarle todo esto. Estaba furioso por haber expresado mis sentimientos de esa manera. Viré mi rostro porque era incapaz de poder verlo a la cara.
-¿Por eso fuiste a la cita? A la verdad que somos dos tontos.- No pude evitar sentirme sorprendido ante esa declaración, por lo que me voltee para mirarlo. Ahora estaba más cerca de mí y había vuelto a enlazar sus dedos con los míos.
-Tae Moo, la razón por la que te dije la fecha mal y por la que no quería que fueses a la cita, es porque también siento algo por ti. Lo siento, sé que te metí en problemas y en parte es mi culpa que estés aquí. ¿Sabes lo que sentí cuando recibí la llamada? Sentí que todo mi mundo se desvanecía en un segundo. No vuelvas a asustarme de esa manera.-
-¿Sabes en lo que pensaba en todo momento? Pensaba en que no quería abandonarlos a ti y al abuelo. Rezaba porque me dieran una segunda oportunidad y que si pasaba, no ocultaría mis sentimientos hacia ti aunque fuese rechazado.- Mientras hablábamos, Sunghoon había acercado su rostro hacia el mío y ahora nos separaban centímetros. Podía sentir su aliento sobre mi cara y sus ojos se desviaron hasta mis labios. Poco a poco fue acercándose más, pero sin soltarme la mirada. Entonces, nuestros labios se encontraron. El beso era dulce y lento, no pude evitar cerrar lo ojos. Había soñado tanto este momento, que no podía creer lo que estaba sucediendo. Sunghoon sentía cosas por mí, me estaba besando. No lo podía creer, pero a la vez estaba agradecido de haber sobrevivido al accidente.
ESTÁS LEYENDO
Solo tú
Fanfiction¿Y si las cosas hubiesen sido diferentes? Si la respuesta a aquella pregunta hubiese sido una mentira? Creí que eramos solo amigos, pero tal vez somos más que eso. Esto es un fan fic del drama Business Proposal. No se aceptan copias.