One-Shot: Un ramo de rosas

49 6 8
                                        

(Narra Pico)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Narra Pico)

Como cada viernes, había ido a llevarle un ramo de rosas. Siempre fueron sus flores preferidas.

Así que, como siempre hacía, llamé a la puerta

¡Toc Toc!

—¡Ya estoy aquí, cariño!— dije, sonriendo 

—¡Hola Pico!— dijo Lila, también sonriente, mientras abría la puerta de la casa— Veo que estas de vuelta

—Por supuesto, amor— todavía se me hacía algo raro llamarla así, aún recuerdo cuando no éramos más que amigos...— Y más teniendo en cuenta el día que es hoy

Le extendí el ramo de rosas, y proseguí

—¡Feliz aniversario! Hoy cumplimos 1 año saliendo— dije alegremente, viendo como su sonrisa se ampliaba— Y... Había pensado que fuéramos a cenar a algún lado, ¿quieres?

—Aww, bueno, se te ve bastante contento. Así que... ¡por supuesto! — respondió Lila con una risa— Aunque no tenemos a quien cuide de Skid, ¿vendrá con nosotros?

—No te preocupes por el niño, lo dejaremos en casa de Pump, o con Girlfriend y sus padres— añadí, tomándola de las manos— Me... gustaría que esta noche fuera solo para nosotros dos

—Bueno, si insistes...—dijo ella, sonrojándose un poco— Supongo que no pasará nada si dejamos a alguien a su cargo. 

Ambos reímos un poco, nerviosos, y Lila añadió:

—En fin, voy a prepararme. ¿Te recojo en tu casa en una hora?— me preguntó, entrando a la casa

—Okey, yo también debo prepararme— contesté, volteando— ¡Adiós! 

—¡Chau!

1 año de relación llevábamos ya, y sencillamente no podía creerlo todavía. Una mujer como ella, tan inteligente, hermosa y dulce, con alguien tan simple y con un pasado tan terrible como el mío. Era... ¿Como era posible?

Disfrutaba cada segundo que pasaba con Lila. Cada una de sus llamadas, sus mensajes o sus visitas mejoraban mi día, cada vez que recordaba algún recuerdo junto con ella, sonreía. Creo que fue el año más feliz de mi vida.

Y esa cita... La recuerdo como si hubiera sido ayer

—¡Allí está el restaurante!— le dije, señalando un local al otro lado de la calle, el cual desprendía una luz amarillenta—

We're Back, Baby!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora